lunes, 4 de abril de 2016

Cuba ratifica su disposición a continuar estrechando la cooperación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT )

GINEBRA.- Cuba reafirmó hoy aquí su disposición de estrechar la cooperación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), al depositar oficialmente un instrumento de ratificación. 

La Misión Permanente de la isla ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra hizo entrega oficial del instrumento de ratificación de las Actas Finales de la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT, celebrada en 2010.

El documento acredita el compromiso jurídico asumido por el Estado cubano con las Actas Finales del citado encuentro, celebrado en Guadalajara, México, en octubre de ese año, refiere un comunicado de la Misión Permanente en esta ciudad suiza.

La Conferencia de Plenipotenciarios constituye el órgano supremo de la Unión en el que los Estados miembros deciden el papel que desempeñará la organización en el futuro y, por ende, determinan su capacidad para influir en el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el mundo actual.

Los máximos dirigentes de la UIT reconocieron el activismo de la isla en las labores de la Unión y expresaron el interés de contribuir al esfuerzo que lleva a cabo el país caribeño como parte del proceso de informatización de la sociedad cubana.

Cuba ha sido un valioso miembro desde su inserción en 1918, y nosotros estamos agradecidos por su apoyo activo al trabajo de la Unión, incluida su elección como miembro del Consejo de la UIT en cada Conferencia de Plenipotenciarios, expresó durante una reciente visita a la nación caribeña Malcolm Johnson, vicesecretario general de la organización.

Raúl Castro felicita al Ejército Central cubano por su 55º aniversario

LA HABANA.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, felicitó hoy a los combatientes del Ejército Central, en ocasión del 55º aniversario de la fundación de ese mando. 

En una misiva difundida por la televisión nacional, el mandatario felicitó en esta fecha a los integrantes de ese Ejército por "los resultados obtenidos en la sagrada misión de defender la Patria".

La historia de este mando atesora su valiosa contribución en el enfrentamiento a las agresiones enemigas, en el cumplimiento de misiones internacionalistas, en la protección de la población y la economía ante fenómenos naturales, en el constante fortalecimiento de su capacidad y disposición combativas, afirmó el jefe de Estado.

Raúl Castro resaltó también el papel de este Ejército en la consolidación de la concepción estratégica defensiva conocida como la Guerra de Todo el Pueblo.

Nacido en medio de la creciente hostilidad enemiga, en el fragor de la lucha contra bandidos y a pocos días de la invasión mercenaria por Playa Girón, el Ejército Central surgió -por orden del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro- el 4 de abril de 1961, bajo la jefatura del comandante Juan Almeida Bosque.

En ese entonces, ese mando abarcaba el territorio de las provincias de Camagüey, Las Villas y la porción este de Matanzas. En la actualidad, comprende las provincias de Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.

Cuba presenta su cartera de negocios a empresarios belgas

BRUSELAS.- Las oportunidades y garantías de negocios que ofrece Cuba al empresariado extranjero fue presentado aquí a un grupo de hombres de negocios belgas, informó hoy la Embajada de la isla en este país europeo. La consejera económico-comercial de la Embajada, Susana Legrá, subrayó que en 2014 la nación caribeña aprobó una nueva ley de inversiones.

Se trabaja en la actualidad en su promoción sobre la base de una cartera de proyectos en 12 sectores, entre ellos el agroalimentario, azucarero, industrial, energía, minas, transporte, industria farmacéutica y biotecnología, detalló.

Legrá se refirió a la creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, la cual despierta gran interés en el empresariado extranjero. En la misma se produjeron prometedoras negociaciones de inversiones en proyectos de interés para el país, añadió.

Recordó que todo este proceso que Cuba lleva adelante se realiza bajo las difíciles condiciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero mantenido por el gobierno de Estados Unidos.

A pesar del restablecimiento de las relaciones entre ambos países y los cuatro paquetes de medidas aprobadas por el ejecutivo del presidente Barack Obama, el bloqueo continúa aplicándose con todo rigor, afirmó la diplomática.

También aseguró que La Habana se compromete a continuar desarrollando sus vínculos comerciales con sus socios tradicionales.

Cuba y Bélgica mantienen excelentes relaciones de cooperación en la esfera de la investigación científica, la formación y capacitación, refiere una nota de prensa divulgada por la Embajada. Bélgica se ubicó en 2015 como el sexto socio comercial de la nación caribeña en su intercambio con Europa. 

En tal sentido, destacan las empresas flamencas que participan con la prestación de servicios portuarios a través del puerto de Amberes y Gante.

