LA HABANA.- La Corporación de la Aviación Cubana
(CACSA) achacó el mal funcionamiento del transporte aéreo del país al
embargo que EE.UU. mantiene sobre Cuba, al que atribuyó "daños" por
valor de más de 63 millones de dólares en el período 2017-2018 solo en
ese sector.
El régimen de sanciones que Washington
aplica desde 1960 impide a la aerolínea Cubana de Aviación realizar
operaciones de pasajeros y cargas desde y hacia territorio
estadounidense, lo que genera parte de las pérdidas, según Arsenio
Arocha, director adjunto de la compañía estatal, citado hoy por el
diario Granma.
Arocha denunció que la "política hostil" de EE.UU.
"también prohíbe la adquisición de tecnologías, equipamientos, partes,
piezas y otros insumos para las aeronaves, su mantenimiento y
reparación, lo que obliga a buscar mercado en países más distantes y
encarece precios, fletes y seguros".
Además, las
restricciones de acceso al sistema bancario internacional como
consecuencia del embargo han generado un "incremento de los gastos"
estimado en 22 millones de dólares, según el director adjunto de CACSA.
El ya precario sector de transporte aéreo cubano recibió un duro golpe a
mediados de mayo con el peor accidente de los últimos 30 años en la
isla con 112 muertos, cuando un avión alquilado por Cubana de Aviación a
la compañía mexicana Global Air se estrelló tras el despegue.
El siniestro golpeó duramente la dañada reputación de la aerolínea
estatal, que canceló la mayoría de sus rutas nacionales y redujo
frecuencias de vuelos, principalmente por la falta de aviones que
cumplieran todas las garantías.
La prensa estatal y
los organismos oficiales cubanos realizan estos días constantes
denuncias y llamadas a rechazar el embargo, antes de que el próximo 31
de octubre Cuba presente en la ONU -como cada año desde 1992- un texto
para pedir el apoyo de la comunidad internacional contra la medida
unilateral estadounidense.