De acuerdo con una nota divulgada en la emisión nocturna del Noticiero
Nacional de Televisión, el mencionado órgano también indicó pasar a la
normalidad a las provincias de Santiago de Cuba y Pinar del Río y al
municipio especial de la Isla de la Juventud.
Reiteró a la
población la necesidad de estar preparada para participar en las
acciones de rehabilitación y reconstrucción de lo dañado y cumplir con
las orientaciones de las autoridades competentes.
La situación que vive
Cuba es desesperante. El
huracán Irma
sopló con todas sus fuerzas y provocó una catástrofe: el centro de La
Habana se inundó de punta a punta, miles de personas se autoevacuaron,
decenas de casas sufrieron derrumbes y los edificios ubicados en la
costa quedaron en peligro.
También el aeropuerto internacional
José
Martín estará inutilizado hasta el martes, mientras que el pequeño aeroparque
Jardines del Rey fue completamente destruido.
En su último aviso, el Instituto de Meteorología reafirmó que en las
próximas horas persistirán las inundaciones costeras en las regiones
occidental y central, incluida La Habana.
"Se mantendrán las fuertes
marejadas en el litoral norte occidental desde Matanzas hasta Artemisa,
incluyendo el Malecón habanero, con olas entre 5 y 8 metros e
inundaciones costeras fuertes que comenzarán a disminuir desde el final
de la madrugada de mañana lunes", señala el reporte.
Los efectos del huracán continuan sobre la Isla
El poderoso huracán, que por más de 48 horas batió la costa
norte de Cuba en una franja que va desde Guantánamo hasta La Habana,
salió de aguas cubanas en la mañana del domingo, pero su estela se
sentía presente mediante lluvias copiosas, sobre todo en las provincias centrales, así como vientos en ráfagas y altas marejadas en la zona de La Habana y Artemisa.
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, organismo a cargo
de la emergencia, emitió una nota en la cual solicitó a la población no
bajar la guardia.
“Aunque
Irma se aleja continúa representando un peligro para
Cuba. Sus bandas de alimentación mantienen la influencia sobre las
regiones occidental y central con lluvias fuertes y localmente intensas.
Persisten los vientos con fuerza de tormenta tropical desde Sancti
Spíritu hasta Artemisa, y se mantienen las inundaciones costeras; en el
litoral norte occidental desde Matanzas hasta Artemisa, en la costa
norte de las provincias de Sancti Spíritu y Villa Clara, y en el
litoral sur desde Camagüey hasta Matanzas”, sostiene la declaración
oficial.
“Teniendo en cuenta esta situación, se orienta a la población
mantenerse informada sobre la evolución de
Irma, observar las medidas de
seguridad para preservar la vida; en particular no salir del lugar
donde se protege la familia mientras persistan los vientos de tormenta,
no transitar por áreas inundadas, no acudir a zonas inundadas para
pescar, bañarse o recolectar objetos, no tocar cables caídos, alejarse
de lugares con peligro de derrumbe y deslizamiento de tierra. Las
personas que están protegidas en centros de evacuación no regresar a sus
viviendas hasta tanto se certifique su seguridad”, agrega.
“Se reitera a nuestro pueblo la necesidad de estar
preparados para participar en las acciones de rehabilitación y
reconstrucción de lo dañado, manteniendo la solidaridad que nos
caracteriza, y cumplir disciplinadamente las orientaciones de las
autoridades competentes”, concluye.
El presidente cubano
Raúl Castro Ruz dijo hoy que el
sistema eléctrico de Cuba
ha sido impactado en todo el país tras el paso del huracán
Irma y
ordenó el uso de brigadas especiales para levantar la infraestructura en
el menor tiempo posible.
Castro Ruz, en una declaración escrita publicada por los medios
nacionales, expresó que "el huracán
Irma ha impactado con fuerza en la
infraestructura eléctrica de prácticamente todo el país, lo que impide
concentrar las brigadas especializadas de linieros en una zona en
particular, tal y como hicimos, por ejemplo, en los casos del
Sandy y el
Matthew".
Agregó que "para disminuir el tiempo de afectación eléctrica a la
población y los centros vitales de la economía, aprobé que se creen
brigadas mixtas a nivel de cada municipio, donde los trabajos de
limpieza, poda, apertura de huecos y acarreo de postes se realicen con
medios de transporte y personal de cada territorio, convocados por los
Consejos de Defensa Municipales, con el objetivo de que la Unión
Eléctrica se dedique a los trabajos especializados".
