LA HABANA.- Con un saludo de cañón de
agua, aterrizó este lunes en La Habana el primer vuelo regular de
Estados Unidos en más de 50 años, en coincidencia con el tributo póstumo
a Fidel Castro, el irreductible adversario de Washington.
Cuando reservaron sus boletos en Estados Unidos, los pasajeros del vuelo de American Airlines estaban lejos de imaginar que su viaje a la isla estaría marcado por
la muerte de Fidel, principal antagonista de Washington, quien falleció
el viernes a los 90 años.
"No me lo imaginé, me tomó por
sorpresa", pero "son cosas naturales, todo lo que nace muere", declaró el cubano-americano Simón Rodríguez a su llegada a una isla que
inició este lunes una semana de masivos homenajes al padre de la
Revolución cubana.
Desde
agosto, las aerolíneas estadounidenses han estado volando al interior
de Cuba, pero el vuelo de AA es el primero que llega a la capital.
Fue
otro momento clave en la historia de la aviación entre los dos países,
pero esta vez no hubo música de bienvenida ni bailarinas para recibir a
los viajeros al compás de los tambores.
Mientras el vuelo
de AA aterrizaba en el aeropuerto internacional de La Habana, cientos
de miles de cubanos, quebrados en llanto o en silencio, desfilaban por
la Plaza de la Revolución en tributo a Fidel.
El
homenaje no concluirá hasta el domingo cuando sus cenizas sean inhumadas
en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, 960 km al este
de La Habana.
"Es una experiencia de una vez en la
vida", dijo a periodistas antes de tomar el vuelo en Miami la pasajera
estadounidense, Priva Rhat. "Será interesante ver cómo responde la gente
a su fallecimiento".
Hasta ahora, AA servía a Camagüey,
Cienfuegos, Holguín, Santa Clara y Varadero. Sumando La Habana, ahora
operará 13 vuelos diarios entre Cuba y Estados Unidos.
Con
este nuevo tramo, "nos convertimos en la primera aerolínea
estadounidense que ofrece un servicio regular a la capital cubana en más
de 50 años", dijo Martha Pantín, portavoz de AA.
A
partir del miércoles, la aerolínea tendrá cuatro vuelos diarios desde
Miami hasta La Habana y otro desde Charlotte, en Carolina del Norte.
Casi dos horas después, JetBlue envió su primer vuelo de Nueva York a La
Habana y, a partir de entonces, hará este tramo diariamente.
Seguirán
las aerolíneas Spirit, Frontier, Delta y Southwest, hasta completar de
aquí a fin de año 110 vuelos diarios, 20 de ellos a La Habana.
JetBlue
fue la aerolínea que inauguró -el 31 de agosto- el primer vuelo
comercial de Estados Unidos a Cuba desde 1961. Partió desde Fort
Lauderdale, al norte de Miami en Florida, y llegó a Santa Clara, en el
centro de la isla.
El martes arrancarán los vuelos
diarios de JetBlue desde Orlando, en Florida, y desde el 30 de noviembre
partirán dos vuelos diarios -excepto los sábados- desde Fort Lauderdale
a La Habana.
"Nuestro histórico primer vuelo dio inicio a
una nueva era en el transporte en Cuba, y una vez más JetBlue hará
historia", dijo Robin Hayes, presidente de la empresa, en un comunicado.
La
inauguración de los vuelos a La Habana ocurre en momentos muy sensibles
tanto en la isla como entre la comunidad cubanoestadounidense en el
exilio, tras la muerte de Fidel.
Mientras Cuba decretó nueve días de duelo, los cubanos en Miami no han parado de festejar desde el viernes por la noche.
Estados
Unidos y Cuba reanudaron sus nexos diplomáticos en 2015 y acordaron en
febrero de este año reiniciar los vuelos diarios entre ambos países.
Desde
1979, los dos países habían estado enlazados por vuelos chárter -es
decir, rentados por agencias de viajes-, que suplieron la demanda. Pero
eran muy costosos.
Hasta agosto había apenas una
treintena de vuelos chárter diarios, normalmente por 500 dólares o más.
Los nuevos vuelos de aerolínea en cambio no sólo son más frecuentes,
sino que cuestan entre 100 y 200 dólares.
El embargo de
Washington aún prohíbe el turismo en Cuba, pero los estadounidenses
pueden viajar dentro de otras 12 categorías. Las más utilizadas son el
intercambio cultural o educativo.