París o el Castrismo-Luz / Orlando Luis Pardo Lazo *

El castrismo triunfó en todas partes, menos en Cuba. Y es lógico. En tiranía, el castrismo languidece. Pero las democracias son su terreno fértil.

He estado mi primera semana en París, la Ciudad-Ilusión más que la Ciudad-Luz. He oído la voz, mirado a los ojos, y abrazado a los cubanos libres en medio de la molicie colaboracionista de París, donde pululan los Pétains despóticos con la plusvalía de ser expertos en el tema Cuba, así en la Academia como en el Ayuntamiento.

En París, Raúl Castro sería investido rey de manera sumaria, en uno de esos ataquitos de Restauración revolucionaria con que la capital compensa, con buena mesa, su mala conciencia de izquierda y su pésima libido liberal.

A todos y a cada uno de los cubanos libres de París el castrismo u-la-lá les ha entrecerrado las puertas profesionales y de los medios públicos de difusión. A todos y a cada uno les han impuesto amenazas, coacciones, censuras, chantajes laborales y, por supuesto, actos de repudio y golpizas.

Todos han resistido lo mejor que pudieron, hasta donde pudieron. No pocos terminaron como clochards o suicidas o locos. O en una colecta de compatriotas, para ser cremados sin patria pero sin hipocresía. Y sin pendejismos cómplices al punto de lo criminal.

París es famosa por sus museos, pero debiera serlo aun más por deportar cubanos a Cuba. Algunos de los casos más sonados e insultantes murieron en circunstancias violentas, apenas tocaron la grosera geografía del castrismo original. Se los habían llevado a lo bestia: con golpes, esposados, probablemente drogados. Y con los aplausos operáticos de la prensa presa de medio París.

Varias veces me equivoqué hablando con estos cubanos libres de maneras finas pero no afrancesadas. Al mencionar al exilio, se me iba el lapsus de decir "aquí en Cuba" para referirme, por ejemplo, a París. Cuando alguien me lo hizo notar, sólo sonreí y ya no pude seguir discurseando. Tenía un nudo en la garganta y un peso muerto bajo el esternón. Y muchas ganas de tener ganas de llorar, entre los brindis con vino de la victoria y la pastelería post-post. 

En efecto, entendimos que la batalla por París la habíamos perdido a manos de los doctos mediocres y los mercaderes mezquinos de Europa (o Euroja). Aquí en Cuba, en la Francia de la Fidelidad, donde las rectoras retro se templaron a Camilo Cienfuegos o bailaron un chachachá con el Ché. Aquí en Cuba, que es la misma Francia que guillotina a quien no se haga el guillao, siendo cuna y curul de un castrismo visceral, venéreo, donde nuestro Robespierre napoleónico del Caribe representa el parto perfecto de la razón: buensalvajismo existencialista, edipo anti-capitalista, eros deconstructivo de las mil y una democracias en decadencia, la muerte como voluntad y representación.

Quisiera vivir y amar en París, sentado en los cafés ametrallados por los asesinos en serie que usurparon el nombre de Dios: los islamistas radicales que han convertido a Alá en un Meñique. En esos mausoleos vivientes vi a jóvenes sin miedo tomando sus infusiones a la misma hora de la masacre. Y otra vez sentí una pena insondable por las demasiadas historias de amor que el odio le ha desfigurado al rostro de París. 

También vi mi cara impresa en una gigantografía en colores junto al Hotel de Ville, como parte del congreso anual de ICORN donde hablé pestes de —yo, que no sé decirlo— La Revolución. Y por todo el metro de París me perseguía el personaje de Carmen la Cubana, teatro insular ya listo para su estreno tan pronto como me largase de aquí.

Finalmente, fui al cementerio. Es mi ritual irrenunciable, incluso antes de abandonar la Isla. Esos nichos al margen del Estado son hoy nuestro último bastión de resistencia civil. Porque el castrismo no construye cementerios. Los considera un despilfarro de recursos. Y un peligro moral.

Más allá de los selfies en las tumbas canónicas de caudillos y autores, me arrodillé junto a la lápida de Suzon Garrigues, mártir del Bataclan en noviembre pasado. No sé rezar. Pero igual le hablé a sus órbitas desorbitadas de azul cielo y le prometí nunca soltar su mano ni su memoria. Como tampoco extraviaré las horas de diálogo y albergue con los cubanos libres de París, esa raza cosmopolita y ya un tin cansada, estatuas caminantes que exponen la inutilidad ignorante del Ur-castrismo, su condición de cosa tan inmanente como innecesaria, su ubicuidad vacua de basurero y barbarie.

