martes, 25 de octubre de 2016

Expertos españoles asesoran a Cuba en un nuevo escenario de alquiler turístico

LA HABANA.- La autorización a particulares para alquilar habitaciones a turistas está ayudando a cubrir la creciente demanda del sector turístico en Cuba, donde el déficit de habitaciones de hotel es grande.

Expertos españoles en administración inmobiliaria y la gestión de alquileres vacacionales participan desde este martes en Cuba en un foro en el que expondrán su experiencia en este ámbito, en medio del "boom" turístico que vive la isla, donde el sector estatal convive con las rentas particulares a turistas.

"En el aspecto turístico tenemos una tradición de décadas en la gestión de los pisos, alquileres de temporada, venida de extranjeros, y desde esos puntos de vista la aportación de la experiencia española es fundamental para Cuba", dijo el presidente del Consejo General de Administradores de Fincas de España, Salvador Díez.

El experto, que participó en la Facultad de Derecho de Universidad de La Habana en la apertura del "Seminario sobre la administración de la propiedad inmobiliaria en España y Cuba", sostuvo que los retos para el país caribeño son la apertura a nuevas formas de explotación y la necesidad de rehabilitar los edificios.

Se trata, indicó Díez, de "profundizar en esas dos líneas, abrirse un poquito a que puedan acceder otros operadores y que se puedan analizar otras formas de explotar la propiedad inmobiliaria desde el punto de vista turístico, dado el exquisito patrimonio natural y cultural que tiene el país".

En Cuba, donde el Estado concentra la mayor parte de la propiedad, la explotación hotelera depende también de las autoridades o de empresas mixtas con multinacionales turísticas, aunque la autorización a particulares para alquilar habitaciones a turistas está ayudando a cubrir la creciente demanda del sector.

Además, uno de los frutos del proceso de deshielo entre Estados Unidos y Cuba iniciado hace casi dos años fue la entrada en el país del "gigante" de los alquileres particulares por internet, Airbnb, pero de momento solo permite alquilar casas en la isla desde otros países.

El segundo de los aspectos en los que los expertos incidirán en estas jornadas es el de la restauración de las infraestructuras. 

"Insistir en la necesidad de rehabilitar los edificios. Poco a poco dar pasos que doten a las ciudades de esas mejoras, que embellezcan su patrimonio y configuren también seguridad para sus ocupantes", recalcó Díez.

Las ciudades cubanas cuentan con un rico patrimonio arquitectónico, pero buena parte de este se encuentra en grave estado de deterioro, una situación de la que las autoridades del país culpan al bloqueo económico que Estados Unidos impone a la isla desde hace más de cinco décadas.

El presidente de los administradores de fincas de España señaló que los ponentes de su país pueden "aportar una gran experiencia en rehabilitación".

"Nuestro país tiene que completar esa tarea todavía, pero si miramos históricamente en la última década, nuestras ciudades no tienen nada que ver con lo que había hace cuarenta o cincuenta años", refirió.

Además, precisó que estas recomendaciones tienen lugar "dentro de un ámbito académico, sin ningún interés de otro tipo más que aportar la experiencia desde el punto de vista de la formación para los administradores de fincas, el control deontológico, la formación continua y cómo se asegura la responsabilidad civil por posibles errores".

Por su parte, el embajador de España en Cuba, Francisco Montalbán, recordó el "sustrato jurídico común" que comparten ambos países y también la experiencia compartida en el ámbito turístico, un sector en auge por el que el Gobierno cubano apuesta, "y a menudo lo hace en colaboración con socios españoles".

Montalbán citó la reciente legislación aprobada en la isla sobre compra y venta de viviendas, y la importancia de los alojamientos privados para complementar la oferta hotelera de la isla caribeña.

La decana de la Facultad de Derecho del centro universitario, Marta Moreno, consideró que el tema de la propiedad inmobiliaria reviste gran importancia por su "sensibilidad" y su "componente ético", que se enmarca "dentro de las políticas sociales en cualquier país".