miércoles, 13 de abril de 2016

EEUU alerta sobre el aumento de la represión de la sociedad civil en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, China y Rusia

WASHINGTON.- La "ofensiva" de gobiernos autoritarios y actores no estatales contra la sociedad civil "se profundizó" a nivel global durante 2015, denunció hoy Estados Unidos en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.

En el texto, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, subraya la "tendencia acelerada" a "cerrar el espacio de la sociedad civil, reprimir a los medios de comunicación y la libertad en internet, marginar a las voces opositoras y, en los casos más extremos, matar a las personas o expulsarlas de sus hogares".
Este documento que publica anualmente el Departamento de Estado evalúa el comportamiento de los gobiernos extranjeros en materia de derechos humanos y sirve como guía al Congreso estadounidense a la hora de decidir la ayuda exterior para cada país.
Este año, el informe examina las "tácticas" y "estrategias" para "restringir a la sociedad civil" usadas durante 2015 por diferentes Estados, entre los que cita a Cuba, Venezuela, Sudán, China, Rusia, Turquía, Malasia, Irán, Egipto o Kenia.
Regímenes "históricamente autoritarios" como Corea del Norte, Cuba, China, Irán, Sudán y Uzbekistán continuaron el año pasado "controlando la actividad política y prohibiendo o limitando la oposición", detalla.
En el caso de Cuba, Estados Unidos sostiene que han seguido produciéndose "detenciones arbitrarias" de poca duración y también fueron arrestados de nuevo varios "presos políticos" liberados en enero de 2015, mientras que en China la "coerción y represión aumentaron notablemente" contra organizaciones e individuos que defienden los derechos civiles y políticos.
En Rusia, destaca el documento, se "instituyó una serie de medidas para reprimir la disidencia", con la aprobación de "nuevas leyes represivas" para "hostigar, desacreditar, perseguir, encarcelar, detener y multar" a organizaciones y personas críticas.
En Venezuela "docenas" de personas han sido detenidas y son "presos políticos, muchos a la espera de un debido proceso", según el Departamento de Estado.
El texto menciona a Malasia, Turquía y Tayikistán como países que han usado sus leyes antiterroristas o de seguridad nacional para "reprimir la actividad de la sociedad civil".
"En Turquía, el Gobierno ha utilizado leyes antiterroristas, así como una ley en contra de insultar al presidente, para asfixiar el discurso político legítimo y el periodismo de investigación", apunta.
Denuncia también el uso de "procedimientos administrativos y burocráticos" por parte de algunos gobiernos para "restringir la libertad de asociación" y a la sociedad civil, y coloca en esa categoría a países como Egipto, Kenia, Camboya, Uganda, Nicaragua, Bolivia, Vietnam, Pakistán o Ecuador.
En 2015, "fuimos testigos de estremecedores abusos contra los derechos humanos, violaciones del derecho internacional humanitario y otros actos delictivos por parte de actores no estatales como el Daesh (acrónimo en árabe del yihadista Estado Islámico, EI), Boko Haram, Al Shabab, los talibanes y organizaciones criminales trasnacionales", indica Kerry en el informe.
A continuación, remarca que esos actores violentos "no aparecen de la nada", sino que "florecen en ausencia de instituciones estatales creíbles y eficaces, donde se bloquean las vías para la expresión libre y pacífica de opiniones, donde los sistemas judiciales carecen de credibilidad".

El FMI asegura que "la ilegalidad se esconde detrás de la opacidad"

WASHINGTON.- Las filtraciones de los papeles de Panamá suponen un "caso paradigmático de la necesidad de transparencia" fiscal y financiera internacional, ya que muchas veces la "ilegalidad se esconde detrás de la opacidad", indicó hoy el director del Departamento de Asuntos Monetarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español José Viñals.

"Para mí es un caso paradigmático de la necesidad de transparencia a nivel internacional (...) de intercambiar información entre las autoridades fiscales de los países, pero también muy importante en el ámbito financiero", aseguró Viñals en unas declaraciones en la sede del FMI en Washington a un reducido grupo de periodistas españoles.
"La ilegalidad muchas veces se esconde detrás de la opacidad. La información tiene que circular", afirmó tras comparecer en rueda de prensa para presentar el informe de "Estabilidad Financiera Global" del organismo dirigido por Christine Lagarde.
El funcionario del Fondo comentaba así la masiva filtración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales desde 1970, y que afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o ex jefes de Estado, o a sus familiares.
Viñals urgió a "que todos los países tengan unos estándares apropiados para evitar el lavado de dinero y otras prácticas fraudulentas que se puedan realizar a través del sistema bancario".
"Algo que", subrayó, "el caso de Panamá muestra que estamos todavía lejos de conseguir".
El director del Departamento de Asuntos Monetarios del FMI señaló que la importancia de una mayor coordinación internacional para evitar la evasión fiscal será uno de los temas a tratar durante la reunión de primavera del FMI de esta semana, así como en la cumbre ministerial del G-20 (países desarrollados y emergentes) que se celebrará este viernes en la capital estadounidense.

Cuba permitirá que cooperativas privadas accedan al mercado mayorista estatal

LA HABANA.- Las nuevas cooperativas privadas gastronómicas y de servicios creadas en Cuba podrán acceder al mercado mayorista estatal para abastecerse de algunos productos, según nuevas regulaciones que entrarán en vigor el próximo 2 de mayo, informan hoy medios oficiales.

Las nuevas medidas se dirigen sólo a cooperativas del sector gastronómico y de servicios personales y técnicos, así como a antiguos establecimientos estatales que han sido arrendados a trabajadores por "cuenta propia".
Esas dos formas de gestión no estatal -que solo representan una pequeña parte de la totalidad de microempresas privadas que han surgido en la isla en los últimos años- podrán comprar productos a corporaciones mayoristas y productores estatales como Cimex, Copextel, Seisa o Acinox.
También podrán solicitar "los servicios de importación asociados a su actividad fundamental de acuerdo con las condiciones existentes para ello", indican medios oficiales.
Las cooperativas privadas y "cuentapropistas" en sistema de arrendamiento se beneficiarán de un descuento en torno al 20 por ciento en algunos productos respecto al precio que ofrece la red comercial minorista, donde se abastecían hasta ahora.
Uno de los objetivos de las nuevas disposiciones es evitar la especulación y el alza de precios en los productos y servicios que ofrecen esas cooperativas, derivado en parte a la imposibilidad de acceder a un mercado mayorista.
"La especulación de precios que tanto afecta a la población deberá ir en descenso, o al menos variar en términos de protección al consumidor", refiere el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único).
Desde que Cuba autorizó la creación de cooperativas privadas no agropecuarias, a finales de 2012, se han aprobado 219, la mayoría en La Habana, aunque solo 108 están en pleno funcionamiento y 111 en proceso de formación.
Por otro lado, 3.840 antiguos establecimientos estatales han sido arrendados a trabajadores autónomos, de los que 1.652 pertenecen al sector gastronómico y 2.188 a servicios profesionales y técnicos.
La necesidad de un mercado mayorista para poder abastecerse de productos es uno de los principales reclamos del emergente sector privado que ha surgido en Cuba con el plan de reformas económicas del gobierno de Raúl Castro.
Expertos consultados opinaron que las medidas anunciadas hoy suponen un pequeño paso en ese sentido pero no colman la expectativa de la totalidad de "cuentapropistas" o emprendedores del país, incluidos los cientos de restaurantes privados que han abierto en la isla en los últimos tiempos.