MADRID.- Mientras Cuba sigue llorando a sus víctimas - una de las tres supervivientes murió ayer,
lo que eleva la cifra de muertos a 111- siguen emergiendo informaciones que confirman la negligencia de la compañía Cubana de Aviación al haber alquilado el aparato siniestrado, un Boeing 737-200, a la mexicana Global Air. Tras el accidente del pasado viernes, han reaparecido denuncias sobre irregularidades y diversos incidentes contra la empresa mexicana
en varios países del continente americano, lo que no le ha impedido seguir operando en algunos de ellos, según el diario español Abc.
El portal Martí Noticias,
contrario al régimen cubano y que durante tres décadas ha dado voz a la
disidencia, se hizo eco ayer de un informe que recoge nueve auditorias
en diferentes aparatos de Global Air a lo largo de más de seis meses. La
conclusión es una recomendación: «NO CONTRATAR bajo ningún concepto los servicios de esta Aerolínea». Algo que no ha sucedido.
El documento, redactado por Ernesto Rodríguez Martín,
inspector de Seguridad Operacional de Cubana de Aviación, en 2009, fue
remitido al director Adjunto de Seguridad Operacional de Cubana de
Aviación, Tony Correa.
En él se desglosan una a
una las incidencias apreciadas por Rodríguez Martín en los aviones
Boeing 737-200 de la compañía Global Aire, que van desde la falta de chalecos salvavidas, la póliza de seguros vencida, las ruedas degastadas o con baja presión; radar metereológico inactivo, fuego en la cabina de mando o una aproximación frustrada en el aeropuerto de Guatemala.
También
menciona la precariedad en la que trabajan los pilotos en cuanto a
instrumentos de navegación, pues en uno de los vuelos aprecia un GPS
portátil, «propiedad del copiloto», que tenía la batería baja «pues él
tenía que comprárselas».
Tras detallar cada una de las auditorias,
el inspector concluye afirmando que los vuelos «se caracterizaron por
un grupo significativo de violaciones elementales de los estándares para
explotar una aeronave».
Entre ellas destaca, el «deficiente estado técnico de las aeronaves»,
que califica de bastante deteriorado y en las que se aprecia en
ocasiones la ausencia de salvavidas en aparatos que vuelan «más de dos
horas sobre el agua»; violaciones de los procedimientos ATC (control del tráfico aéreo) en territorio nacional, deficiente preparación técnica de las tripulaciones. Entre los incidentes graves ocurridos
en vuelo, sin informar a la empresa, menciona: «Una aeronave presentó
fuego en cabina de mando en Manzanillo, otra explotó una goma durante un
aterrizaje, otra aeronave operó con baja presión de nitrógeno en las
gomas (ruedas), detectado por los pasajeros, provocando seria demora del
vuelo [tres horas]».
Y concluye: «Por todo lo anterior se trae
como propuesta se tome el acuerdo de NO CONTRATAR bajo ningún concepto
los servicios de esta Aerolínea».
A
pesar de esta recomendación, Cubana de Aviación ha seguido alquilando
aparatos a Global Air.
El aparato siniestrado el pasado viernes, que
había comenzado a operar en 1979, había pasado los controles de
mantenimiento, según confirmó la Dirección General de Aeronáutica Civil de México (DGAC).
Sin embargo, tras la publicación de numerosas incidencias con los vuelos de esta compañía, las autoridades mexicanas han decidido suspender de forma temporal sus operaciones
para ser sometida a «una verificación extraordinaria mayor», para comprobar si la compañía, registrada bajo el nombre de Aerolíneas Damojh y propiedad del español Manuel Rodríguez Campos, cumple todas las normativas requeridas.