LA HABANA.- Fidel Castro apareció anoche en público por primera vez desde abril pasado y eligió para hacerlo una actuación infantil con motivo de su 90 cumpleaños, día en que también publicó en los medios estatales su "Reflexión" más íntima hasta la fecha, plagada de recuerdos de infancia.
Ataviado
con chándal, el atuendo característico que luce desde su retirada del
poder, Castro entró en el teatro Karl Marx de La Habana a las 18.03 hora
local (22.03 GMT) entre aplausos encendidos y gritos de "Fidel, Fidel, Fidel" y "felicidades padre", y asistió a una actuación infantil desde un butacón.
El
exmandatario, de aspecto frágil, y asistido en ocasiones para
mantenerse erguido, estuvo flanqueado por su hermano, el presidente Raúl Castro, y por el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, desde el viernes en la isla para asistir a la celebración.
Escenas
de su niñez, la figura del padre y los paisajes de su Birán natal son
algunos de los recuerdos que el expresidente cubano Fidel Castro compartió en la más reciente de sus "Reflexiones", publicada con motivo de su
90 cumpleaños y en la que, algo inusual, su pluma se torna íntima.
Aunque aborda también temas como las armas nucleares, el problema de la superpoblación mundial y no se deja en el tintero una crítica al presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
el escrito publicado este sábado por la prensa oficial es uno de los
más personales y extensos escritos por el líder de la Revolución Cubana.
"Mañana
cumpliré 90 años. Nací en un territorio llamado Birán, en la región
oriental de Cuba. Con ese nombre se le conoce, aunque nunca haya
aparecido en un mapa", comienza el artículo, uno de los muchos, aunque
cada vez más esporádicos, que ha escrito Castro desde que hace una
década la salud le obligó a delegar el poder en su hermano Raúl.
Recuerda
también de su infancia los "muy duros" años del hambre para los
cubanos, un viaje en el que acompañó a su padre, el español Angel Castro, y la muerte de éste poco antes de la Revolución y tras sufrir "bastante" por la ausencia de sus hijos.
En
el día en que se estrena como nonagenario, Castro hace también un
llamado a la paz, alerta de la superpoblación como el mayor riesgo al
que se enfrenta la Humanidad y alude con sorna a los centenares de veces
en que su otrora enemigo acérrimo quiso liquidarlo.
"Yo casi me reía con los planes maquiavélicos de los presidentes de Estados Unidos", escribe.
Así,
en un mismo día, los cubanos se desayunaron con una nueva reflexión de
Fidel y fueron después testigos de otra de sus contadísimas apariciones
públicas, que son recibidas como "pruebas de vida" ante los constantes
rumores sobre su muerte que periódicamente se difunden en las redes
sociales.
La posibilidad de que el líder de la Revolución se dejara ver en una fecha tan señalada se ponderaba desde hace semanas.
"Derecho tiene a dar una vueltecita, si es su cumpleaños que lo disfrute", dijo Lisette, una vendedora ambulante que pregonaba su mercancía por las calles de La Habana.
Mientras,
Damián, un joven músico, sostuvo que era "bueno volver a ver a Fidel,
que el público lo vea. Es muy importante para nosotros".
El
comandante no aparecía en público desde abril pasado, cuando intervino
en el séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) con un
discurso que sonó a despedida.
A pesar de que su 90 aniversario se celebró ayer
y en las redes sociales se multiplican los saludos y felicitaciones, en
la isla caribeña los festejos comenzaron hace meses en forma de
exposiciones, libros, artículos y obsequios que compiten en
originalidad, como el habano más largo del mundo (90 metros) o una subida al pico más alto de Cuba.
El
diario oficial Granma publicó este sábado, a precios populares, un
suplemento especial bajo el nombre "Fidel" en el que recoge artículos y
fotografías históricas, con énfasis en el impulso a la sanidad y la
educación que siempre obsesionaron al exgobernante.
Entre las felicitaciones que llegaron del exterior están las de algunos de sus aliados bolivarianos, como los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega.
Desde
Rusia, histórica aliada de la isla socialista, ha llegado también el
saludo del presidente Vladímir Putin, quien destacó el enorme aporte de
Castro a las relaciones de amistad entre La Habana y Moscú y le calificó
de "insigne estadista que ha dedicado toda su vida al servicio del
pueblo de Cuba".
Además, el Partido de la Izquierda Europea (PIE)
felicitó al expresidente cubano y destacó que "muchas de sus ideas
progresistas siguen siendo inspiradoras".