sábado, 8 de diciembre de 2018

Cuba aplicará de modo "progresivo" y "consensuado" un polémico Decreto cultural

LA HABANA.- El polémico Decreto 349, que busca regular los contenidos culturales en Cuba y ha sido tachado de herramienta de censura por parte del colectivo artístico, se aplicará de manera progresiva y se consensuará con los creadores, anunció hoy el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso.

"Contamos con una norma que pensamos salir a consensuar con la masa de creadores y artistas en los próximos días", declaró el ministro en un programa especial de la televisión estatal cubana, emitido para dar respuesta al revuelo generado en el sector.
Aunque la puesta en vigor del decreto 349 estaba prevista hoy mismo, las protestas y el malestar expresados por los artistas en los últimos días -varios de ellos fueron incluso arrestados temporalmente por tratar de concentrarse frente al Ministerio de Cultura- han llevado a recular al Gobierno.
Así, la controvertida normativa se aplicará "de manera progresiva" y "no empezará a operar de inmediato en determinadas áreas", ya que se elaborarán próximamente normas complementarias y se capacitará al cuerpo de inspectores designado para hacerla cumplir.
El punto más polémico del Decreto 349 es el que obliga a que los artistas estén adscritos a una institución cultural del Estado, a la que deben solicitar permiso expreso para poder actuar, exponer y comercializar su trabajo.
El artículo 2.1 del Decreto establece como contravenciones prestar "servicios artísticos sin estar autorizado para ejercer labores artísticas en un cargo u ocupación artística" y que un artista "brinde servicios artísticos sin la autorización de la entidad que corresponda", entre otras.
El viceministro de Cultura cubano, Fernando Rojas, quien también compareció en el programa televisivo, dijo que hay cuestiones que se han "manipulado o interpretado erróneamente" y en ese sentido sostuvo "en ningún pasaje del Decreto" se establece que "es obligatorio estar en una institución".
"Tampoco está escrito en el Decreto y se ha estado manipulando y repitiendo es que el artista tiene que pedir una especie de permiso para exhibir su obra", subrayó.
Rojas afirmó que el Decreto es "un regulador de lo establecido para la comercialización del arte, que une herramientas, que protege al artista y a la institución y apuesta por la relación fecunda entre ellos dos y que no excluye un gran trabajo de educación que tenemos que continuar haciendo".
Numerosos artistas han mostrado en los últimos meses su rechazo a través de las redes sociales y algunos de ellos trataron esta semana de llevar a cabo protestas pacíficas ante la sede del Ministerio de Cultura, siendo detenidos y más tarde liberados.
El Gobierno aduce que el decreto es un "avance para detener la oleada globalizadora" y "el retroceso de la calidad del consumo cultural", a la vez que busca desterrar del arte el uso inadecuado de los símbolos patrios, la pornografía, la violencia, el lenguaje vulgar o sexista o la discriminación por raza, género, orientación sexual o discapacidad.
En este aspecto incidió especialmente hoy el ministro de Cultura, que aseguró que el 349 solo trata de filtrar contenidos para evitar manifestaciones de arte "vulgares", "chabacanas" o "sexistas", además de prevenir el "intrusismo" en el sector.
Tanto la organización Amnistía Internacional como el Departamento de Estado de EE.UU. se pronunciaron en contra del decreto al considerar que contraviene el derecho a la libertad de expresión y puede ser empleado para censurar contenidos.