LA HABANA.- Las obras de restauración del 
Capitolio Nacional de La Habana se concentran actualmente en devolver su
 esplendor original a la icónica cúpula del monumental y emblemático 
edificio que domina el panorama de una céntrica zona de la capital 
cubana, informan hoy medios estatales de la isla.
 Un 
grupo de especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC),
 institución responsable del proyecto, junto a expertos rusos participan
 en la compleja y profunda rehabilitación de la cúpula del Capitolio 
cubano, donde radica la sede de la Asamblea Nacional, el Parlamento 
unicameral del país caribeño.
 La intervención en ese espacio de la edificación se 
dedica a fortalecer sus estructuras de hormigón y acero y también 
rescatar elementos decorativos, según un reporte de la Agencia Cubana de
 Noticias (ACN).
 Pero además prevé restituir su 
antiguo color dorado, y en esa labor, los técnicos rusos son los 
encargados de colocar planchas bañadas en oro en la cima del imponente 
edificio, como las que tenía en origen.
 Ellos serán 
también los que realizarán un proceso similar para restaurar la 
impresionante estatua "La República", ubicada en el Salón de los Pasos 
Perdidos, que con casi 15 metros de alto y un peso de 30 toneladas se 
encuentra entre las mayores esculturas bajo techo existentes en el 
mundo.
 La jefa del grupo de inversiones Prado, de la 
unidad inversionista de la OHC, Mariela Mulet, explicó que previamente 
se realizó un estudio para comprobar la fortaleza de las placas que 
conforman la cúpula, el cual arrojó que no era necesario reforzarlas, 
aunque fue preciso sustituir en determinados casos las piedras que 
componen algunos tramos.
 Precisó que al igual que en 
el resto del edificio, en este nivel se procede a la instalación de 
modernos sistemas de seguridad, electricidad e hidráulica, entre otros.
 Además indicó que por la simetría y el detalle en sus elementos 
decorativos y arquitectónicos, la cúpula tiene gran relevancia en el 
Capitolio, cuyas obras de conservación integral se encuentran alrededor 
del 80 por ciento de desarrollo y deben concluir en 2019 de cara a la 
celebración del 500 aniversario de La Habana.
 La 
cúpula se eleva a 91,72 metros desde el nivel de la calle. Por su altura
 y diámetro es la sexta del mundo y en el momento de su construcción 
solo la superaban en su estilo la de San Pedro en Roma y la de San Pablo
 en Londres.
 El andamio levantado para su 
restauración es una compleja estructura metálica preparada para soportar
 vientos de hasta 150 kilómetros por hora y a prueba de rayos y 
tormentas, según han explicado técnicos relacionados con esas labores.
 La proceso para la restauración completa del Capitolio Nacional de Cuba
 comenzó en 2010 con una inversión cercana a los 150 millones de pesos 
cubanos (unos seis millones de dólares), según datos de la Oficina del 
Historiador de La Habana.
 En la actualidad trabajan 
en la rehabilitación del Capitolio alrededor de 350 operarios cubanos 
que se ocupan además de acciones de mantenimiento.
 La
 construcción de este edificio del clasicismo ecléctico, considerado una
 réplica casi exacta del Capitolio estadounidense ubicado en Washington,
 costó unos 16 millones de dólares y en su estructura reunió generosas 
cantidades de mármol, bronces y maderas preciosas para sus escaleras, 
columnas, pórticos, mobiliario y lámparas.
 Diseñado 
por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e 
inaugurado en 1929 durante el mandato de Gerardo Machado después de tres
 años de construcción, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso 
hasta el triunfo de la Revolución en 1959, cuando fue destinado a otros 
fines.
 En las últimas décadas albergó la Academia de 
Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y en 
la actualidad es visitado por el público y turistas para hacer 
recorridos guiados en grupos por los espacios ya restaurados.