Esta directriz lo que implica es que las labores de poda, limpieza y
construcción estarán a cargo de personal civil y militar que no labora
en la Unión Eléctrica, lo que permitirá que el personal especializado se
dedique a reparar líneas y revitalizar la infraestructura de energía.
Irma castigó a Cuba con fuertes vientos huracanados por más de 48
horas y afectó el 90 por ciento de las provincias del país, causando
graves daños a la infraestructura de la isla.
El efecto de
Irma era notable en la ruta que discurre en las provincias de Villa Clara y La Habana.
En el recorrido hasta la zona turística de
Varadero se ven carreteras cortadas por agua o todo tipo de objetos,
casas sin techo, tendido eléctrico en piso, ríos desbordados y árboles
derrumbados por miles.
Los llanos aledaños a la Autopista Nacional estaban completamente
inundados, transformando panorama que era dominado por una intensa
sequía hasta el jueves pasado.
En Varadero se notó una destrucción moderada en las decenas de
hoteles que operan en la zona. Ventanas y mampostería destruida, así
como instalaciones de recreo y restaurantes, fueron dañadas seriamente
por las marejadas provocadas por
Irma.
Muchos turistas fueron evacuados de la zona de Los Cayos, al
norte de las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila y Villa Clara, y
traídos a Varadero para “salvarse” del huracán.
Pero
Irma tenía otros planes y destruyó con su poderoso ojo la
zona de Los Cayos, además de que decidió tocar tierra y salir por la
zona de Varadero.
“Fue increíble. Nos fuimos huyendo de Cayo Cocos porque
por allí iba a pasar el huracán con toda su fuerza, pero al final salió
por aquí y lo sentimos igual. Fue aterrador, una experiencia que jamás
olvidaré”, dijo el canadiense
Gerald Fish, quien pasó la
emergencia en uno de los hoteles de Varadero y buscaba adelantar su
viaje de retorno a Quebec.
Juan Pablo, Johnny y Mario son chilenos. Vinieron a pasarse sus vacaciones en Cuba y se cruzaron con el huracán.
“Llegamos el jueves. Nadie nos alertó de esto y cuando nos
enteramos no pudimos salir. Nos dijeron que este hotel, el
Barceló
Arenas Blancas, era el más seguro, pero el huracán igual hizo mucho
daño”, expresó Juan Pablo.
“Estuvo duro, es impresionante, no esperábamos que esto fuera así, porque en nuestro país no hay huracanes”, indicó Johnny.
Mario, por su parte, comparó los huracanes y los terremotos.
“Los terremotos son rápidos, duran segundos, pero un huracán está
muchas horas y es muy errático. Son experiencias distintas, pero el
huracán es aterrador”, explicó Mario, quien, junto a sus amigos y un
grupo de turistas rusos, desafiaba las restricciones oficiales de
bañarse en las playas de la costa norte, donde las marejadas están a
niveles altísimos.
En La Habana, por ejemplo, todo el litoral del Malecón, desde los
barrios de Centro Habana hasta Vedado, se inundó y el mar penetró hasta once calles adentro.
Si bien esa es una conducta de la zona, sobre todo cuando hay
frentes fríos, impacto a la gente el nivel del agua y el tiempo que duró
la inundación, la cual comenzó ayer y recién esta tarde el agua
comenzaba a retirarse.
En La Habana los vientos de tormenta tropical y las
ráfagas con fuerza de huracán hacían su agosto en septiembre. Edificios
de apartamentos registraron roturas de vidrios y daños por el agua.
Miles de residencias y establecimientos comerciales se inundaron,
causando daños severos en las estructuras y las pertenencias de sus
ocupantes.
“Esto es un desastre. Siempre el agua se mete, pero esta vez
subió como nunca y dañó cuanta cosa encontró”, dijo la
residente del Vedado, Ana María González.
El fluido eléctrico continuaba cortado en la mayoría de la ciudad
y tardará semanas en que La Habana retome su ritmo actual, sobre todo
en la red de tiendas estatales y los mercados que operan en las zonas
inundadas.
Se espera que a partir de este lunes el clima se estabilice y se
tenga un panorama más claro del alcance de los daños provocados por
Irma, una cifra que, de seguro, pondrá los pelos al gobierno cubano.