Si muero, entierren mi corazón junto al polvo perenne de los cubanos cremados en la ciudad del Castrismo-Luz, donde las batallas perdidas seguirán siendo imperdibles a falta de cubanos libres dentro de Cuba.


(*)  Escritor y fotógrafo


http://www.diariodecuba.com/cuba/1459744523_21419.html 

La clase media en Cuba, una necesidad / Dimas Castellanos *

El estancamiento económico y social de Cuba está relacionado con la inexistencia de una clase media. A defender esa tesis y provocar el debate expongo las siguientes líneas.

Las clases sociales, según Carlos Marx, se estructuran a partir de la propiedad sobre los medios de producción. Mientras, para Max Weber lo hacen a partir de la posición en un mercado que define el acceso a bienes y oportunidades. Dentro de la estructura clasista, que va de la alta burguesía al proletariado, el poder y la riqueza de la clase media, que no dispone de grandes capitales, provienen de la participación directa en la gestión empresarial.

Basada en una cultura del esfuerzo personal, el trabajo y la sobriedad, y por su utilidad en el desarrollo económico y social, la clase media surgida de las revoluciones liberales en la Inglaterra del siglo XVII se extendió a otros países, hasta que en el siglo XX en  Estados Unidos —donde las novedosas técnicas de producción en línea permitieron abaratar el costo de los productos, aumentar los salarios y generar una dinámica económica que redundó en el mejoramiento de las condiciones de vida—, surgió la clase media norteamericana.

En Cuba su germen data del siglo XVI. Paralelo a los grandes latifundios ganaderos emergieron los pequeños agricultores que conformaron el cimiento de la nacionalidad cubana. Su crecimiento numérico se aceleró con la demanda de azúcar, provocada por la ruina de Haití a fines del siglo XIX, que condujo a la conversión de una parte de los latifundios ganaderos en haciendas comuneras y al aumento de la cantidad de ingenios. Sin embargo, la introducción de maquinaria moderna y la construcción de grandes ingenios arruinó a los pequeños productores. Se produjo una separación del agro y la industria de la cual surgió la figura del colono, dedicado exclusivamente a sembrar caña. Esa concentración de la propiedad aumentó a principios del siglo XX con las disposiciones dictadas por el Gobierno de ocupación que, en detrimento de la pequeña y mediana propiedad agraria, autorizó la compra y expropiación de tierras para el ferrocarril y los nuevos ingenios.

De forma paralela al proceso descrito fue surgiendo una infinidad de pequeños talleres de producción, comercios y servicios, de los cuales emergió un empresariado nacional que en la primera mitad del siglo XX constituía un sector de importancia.

El empresariado nacional, con las bases establecidas por la Constitución de 1940, donde la intervención del Estado no suplantó sino que complementó la iniciativa empresarial, ubicó a Cuba entre los tres países de América Latina con mayor estándar de vida. Su lado débil estuvo en la ausencia de las leyes complementarias para realizar una reforma profunda que diversificara la propiedad agrícola.

En la Cuba antes de 1959 predominaron las microempresas (hasta 10 trabajadores), las pequeñas (de 10 a 49) y la medianas (de 50 a 249). De alrededor de 2.300 establecimientos industriales, la mitad eran microempresas, lo que demuestra su extensión. Aunque en la década de 1950 las empresas transnacionales llegaron a representar un tercio del total de inversiones realizadas, las microempresas constituían el 45% del tejido empresarial y se estima que las pequeñas eran el 35,5%[1].

La Revolución
En octubre de 1960 la Revolución estatizó prácticamente toda la industria nacional con más de 25 trabajadores[2]. Con las dos leyes de reforma agraria (1959 y 1963) concentró en el Estado un volumen de tierras superior al de los grandes latifundios. Y en 1968, con la "Ofensiva revolucionaria" liquidó decenas de miles de pequeños propietarios que habían logrado subsistir. Los dueños fueron sustituidos por jefes y administradores sin intereses, conocimientos ni cultura empresarial. El resultado lo conocemos.

El fracaso de la estatización obligó a implementar la actividad privada bajo el eufemismo de "trabajo por cuenta propia". En octubre de 2010 se permitieron 178 actividades y hoy se continúa limitando a unas 200, casi todas de servicios. La cantidad de licencias para el sector cuentapropista, que en 1994 era de 121.000 y que en 2005 llegó a 165.000, es hoy de unas 500.000. Ese crecimiento, unido a algunas flexibilizaciones posteriores, convierten a este sector en el embrión de una nueva clase media nacional.

