martes, 6 de febrero de 2018

Casi 400 familias gallegas valoran en 3.100 millones lo que les expropió Cuba


LA CORUÑA.- «Cuando salí de Cuba, / dejé mi vida, dejé mi amor. / Cuando salí de Cuba, / dejé enterrado mi corazón». Durante los primeros años de la revolución, esta canción de Luis Aguilé se convirtió en un himno para quienes se marchaban de la isla dejando no solo el corazón, sino sus bienes, desde hoteles hasta terrenos o negocios. El Gobierno cubano podía quedarse con esas propiedades, «pero pagando a los afectados», argumentan desde 1898. Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba a La Voz de Galicia

Esta empresa ha ido reuniendo en los últimos años la documentación de casi 400 familias gallegas que tuvieron que dejar la isla entre los años 1959 y 1962 abandonando los bienes que tenían allí. Esas propiedades, de las que sus descendientes tienen la documentación, están valoradas en unos 3.500 millones de dólares (más de 3.100 millones de euros), según explican en la compañía.
En el caso de que recuperaran esas propiedades, o al menos su valor, la empresa 1898, con sede en Barcelona, se llevaría el 30 % del valor total, aunque no lo cobrarían «hasta el final», puntualizan.
En algún caso, las reclamaciones suman 400 millones de euros, teniendo en cuenta las propiedades que los exiliados dejaron en Cuba, siendo los edificios los bienes más habituales. 
Cada reclamante ha de documentar las pertenencias que sus antepasados tenían en Cuba y de las que no siempre tienen una idea exacta ya que a veces «hablan de un edificio y es una casita», indican desde la empresa, que lleva siete años trabajando con los afectados y, sostienen, han avanzado «más en los últimos tres años que en los 50 anteriores». 
Los responsables de la empresa 1898. Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba convocaron varias reuniones en Galicia para dar a conocer su proyecto a las familias que pudieran estar afectadas. 
Carmen Folgar fue una de las asistentes al encuentro que reunió en Compostela a más de cien hijos y nietos de los emigrantes que habían tenido que dejar sus bienes en la isla. Acudía con una carta de su tío Ramón, dueño del hotel Tullerías, de La Habana, y explicaba: «Meu tío conseguiu saír da illa, pero alí quedaron outros familiares, tamén sen nada, que despois lograron chegar a Miami». 
Esta vecina de Brión conservaba la misiva que su pariente había enviado a la familia en el año 1959 y en la que detallaba todas las propiedades que tenía en Cuba, entre las que contaba desde zapaterías hasta comercios.
También tenía un hotel, el Perla de Cuba (en la imagen), el coruñés Ramiro Sánchez Casteleiro. En él, según cuentan sus familiares, «tienen una habitación, toda de color rosa, que está intacta intacta... igual que cuando Raúl Castro se hospedó allí. Y la abren en muy contadas ocasiones». 
El líder cubano ya se había alojado en el hotel antes de que empezara la revolución y poco después de su estancia, Ramiro Sánchez, evocan sus familiares, recibió un consejo: «Es una buena época para marcharte». 
Y se marchó al día siguiente del aviso, con un baúl por todo equipaje y con destino a Vigo. Había emigrado al país caribeño siendo niño y poco después se le unieron varios familiares. En los años ochenta del siglo pasado, los trabajadores que construían el ferrocarril en la ciudad de Santiago se hospedaban en dicho hotel.

El proceso

Expropiados: 3.000

Entre 1959 y 1962. Asturianos y gallegos (unas 600 familias) son mayoría entre los que abandonan la isla.

Recuperación: 90%

Es lo ocurrido en otros países. La empresa dice que ha estudiado 40 países y ese es el porcentaje de recuperación.

Plazo: 10 años

Llevan siete documentándose. Aunque la firma 1898 se formó hace once años, lleva siete reuniendo a las familias afectadas.