LA HABANA.- Un proyecto internacional con fondos suizos de cooperación impulsa en
Cuba la producción integrada de alimentos y biodiésel a partir de una
planta no comestible denominada "piñón de botija" (Jatropha Curcas),
informaron hoy medios estatales.
La iniciativa, llamada Biomas-Cuba, tiene su base en la
Estación Experimental Indio Hatuey, en la provincia de Matanzas (180
kilómetros al este de La Habana), donde se cultivan 430 hectáreas de esa
especie vegetal asociadas a otros 21 cultivos alimentarios, explicó el director del proyecto, Jesús Suárez.
La Agencia Suiza para Cooperación y el Desarrollo aporta fondos
para este emprendimiento, que incluye la construcción de cinco plantas
productoras del biocombustible, de las que dos ya están en
funcionamiento, con una capacidad de producción de hasta 400 litros
diarios cada una.
El experto señaló que el biodiésel tiene "casi el mismo
valor calórico que el diesel", puede ser utilizado como combustible en
tractores y otros equipos agrícolas, permite reducir costos de
producción y produce una energía más limpia y menos contaminante.
Además, en la Estación Indio Hatuey también se producen
biogás y biofertilizantes y se proyecta la gasificación de lignocelulosa
(principal componente de la pared celular de las plantas) con el fin de
generar electricidad.
Cuba busca desde hace varios años cambiar su matriz
energética a fin de reducir la dependencia del petróleo combustible y
para ello planea construir 25 plantas eléctricas de energía renovable
con biomasa de la caña de azúcar, así como la instalación de parques
solares.
A largo plazo la isla, que ahora solo produce el 40 % del
combustible que precisa, pretende cubrir el 24 % de sus necesidades
energéticas con fuentes renovables para 2030.