Y ahora…
El camino para convertir esa posibilidad en realidad transita por liberar la economía de las trabas políticas; extender las micro, pequeñas y medinas empresas a todas las actividades agrícolas, industriales y de servicios; instituir el derecho de los cubanos a ser propietarios; dotarlos de personalidad jurídica y libertades para vender, comprar y relacionarse con otros productores internos y externos; motivarlos con imposiciones fiscales bajas y créditos bancarios; crear un mercado mayorista; propiciarle el acceso libre a internet; e instituir el derecho de asociarse para la defensa de sus intereses. Todo lo cual depende única y exclusivamente del Gobierno cubano.

La preocupación por la formación de una clase media fue constante en todas las épocas.

En 1808 el Obispo Espada[3] elaboró un proyecto basado en una economía diversificada de pequeños productores agrícolas. En 1832, José Antonio Saco planteó la conversión de las plantaciones esclavistas en pequeñas parcelas agrícolas. En 1857, Francisco de Frías, Conde de Pozos Dulces, expuso que Cuba debiera ser por excelencia la patria de la pequeña propiedad y de los cultivos en escala menor. Martín Morúa Delgado planteó la democratización de la tierra. Enrique José Varona aconsejaba promover la pequeña propiedad y fomentar una clase media nacional. José Martí, quien consideraba que es rica una nación que cuenta muchos pequeños propietarios, decía que "no es rico el pueblo donde hay algunos hombres ricos, sino aquel donde cada uno tiene un poco de riqueza". Manuel Sanguily, quién comprendió que la desposesión de la tierra de manos cubanas era un golpe contra la propia nacionalidad, presentó al Senado, el 3 de marzo de 1903, un proyecto de ley "Contra la venta de tierras a los extranjeros"[4].

La pregunta: ¿Cómo usted ve el panorama económico de Cuba?[5], realizada en 1959 por Lisandro Otero a empresarios y gerentes del país, arroja luz sobre la posición y el pensamiento de aquel sector que fue barrido por la revolución. Por razones de espacio, reproduzco solo fragmentos de cuatro de ellos:

-Pepín Bosch, Presidente de la compañía Bacardí, respondió: "He tenido siempre una gran fe, Cuba no es un país pobre, los pobres han sido sus gobiernos que por falta de honestidad y capacidad han sido incapaces de desarrollarla ni siquiera al límite como lo han hecho la industria y la agricultura privada".
-Víctor Pedroso. Presidente del Banco Pedroso, expresó: "En reciente reunión con el Primer Ministro Fidel Castro y los bancos se habló de la Reforma Agraria, la Industrialización del país y el Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas". "Indiscutible que todos esos planes llevados adelante de forma previsora y bien estudiados lograrán mayor prosperidad para los cubanos." "Adoptándose medidas nuevas de inversión, aprenderá el público a invertir y hacer buen negocio logrando la satisfacción de haber cooperado al bienestar colectivo."
-Enrique Godoy, Presidente Ejecutivo de la Organización Godoy y Sayán, opinó que: "Honradez y capacidad es fórmula infalible para inspirar confianza a los dos factores vitales para el fomento de la riqueza nacional, capital y trabajo." "Vislumbro ahora más que nunca antes, el desarrollo de una clase media, gran consumidora de toda clase de productos y servicios, disfrutando de un alto nivel de vida, de elevación incesante y práctica eliminación del desempleo."

Julio Lobo, accionista mayoritario de 11 centrales azucareros, dijo: "Con honestidad, capacidad y progreso en la administración pública, Cuba será una de las naciones más ricas y desarrolladas del mundo. Es natural que los comunistas traten de infiltrarse en el nuevo Gobierno y en sus organismos, como ha ocurrido en los propios Estados Unidos y en todas partes del mundo, pero con una administración capaz, honesta y progresista, los comunistas difícilmente encuentren una brecha."

En el nuevo escenario, la existencia de micro, pequeñas y medianas empresas y la existencia de una clase media nacional sin la cual no se puede explicar el desarrollo alcanzado hasta 1959, se justifica por el estancamiento actual, por el papel que desempeñó antes de 1959 y por la falta de argumentos para su ausencia.


(*)  Licenciado en Ciencias Políticas y especialista en Estudios Bíblicos y Teológicos. Periodista independiente.



