MIAMI.-
Dan Gelber, alcalde de Miami Beach, Florida, dice que el cambio
climático será la peor pesadilla para los propietarios de viviendas.
"Si
usted es dueño de una casa y descubre que su techo tiene un problema o
que hay una plaga de termitas, tendrá que resolverlo", dijo. "Así es el
cambio climático. El aumento del nivel del mar ha creado desafíos que
deben ser abordados. Para los gobiernos locales, no desaparecen a menos
que hagas algo al respecto".
Es
por eso que Miami Beach, donde las frecuentes inundaciones provocadas
por las mareas altas han ilustrado los riesgos del cambio climático,
está pidiendo a los residentes la autoridad para inyectar más dinero a
mejoras amigables con el medio ambiente para aceras, parques y
vecindarios.
La propuesta de 439 millones de dólares en bonos utilizaría una
cuarta parte de los fondos para hacer frente a los efectos del cambio
climático.
A
nivel nacional, los gobiernos estatales y locales están pidiendo a los
votantes que aprueben miles de millones de dólares de deuda para
proyectos ambientales, incluyendo aquellos destinados a protegerse
contra el impacto del aumento de las temperaturas globales.
En
California, que fue golpeada duramente por una sequía de años que
comenzó en 2011, se someterá a aprobación de los votantes un monto de
US$8.900 millones en bonos para proyectos hídricos. Los votantes de
Austin, Texas, también votarán sobre un financiamiento para mejorar la
calidad del agua.
Un total de 425 millones de dólares podrían destinarse a
trabajos de reparación de un rompeolas de 100 años de antigüedad en San
Francisco para asegurarse de proteger a la ciudad ante la subida del
nivel del mar y las inundaciones.
"Es
una señal de que hay muchos más estados y localidades que toman mucho
más en serio algunos de los riesgos ambientales, sociales y de
gobernanza", dijo Tom Schuette, codirector de investigación de
inversiones y estrategia en Gurtin Municipal Bond Management.
El
cambio climático representa una gran amenaza financiera para algunas
ciudades de Estados Unidos al amenazar con reducir el valor de las
propiedades de las que dependen para gran parte de su base impositiva, y
al someterlas a costosos desastres naturales.
Una cuestión ’apolítica’
Algunas
de las propuestas podrían deberse a la falta de acción de la
administración del presidente Donald Trump, dijo Mitchell Moss, profesor
de política y planificación urbana de la Universidad de Nueva York.
Trump anunció en junio de 2017 que EE.UU. se retiraría del acuerdo sobre
cambio climático firmado en París por casi 200 países tras años de
negociaciones, argumentando que los compromisos de reducción de carbono
del pacto perjudicarían a la industria estadounidense. Tampoco ha
cumplido sus promesas de aumentar el gasto en proyectos de
infraestructura local.
"Los
valores ambientales hoy en día son fundamentales para ciertos estados",
dijo Moss. "Se van a dirigir naturalmente a la financiación de
infraestructura a medida que el gobierno federal la recorte".
Proteger
el medio ambiente es un asunto "apolítico" en el condado de Missoula en
Montana, dijo Amber Sherrill, directora ejecutiva de Five Valleys Land
Trust, una organización sin fines de lucro. El condado solicitará a los
votantes que aprueben bonos por valor de US$15 millones para conservar
los hábitats de peces y vida silvestre y para proteger las vistas
panorámicas. La localidad de las Rocosas del Norte ha desarrollado el
turismo en torno a las zonas de acampada y la caza.
"También es un motor económico para nuestro condado", agregó. "Eso claramente cruza las líneas políticas".
Gelber,
el alcalde de Miami Beach, dijo que los proyectos financiados por los
bonos, como la adición de características de retención de agua en los
parques, harán que la ciudad sea más "verde".
Los residentes con los que
ha hablado han expresado su apoyo a las emisiones de bonos, debido a
los pasos que la ciudad ha dado para hacer que el proceso sea
transparente, como la creación de una junta asesora para ayudar a elegir
los proyectos, señaló.
Las
medidas de la deuda proporcionarían dinero para plantar hasta 5.000
árboles para proporcionar sombra e instalar alumbrado público con
consumo de energía más eficiente en la ciudad. También elevaría los
diques de la ciudad.
"No
creo que podamos esperar", dijo Gelber. "Es muy fácil para un gobierno
local decir, ’vamos a postergarlo porque el gobierno federal va a venir a
rescatarnos’. Pero así no es cómo sucede".