LA HABANA.- Cuba está intentando rescatar los arrecifes coralinos de sus fondos marinos, considerados un tesoro con enormes variedades de peces y moluscos, pero que han sufrido los daños de décadas de sobrepesca, contaminación y efectos del cambio climático.
Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más valiosos y
biológicamente diversos en la tierra y se calcula que el 25 por ciento
de la vida marina, que incluye más de 4.000 especies de peces, depende
de ellos en algún momento de su ciclo de vida.
Cuba, que posee en
el Caribe los arrecifes mejor conservados, según un experto en biología
marina en la isla, ha emprendido un proyecto para repoblar sus
arrecifes dañados por el calentamiento global y la acción del hombre en
Guanahacabibes, en la occidental provincia de Pinar del Río.
“Este
proyecto que estamos llevando a cabo tiene como objetivo ayudar al
arrecife a recuperar sus funciones ecológicas, sus funciones
ecosistémicas y aumentar la biodiversidad de los corales”, dijo Pedro
Pablo Chevalier, jefe del Departamento de Biodiversidad del Acuario
Nacional en La Habana.
El
especialista dijo que uno de los principales problemas de los corales
es la alta temperatura actual del agua a que están sometidos, lo que se
conoce como “blanqueamiento de corales”, que provoca una considerable
mortalidad.
“Los efectos del cambio climático no van a
desaparecer en dos meses porque las personas estén sus casas”, dijo el
experto en alusión a la pandemia del nuevo coronavirus que está azotando
al mundo y cobrando millones de vidas.
El Acuario Nacional de
Cuba suscribió un acuerdo con el Acuario de Florida, tras el deshielo
cubano-estadounidense durante la presidencia de Barack Obama en
Washington.
Buzos del Acuario de Florida y de Cuba construyeron
un vivero para sembrar corales en Guanahacabibes, donde anclaron al
fondo marino 20 árboles capaces de sostener hasta 60 fragmentos
coralinos.
“Trabajamos de conjunto en la restauración de arrecifes y el cultivo de corales”, dijo Chevalier.
Sin
embargo, el presidente republicano Donald Trump dificultó los vínculos
bilaterales. “Trump llegó y congeló”, dijo el experto, en referencia al
cambio de gobierno estadounidense y su política de reforzamiento de
sanciones a la isla.