[1]PYMES en Cuba: ¿utopía o realidad?. Omar Everleny Pérez Villanueva. Miradas a la economía cubana. LEditorial Caminos, Habana 2015, p. 31
[2] Fomento de las PYMES en Cuba. Repensando la empresa estatal socialista. Juan Carlos Palacio Civico. Editorial Caminos, Habana 2015, p.44
[3] Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, Obispo entre 1800 y 1832
[4] H. PICHARDO. Documentos para la historia de Cuba. Tomo 2, p.261
[5]Manuel de Jesús Céspedes Fernández. Los curiosos apuntes de Liborio. Libro inédito.


http://www.diariodecuba.com/cuba/1459753072_21421.html

Piden aclarar el papel de Cuba en el sector turístico venezolano

CARACAS.- - La Federación de Colegios de Profesionales de Turismo de Venezuela, luego de una reunión en pleno de sus 15 estados asociados, emitió un comunicado en el que, entre otras peticiones, solicita a la ministra de Turismo, Marleny Contreras, se pronuncie públicamente sobre una eventual entrega operativa a Cuba de la cadena hotelera Venetur, ante los recientes acuerdos y alianzas firmados por el Vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad y el embajador de Cuba, Rogelio Polanco, para profundizar la cooperación, concretamente en el área turística.

Este eventual incremento de los alcances de la participación de Cuba en el sector es considerado por los profesionales del turismo como, una acción “potencialmente nociva y repudiable, puesto que no consideraría y desestimaría que, dentro de nuestro territorio nacional, contamos plenamente con el talento humano, profesional y técnico, además del apoyo pujante del sector privado nacional, para hacernos cargo de esa y cualquier otra operación turística, sin necesidad de recurrir a intervención injerencista internacional o entreguista”
El pasado 11 de marzo el gremio consignó ante el Ministerio del Turismo, un documento que resume lo que a juicio de los Profesionales en Turismo debe incorporarse a la gestión de ese ministerio. También solicitan una audiencia ministerial para conocer directamente los Planes Operativos de Acción y ser institucionalmente incorporados al Sistema Turístico Nacional.
Francisco Briceño, en su condición de Presidente de dicho Colegio, dijo que las peticiones tienen por objetivo dignificar y defender la condición de los profesionales en turismo, a propósito de la inclusión de la actividad turística en la producción nacional como noveno Motor de la comisión presidencial para la urgencia económica nacional.
El comunicado fue suscrito por los Colegios de Profesionales en Turismo Regionales de los Estados Nueva Esparta, Bolívar, Anzoátegui, Cojedes, Distrito Metropolitano, Falcón, Yaracuy, Sucre, Carabobo, Lara, Miranda, Táchira, Mérida, Monagas y Zulia.

Quejas por falta de discusión previa al VII Congreso del PCC

LA HABANA.- El Partido Comunista de Cuba (PCC) se apresta a realizar su VII Congreso, del que se espera emane una mayor apertura y nuevos cambios, aunque la escasa transparencia en torno a su agenda generó ya inquietudes y quejas en sectores de la ciudadanía por la falta de participación en sus preparativos.
 
