viernes, 14 de julio de 2017

Cuba sale de los números rojos y reafirma el papel del sector privado en su economía


LA HABANA.- Cuba, que entró en recesión en 2016 por primera vez en 23 años, volvió a crecer discretamente en el primer semestre de este año, un dato "alentador" para el presidente Raúl Castro, quien hoy ratificó ante la Asamblea del país que el trabajo por cuenta propia llegó para quedarse.

La isla cerró el año pasado con números negativos (-0,9 %) y se recuperó entre enero y junio hasta alcanzar un crecimiento del 1,1 % en su Producto Interior Bruto (PIB), según informó el Gobierno durante la primera de las dos sesiones ordinarias que celebra cada año la Asamblea (Parlamento, unicameral).
En su discurso de cierre del pleno, Raúl Castro advirtió de que no se permitirán "estigmas o prejuicios" hacia el sector "cuentapropista", aunque exigió que éste respete las leyes y cumpla sus obligaciones tributarias.
En Cuba, donde durante décadas el Estado mantuvo el control absoluto sobre la fuerza de trabajo, hay hoy más de medio millón de autónomos y 400 cooperativas cuyo florecimiento se enmarca en las reformas impulsadas por el presidente cubano para actualizar el modelo socialista.
El Gobierno cubano anunció recientemente nuevas medidas de control para regular el sector privado y atajar las ilegalidades, entre las que Castro mencionó hoy, entre otras, el uso de materias primas y equipos de procedencia ilícita y la evasión fiscal.
La reivindicación del mandatario sobre el papel del trabajo autónomo llega un mes después de que el Parlamento aprobara la versión definitiva de sus reformas económicas, que reconocen la existencia de la empresa privada dentro del nuevo modelo socialista de la isla aunque proscriben la acumulación de riqueza.
Antes de la intervención del presidente, los diputados cubanos analizaron la situación económica en la primera mitad del año, marcada por "una desfavorable situación con la disponibilidad de divisas y combustibles", la inestabilidad en el suministro de crudo y la vigencia del embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre Cuba, según el titular de Economía, Ricardo Cabrisas.
El turismo, la construcción, el transporte, las comunicaciones y la agricultura -a excepción del sector azucarero- incidieron en el repunte de la economía, sumado a una balanza comercial positiva (1.980 millones de dólares), a pesar de que la previsión de exportaciones se incumplió en 417 millones de dólares.
Según los datos aportados por Cabrisas, en el primer semestre Cuba pagó 2.306 millones de dólares a acreedores, en el empeño de cumplir con los compromisos contraídos tras el reordenamiento de la deuda externa mediante un acuerdo logrado en diciembre de 2015 con los países prestamistas del Club de París.
La inversión extranjera fue de 1.346 millones de dólares, aún por debajo de las cifras que el Gobierno cubano estima necesarias para garantizar el desarrollo económico de la isla, aunque se aprobaron once nuevos proyectos con capital foráneo, cinco de ellos en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
El ministro de Economía avanzó que el segundo semestre del año será "de intensa labor, no exento de tensiones" y sostuvo que "el conjunto de problemas acumulados no podrá resolverse en toda su magnitud en el corto plazo".
La economía cubana se ha visto lastrada desde el año pasado por la crisis en Venezuela, país que envía petróleo subsidiado a la isla a la vez que compra servicios profesionales, fundamentalmente médicos y docentes.
El Gobierno de Nicolás Maduro, según estimaciones externas, ha reducido a la mitad sus envíos de crudo a la isla, lo que en los últimos meses provocó restricciones en la venta de gasolina prémium y desabastecimiento de combustible.
También afectaron al país caribeño la caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales y la insuficiencia de las inversiones extranjeras.

Raúl Castro urge a respetar el trabajo autónomo y pide que se atenga a la ley cubana

LA HABANA.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, afirmó hoy que no se permitirán "estigmas o prejuicios" hacia el trabajo por cuenta propia en la isla, y pidió al incipiente sector privado que respete las leyes y cumpla sus obligaciones tributarias.

