LA HABANA.- Los
establecimientos gastronómicos adscritos al Ministerio de Comercio
Interior de Cuba (Mincin) solo aceptarán a partir de ahora el pago en
pesos cubanos (CUP), lo que supone un nuevo paso en el proceso para la
unificación monetaria y cambiaria que prepara el Gobierno de la isla.
Con
la medida, anunciada en una escueta nota en la página web del
Ministerio de Comercio Interior, "se adecúan los servicios de la
gastronomía a otros similares que prestan el resto de las unidades del
comercio interno", entre las que se cita a la empresa Palmares y la
corporación Cimex.
En
Cuba circulan dos monedas: el peso cubano (CUP) y el peso convertible
(CUC), paritario con el dólar y equivalente a 24 CUP según la tasa
abierta de cambio oficial, una dualidad monetaria que causa distorsiones
en las cuentas estatales y otros trastornos a su economía.
La
nota oficial, replicada este sábado por los medios estatales, indica
que los establecimientos del Mincin venderán exclusivamente en CUP
productos como cervezas, refrescos, agua, helados, confituras y bebidas
alcohólicas "teniendo en cuenta las condiciones actuales de
automatización de sus sistemas contables".
Sin embargo, no precisa el número de establecimientos a los que afecta la medida.
La
isla cuenta con miles de bares, restaurantes y pequeños quioscos de
venta de comida y bebidas que pertenecen al Estado, pero no todos ellos
están adscritos al Mincin, como es el caso de varios emblemáticos
establecimientos de La Habana Vieja, la principal zona turística de la
capital.
Es
el caso de lugares tan frecuentados como La Bodeguita del Medio, El
Floridita o el cabaret Tropicana, gestionados por la empresa Palmares.
La
unificación monetaria, considerada una medida clave para impulsar la
deprimida economía cubana, ha estado varios años en suspenso pero en los
últimos meses se ha convertido en una prioridad del Gobierno frente a
la crisis que golpea al país caribeño.
El
endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, la prolongada crisis
de Venezuela (principal aliado de Cuba), la ineficiencia del sistema
empresarial estatal y la pérdida de contratos de exportación de
servicios médicos con varios países latinoamericanos han sumido al país
caribeño en graves problemas financieros.
El
presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, declaró a finales de enero
pasado que el proceso de unificación monetaria y cambiaria ayudará a
estabilizar las condiciones económicas de la isla.
"Hay
muchas cosas que estamos ordenando y por supuesto el proceso en el que
hemos ido avanzando y que es muy complejo por la cantidad de cosas que
se acumularon es el de la unificación monetaria y cambiaria", indicó.
Las
autoridades cubanas han explicado que el principal objetivo de la
eliminación de la dualidad monetaria es restablecer el "valor" del peso
cubano (CUP) como moneda nacional y sus funciones como dinero.
La
mayor parte de los cubanos cobra sus salarios y paga servicios básicos
con la moneda nacional CUP y tras la última subida de julio pasado, el
salario estatal mínimo se sitúa en 400 pesos (equivalentes a 16,6
dólares), mientras que el medio mensual por trabajador se elevó a 1.067
pesos (44,4 dólares).
En
los últimos meses el Gobierno ha aplicado medidas experimentales en ese
sentido pero aún se desconoce la fecha exacta en que el CUC dejará de
operar, o de qué manera comenzará su paulatina devaluación hasta que
únicamente quede el CUP en circulación.
Entre
esas medidas destaca la apertura de tiendas que venden productos de
alta demanda como electrodomésticos, motocicletas y coches, pero que
solo aceptan el pago en divisas, lo cual para los economistas implica
una dolarización parcial de la economía que ha conllevado también la
devaluación del CUC frente al dólar en el mercado informal.
El
peso cubano convertible, conocido técnicamente como "CUC" (Convertible
Unit Currency, en inglés), apareció en el panorama monetario de Cuba en
el año 2004 para sustituir al dólar tras once años en circulación a
partir de que fuera despenalizada su tenencia en 1993.