La crucial reunión está previsto que se realice entre el 16 y el 19 de abril y deberá analizar y aprobar varios documentos considerados de importancia estratégica para el futuro del país.
Pero a diferencia de congresos precedentes, esos documentos no fueron divulgados ni sometidos a debates populares. Esa carencia provocó inclusive sugerencias de que la reunión sea pospuesta para dar lugar a la discusión de toda la ciudadanía.
“Es contradictorio con el proceso de marcados cambios que vive la nación que el único partido que gobierna el país no haya propiciado un ejercicio democrático de participación de la población cubana”, comentó a IPS el ingeniero Luis Pedroso, de 48 años.
“El tiempo de la generación histórica para mediar en el inevitable proceso de cambio económico y político, se va acortando”, abundó.
Los congresos del PCC, en un país regido por un partido único, trazan la estrategia de la conducción política y desarrollo económico del país para el quinquenio siguiente.
En su séptima edición, el cónclave debe decidir sobre la conceptualización del Modelo Económico – Social Cubano de Desarrollo Socialista, un tema en que la inclusión y la consulta son esenciales, consideró a IPS una concejala de la ciudad de Cárdenas, Rita García.
“Del diálogo y la reconciliación dependerá el desarrollo futuro, pues se necesitarán todas las manos, todos los puntos de vistas, todas las miradas”, indicó García, también directora del no gubernamental y ecuménico Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba (CCRD-C), con sede en esa ciudad, a 150 kilómetros al este de la capital.
En su opinión, no se puede obviar la “enorme diferencia” que existe entre el escenario del VI Congreso (2011) y del actual.
“La historia dio pasos gigantes entre un momento y otro”, dijo, en referencia tácita al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, en un deshielo consagrado por la histórica visita a este país del presidente estadounidense, Barack Obama, entre el 20 y el 22 de marzo.
Igualmente, los mil delegados a la cita deben dar su visto bueno al Programa de Desarrollo Económico – Social hasta el 2030.
Este plan está dirigido a resolver los problemas estructurales de la economía, a partir de políticas de gobierno con enfoques integrales y sostenibles, que respondan a una visión estratégica y consensuada de mediano y largo plazos, según detallan medios oficiales.
También está prevista la evaluación de los resultados de los Lineamientos (reformas) de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, cuyo proyecto aprobado por el sexto Congreso y ratificado algunos meses después por la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue sometido previamente a debates abiertos que involucraron a más de ocho millones de personas, en un país de 11,2 millones de habitantes.
En un artículo publicado el lunes 28 por el diario estatal Granma y dedicado a encarar las inquietudes de lectores afiliados o no al PCC, acerca de por qué en esta ocasión no se convocó a discusiones populares, se aseguró que 21 por ciento de esos lineamientos ya fue implementado, 77 por ciento está en ese proceso y dos por ciento restante (cinco lineamientos que no especificó) no se ha ejecutado por causas diversas.
‘’Por todo ello más que desplegar, a mitad de camino, un nuevo proceso de debate a escala de toda la sociedad, lo que corresponde es terminar lo iniciado, continuar la ejecución de la voluntad popular expresada hace cinco años, y seguir avanzando por el rumbo que trazó el Sexto Congreso”, planteó el órgano oficial del PCC.
En declaraciones a IPS, Luis Emilio Aybar, especialista del Instituto Cubano de Investigación Cul­tural Juan Marinello, consideró que la consulta ciudadana sobre el proyecto de reformas llevada a cabo entre diciembre 2010 y febrero de 2011 tuvo las mismas limitaciones que ahora porque no existe “la posibilidad de confrontar en un debate libre y a nivel público diferentes propuestas de país’’.
“Han pasado cinco años y enfrentamos el mismo problema. Ahora es incluso más grave, porque no vamos a tener la posibilidad de conocer y discutir los ajustes propuestos a los cambios ya definidos, que por el hecho de ser ajustes no dejarán de afectar nuestras vidas”, opinó.
A su juicio, “la posibilidad de corregir el rumbo y tomar un camino diferente, posibilidad igualmente imprescindible en una democracia socialista, es incluso más remota’.
Menos escéptico, Pedroso alimenta la esperanza de que este congreso pueda traer sorpresas.
Ello, argumentó, porque ‘’se espera que se aborden nuevos cambios que hagan más inclusiva, especialmente en el sector profesional, las distintas formas de propiedad que hoy conviven. Igualmente que los cubanos puedan asociarse y constituir empresas privadas’’.
“Creo que toda la nación tiene los ojos sobre los resultados del próximo congreso del PCC, no solo en la vida diaria, sino también en todo el proceso de reconstrucción futura de nuestro país’’, comentó García, quien como concejala aspira a tener en algún momento la información del cónclave comunista, cuyas sesiones suelen ser a puerta cerrada.
“Soy delegada del Poder Popular, y creo firmemente que muchos de nosotros aunque no militantes del PCC, esperamos que se compartirán estos documentos. Muchos nos sentimos excluidos, pues se supone seamos los máximos representantes de la comunidad’’, dijo. “De las políticas partidistas dependen las políticas gubernamentales”, remató.
Los delegados del Poder Popular están directamente relacionados con los barrios, cuya población los elige en voto directo y secreto, para un período de dos años y medio.
Por esa razón, conocen muy bien los problemas sociales y económicos acumulados en la comunidad a su cargo, pero no siempre disponen de la autoridad y recursos suficientes para encararlos y darles solución.
La agenda del VII Congreso incluye la revisión del cumplimiento de los objetivos de la Conferencia Nacional del PCC, efectuada en enero de 2012 para tratar asuntos de carácter social y de orden interno de la organización, definida constitucionalmente como fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado.
Entre los objetivos que se trazó esa reunión figura el de limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales. Esta propuesta requiere cambios constitucionales y debería dar lugar a una renovación amplia en la nomenclatura del poder que debe concretarse en 2018.
El presidente Raúl Castro, en el poder desde 2008, anunció durante el VI Congreso que no esperaría reforma de la Carta Magna para dejar su cargo una vez cumplido, ese año, su segundo mandato.

