MADRID.- Cuba vuelve a tener presidente y primer ministro pero mantiene el sistema de partido único. La nueva norma entró en vigor tras su aprobación "por unanimidad" en la primera sesión anual de la Asamblea Nacional, según recuerda el diario digital español La Razón.
Cuba quedó lista para volver a un sistema de gobierno con presidente
de la República y primer ministro tras aprobar una nueva ley electoral
que mantiene en el Parlamento el poder para elegir altos cargos, bajo la
mirada rectora del Partido Comunista.
La nueva norma entró en
vigor tras su aprobación "por unanimidad" en la primera sesión anual de
la Asamblea Nacional, con la presencia del mandatario Miguel Díaz-Canel y
de Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista (PCC).
A
continuación, algunas claves para entender los principales cambios,
establecidos previamente en la nueva Constitución, aprobada en abril.
Desde 1976, la Asamblea Nacional -Poder Legislativo- es el principal
órgano de gobierno del país, que se reúne dos veces al año. Sus miembros
son elegidos por la ciudadanía en comicios cerrados (igual número de
candidatos para igual número de escaños).
Los candidatos han sido
previamente seleccionados por una comisión de candidaturas, supervisada
por el PCC, pero que asegura que no interviene directamente en el
proceso. Una vez conformada la Asamblea, esta elige al Consejo de Estado
y al presidente del mismo, actualmente Díaz-Canel.
José Miró
Cardona (1902-1972) fue primer ministro de Cuba en los primeros meses de
la Revolución Cubana, pero luego se convirtió en opositor. Fidel Castro
tomó el puesto en febrero de 1959 hasta 1976, cuando la Constitución
socialista abolió ese cargo.
Castro pasó entonces a ser elegido
presidente del Consejo de Estado y de Ministros desde 1976 a 2008,
sustituido hasta 2018 por su hermano Raúl. Díaz-Canel tomó posesión del
puesto en 2018.
La nueva Ley Electoral restituye los cargos de
presidente y vicepresidente de la República. Estos serán elegidos entre
los diputados para un mandato de cinco años y un máximo de dos períodos.
Se
da por descontado que Díaz-Canel sea elegido como presidente de la
República. El Consejo de Estado queda en manos del presidente de la
Asamblea Nacional, con función legislativa.
"La elección
indirecta no cambia, incluso hay más cantidad de instituciones con voto
indirecto (...) Desde el punto de vista del sistema electoral y
democratización del sistema no hay muchos aportes", dice el
constitucionalista cubano Julio Fernández Estrada.
"La gente
esperaba un poco más, elección directa de gobernadores, del presidente
de la República, eso no pasó y no va a suceder porque la Constitución no
lo contempla (...) en resumen me parece que no son cambios profundos",
consideró.
Según adelantó en junio el presidente de la Asamblea,
Esteban Lazo, la elección del presidente de la República será en octubre
y la del primer ministro antes de fin de año.
De hecho, la única
nominación directa en la isla ocurre a nivel municipal. El resto de
cargos pasa antes por una comisión de candidaturas, supervisada por el
PCC –el presidente del partido sigue siendo Raúl Castro-
En
síntesis, el Primer Ministro será quien se encargue de la administración
del país, una especie de brazo ejecutivo del Presidente para cuestiones
internas. Por ello, una de las principales características de la
persona que ocupe dicho cargo debería ser su operatividad; alguien
práctico, organizado, con capacidad de coordinación y resolución de
problemas y, sobre todo, con conocimiento y experiencia en diferentes
esferas productivas o en su dirección.
Cambios que maquillan un dictadura con un sistema electoral viciado, donde solo hay un partido único, los dirigentes se eligen así mismos y la disidencia es perseguida, a juicio del periódico español.
Cambios que maquillan un dictadura con un sistema electoral viciado, donde solo hay un partido único, los dirigentes se eligen así mismos y la disidencia es perseguida, a juicio del periódico español.