Castro dijo en su discurso de clausura del primero de los dos plenos anuales de la Asamblea (Parlamento unicameral) que el funcionamiento del llamado "cuentapropismo" y de las cooperativas no agropecuarias no retrocederá ni se detendrá.
En Cuba, donde durante décadas el Estado mantuvo el control absoluto sobre la fuerza de trabajo, hay en la actualidad más de medio millón de autónomos y 400 cooperativas cuyo florecimiento se enmarca en las reformas impulsadas por el presidente cubano para actualizar el modelo socialista.
Aunque el gobernante, según el informe de medios estatales, reconoció la "validez" de esas formas como fuente de empleo y sus "niveles aceptables de calidad", también deploró la existencia "de desviaciones e ilegalidades en el ejercicio de las nuevas formas de gestión".
A las reuniones de la Asamblea no está permitido el acceso de los medios de comunicación extranjeros acreditados en la isla.
Entre esas ilegalidades citó la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita, la evasión fiscal y las insuficiencias en el control estatal.
El Gobierno cubano anunció recientemente la aprobación de nuevas medidas de control para regular el "cuentapropismo" y atajar esos problemas, pero de momento no se han dado a conocer.
Además, la Asamblea aprobó en una sesión extraordinaria en junio pasado la última versión de las reformas "raulistas", que reconocen la existencia de la empresa privada dentro del nuevo modelo socialista de la isla aunque ratifican que no se permitirá la acumulación de riqueza y propiedad.
Castro admitió que a la hora de aplicar esas reformas ha habido "un exceso de entusiasmo, y deseos de avanzar más rápido de lo que somos realmente capaces".
El gobernante confirmó asimismo que el PIB cubano creció el 1,1 % en el primer semestre del año, un dato "alentador" tras registrar en 2016 un resultado negativo del 0,9 %, la primera recesión del país en 23 años.
Reconoció, sin embargo, la existencia en este periodo de tensiones financieras y con la disponibilidad de combustible.
Raúl Castro se refirió así a las repercusiones sobre Cuba de la crisis en Venezuela, país que según estimaciones externas ha reducido a la mitad sus envíos de petróleo subsidiado a la isla, lo que en abril pasado provocó restricciones en la venta de gasolina premium.
Destacó, por otro lado, aspectos positivos como la mejora del equilibrio monetario interno y el mantenimiento de la educación y sanidad gratuitas, dos de las principales banderas de la Revolución.
También subrayó el "cumplimiento riguroso" de los compromisos financieros con los principales acreedores, una de las prioridades del país tras el acuerdo de reordenamiento de deuda logrado en diciembre de 2015 con los países prestamistas del Club de París.
Según anunció hoy ante la Asamblea el ministro de Economía, Ricardo Cabrisas, la isla pagó entre enero y junio 2.306 millones de dólares a acreedores.
Sin embargo, el país aún arrastra retrasos en el pago a proveedores, reconoció Castro, quien insistió en la voluntad de honrar esas deudas.

Castro defiende las elecciones en Cuba como el "verdadero ejercicio de democracia"

LA HABANA.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, defendió hoy que los comicios en Cuba, donde el único partido legal es el Comunista, son un "verdadero ejercicio de democracia" y se refirió al proceso electoral que culminará con su relevo en la presidencia como "acto de reafirmación revolucionaria del pueblo".

Cuba ha puesto ya en marcha ese proceso, por el que se celebrarán las elecciones municipales el próximo 22 de octubre y posteriormente será la convocatoria provincial y general, para la que todavía no hay fecha pero que se espera para enero, antes de que Castro deje la presidencia en el mes de febrero.
En su intervención ante el pleno de la Asamblea Nacional el mandatario defendió los valores democráticos del sistema electoral cubano, "sustentado en la participación popular, la legalidad y transparencia del proceso", según recogen medios oficiales, ya que la prensa extrajera no tiene acceso a esas reuniones.
En las municipales del 22 de octubre, los ciudadanos elegirán en primera vuelta a los delegados a las asambleas municipales (concejales) por un periodo de dos años y medio; mientras que la segunda vuelta será el 29 de octubre en aquellas circunscripciones en las que ninguno de los aspirantes obtenga más del 50 % de los votos.
De los vencedores en las municipales saldrán la mayoría de los candidatos a las elecciones provinciales y a las generales -en fecha aún no anunciada-, y en esas últimas se elegirá, con un mandato de cinco años, a los diputados de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) que ratificará al presidente que tome el relevo de Raúl Castro el próximo febrero.
Varias plataformas opositoras que quieren postular para estas elecciones a candidatos independientes que no militan en el PCC ni en organizaciones sociales oficialistas han denunciado que esas personas sufren acoso, sobre todo mediante la imputación de supuestos delitos sin fundamento que les incapacitan para poder presentarse a las elecciones.
Castro también se refirió a la fiesta del "26 de Julio", una de las fechas más señaladas del calendario revolucionario que conmemorará el 64º aniversario del asalto fallido a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo de 1953, cuyo acto central se celebrará este año en Pinar del Río.
Este año será la primera vez que Cuba celebre el también conocido como Día de la Rebeldía Nacional, considerado el inicio de la Revolución, sin Fidel Castro, fallecido el pasado noviembre a los 90 años, recordó su hermano menor.
"Propongámonos enfrentar los nuevos retos bajo la guía de su ejemplo, intransigencia revolucionaria y la permanente fe en la victoria", indicó el presidente cubano, que acudirá al acto central de Pinar del Río, aunque no pronunciará ningún discurso a pesar de ser el último al que asista en el cargo de presidente.
Es el segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado-Ventura, de 86 años y también miembro de la llamada "generación histórica", quien se suele ocupar de pronunciar el discurso central en ese festejo que cada año se celebra en una ciudad diferente.