La Policía detiene a medio centenar de opositores en Cuba para impedir una marcha

LA HABANA.- Más de medio centenar de Damas de Blanco y activistas de derechos humanos fueron arrestados ayer domingo en La Habana y otras provincias en operativos policiales para impedir que se manifestaran pacíficamente, en otra jornada represiva contra la campaña #TodosMarchamos.

Las activistas fueron apresadas en diferentes puntos de La Habana y Matanzas, cuando desobedecieron las órdenes de la policía política de permanecer recluidas dentro de la sede del movimiento en Lawton, o en sus viviendas.
Luisa Ramona Toscano, quien se mantuvo dentro de la casa que funciona como sede del movimiento en la barriada habanera de Lawton, informó de las detenciones a Martí Noticias.
Toscano señaló que varios de los detenidos fueron golpeados y esposados, y que al Parque Gandhi solo pudieron llegar este domingo 12 Damas y opositores.

Javier Coll: “El boom turístico de Cuba es ficticio”


MADRID.- Javier Coll, vicepresidente de Estrategia de Apple Leisure Group, cree que el boom turístico que vive la isla caribeña no es tal, es “ficticio”, fruto de la novedad y el fervor inicial provocado por la apertura de relaciones con EEUU después de décadas de bloqueo.

“Es cierto que Cuba va a ser una competencia brutal para el área porque tiene 500 kilómetros de playa y sólo 270 hoteles, con una tasa mucho más baja que sus competidores del área. Pero no es menos cierto que hay un embargo y una ley que impide los negocios norteamericanos en el país. Eso no lo va a poder cambiar Obama antes de marcharse porque tiene la oposición de los republicanos. El camino será lento y los inversores españoles y canadienses tienen ventaja”, señala Coll en una entrevista publicada en Vozpopuli.

Por este motivo, el directivo mallorquín tiene claro que en el corto y medio plazo serán las cadenas españolas –Meliá, NH, Iberostar, Be Live,…- las que dominen el mercado cubano. “Difícilmente el capital norteamericano logrará rebañar un espacio significativo a los grandes grupos canadienses y españoles”, dice.

A juicio de Coll, pasada la locura inicial de viajar a Cuba por la novedad, la isla acabará quedando como un destino más de playa que deberá competir con otros también en alza en la zona e “incluso con otros nuevos que operan para el mercado sudamericano y donde nosotros estamos presentes, como Cartagena de Indias en Colombia”.

Tras la visita de Obama, aumentan las expectativas en Cuba

LA HABANA.- Millones de cubanos se preguntan qué impacto tendrán en sus vidas el viaje de Obama y el acercamiento entre La Habana y Washington. Muchos han empezado a pensar en el futuro de una forma distinta, convencidos de que los lazos amistosos con el poderoso vecino del norte y el surgimiento de un sector privado en la economía van a resultar en una mayor prosperidad económica.

Si no hay resultados concretos pronto, es previsible que los cubanos seguirán yéndose de la isla, como han estado haciendo en crecientes números desde que las dos naciones comenzaron a normalizar sus relaciones.
Analistas dicen que el Congreso del Partido Comunista a efectuarse este mes revelará hasta qué punto el gobierno está dispuesto a acelerar las reformas que comenzó hace algunos años. Los líderes cubanos han mostrado poca inclinación a implementar cambios profundos en la dirección que al mandatario estadounidense le gustaría ver y expresaron escepticismo en torno a las razones por las que Estados Unidos quiere normalizar las relaciones.
Recién, en un ensayo publicado por medios locales, Fidel Castro le dijo a Obama que no se meta en los asuntos cubanos. "No necesitamos que el imperio nos regale nada", expresó. Hasta sus admiradores, no obstante, consideraron el comentario fuera de lugar.
Durante décadas los cubanos pensaron que la única forma de mejorar sus vidas era yéndose del país. Es un cambio que se gestó a lo largo de años. La pequeña apertura económica de Raúl Castro combinada con un creciente turismo de personas de todas partes del mundo --y ahora de algunos estadounidenses-- y los 2.800 millones de dólares que los cubanos del exterior envían por año han generado una nueva clase de isleños que tienen negocios rentables y pueden viajar, comer en restaurantes caros y vivir en hermosas casas restauradas.
La visita de Obama alentó más esperanzas de mejorar sus vidas todavía.
"Puede generar un cierto nivel de activismo en torno al futuro de la gente que antes no existía", dijo Christopher Sabatini, profesor de la School of International and Public Affairs de la Columbia University.
Al mismo tiempo, esas novedades ponen de manifiesto las disparidades que están surgiendo en un país donde la igualdad es un pilar fundamental del sistema socialista.
"Hay una brecha cada vez más grande entre lo que el cubano común quiere y la realidad", opinó Ted Piccone, del grupo de estudios Brookings Institution. "Creo que el viaje subió las tensiones a un nuevo nivel".

Peligra la posición de España como primer inversor y tercer socio comercial en Cuba

MADRID.- La relación con Cuba, en un momento en que muchas iniciativas internacionales tienen como destino la isla, es uno de los aspectos de la política exterior española que puede verse afectado por la situación de bloqueo político que vive nuestro país. Hasta ahora, España siempre ha estado en primera línea en el seguimiento de la evolución en Cuba y ha mantenido su presencia económica allí, recuerda el diario Abc.

Unas semanas antes de que, el 17 de diciembre de 2014, Cuba y Estados Unidos anunciaran la apertura de un proceso de negociación para restablecer sus relaciones diplomáticas, culminado con la reciente visita de Barack Obama, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo realizaba una visita a La Habana, convencido de que algo estaba empezando a cambiar en Cuba.
Gracias a esa iniciativa, el Gobierno de Mariano Rajoy pudo alardear de haber estado en el sitio oportuno en el momento oportuno. Dada la entrada en escena de Estados Unidos, lo lógico es que España hubiera tratado de dar continuidad a la visita de García-Margallo, con otras de un mayor nivel político, pero el año 2015 las preocupaciones del Ejecutivo estaban más centradas en los numerosos procesos electorales que en otras cosas. Por eso, ni siquiera se planteó la posibilidad de un viaje de Rajoy y mucho menos la de los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, a pesar de que Cuba es el único país de Iberoamérica al que Don Juan Carlos y Doña Sofía no realizaron una visita de Estado. (Sólo estuvieron en 1999 para participar en la Cumbre Iberoamericana de La Habana).
Tras los resultados de los comicios del 20 de diciembre, ya nadie pensó en viaje de alto nivel. En todo este tiempo, Cuba ha recibido algunas visitas de un calado importante: la del presidente francés, François Hollande, en mayo de 2015; la del Papa Francisco, en septiembre; y la del primer ministro italiano, Mateo Renzi, en octubre. Y este año, la de la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Federica Mogherini a comienzos de marzo; y la del presidente estadounidense, Barack Obama, hace un par de semanas.
Mientras La Habana se convierte en lugar de peregrinación para los mandatarios extranjeros, en nuestro país, sobre todo tras la visita de Raúl Castro a Francia, en enero, han surgido voces alertando de que España, pese a sus lazos históricos y afectivos con la isla, puede perder la posición que tenía en Cuba. El riesgo existe, aunque la realidad es que, desde el punto de vista económico, Francia o Italia todavía tratan de abrirse paso en un mercado en el que España es desde hace tiempo el mayor inversor y el tercer socio comercial, con una fuerte presencia en el sector turístico.
Pero también es verdad que, pese a que la apertura económica del régimen es todavía muy limitada, las inversiones pueden llegar muy pronto, sobre todo desde Estados Unidos, si de una u otra manera, se suaviza el embargo. En honor a la verdad, el Gobierno español no ha dejado de estar presente estos meses en el proceso que sigue Cuba, como bien ha podido constatar el vicepresidente económico Ricardo Cabrisas, en sus encuentros en Madrid y La Habana con el ministro de Economía, Luis de Guindos.
España ha desempeñado un papel importante para alcanzar el acuerdo del Club de París por el que se condona a Cuba 7.731 millones de euros de los intereses (de ellos 1.709, por parte española). Además, en noviembre accedió a refinanciar 201,5 millones de euros de la deuda a corto plazo de Cuba.
Más recientemente aún, España reabrió la cobertura de seguros de crédito a la exportación (Cesce) y Guindos prometió a Cabrisas convertir en inversiones en la isla otros 537 millones de deuda. De momento, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, anunció el pasado viernes que el Ejecutivo estudia condonar 275 millones de deuda a Cuba. Además, dijo que los acuerdos con la isla pueden ser firmados por el Gobierno en funciones por tratarse de asuntos de «despacho ordinario», sin necesidad de contar con el aval del Parlamento.
Más de 200 empresas españolas tienen desde hace tiempo negocios en Cuba y alguna compañía está entre las primeras que ha expresado interés en participar en la zona especial de desarrollo de Mariel, con condiciones más favorables para invertir. El sector turístico es el de mayor implantación de las empresas españolas. Diez cadenas hoteleras de España tienen el 90 por ciento de las plazas hde cinco estrellas y el 60 por ciento de las de 40. También hay presencia en transporte áereo, producción de cemento y suministro de agua potable.