miércoles, 5 de junio de 2019

El operador de cruceros 'Carnival' detiene sus viajes a Cuba tras las nuevas restricciones

MIAMI.- Carnival Corp dijo el miércoles que ya no navegará a Cuba después de que el gobierno del presidente Donald Trump prohibiese los viajes de cruceros a la isla del Caribe.

Las nuevas restricciones a los viajes a Cuba tienen como objetivo presionar al gobierno comunista para que deje de apoyar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
Royal Caribbean Cruises dijo el martes que sus barcos ya no se detendrán en Cuba.
Carnival tiene tres líneas de cruceros que navegan a Cuba.

El último crucero de EEUU abandona Cuba tras las nuevas medidas de Trump


LA HABANA.- El "Empress of the seas" se convirtió este miércoles en el último crucero de una compañía de Estados Unidos en tocar puerto cubano en su itinerario por el Caribe, tras las nuevas sanciones contra la isla anunciadas por la administración Trump.

Las nuevas medidas entraron en vigor la medianoche del martes, el mismo día en que el "Empress of the seas", buque con bandera de Bahamas propiedad de la estadounidense Royal Caribbean, atracó en la terminal de cruceros del puerto de La Habana para una estancia de dos días.
La noticia tomó por sorpresa a muchos de los pasajeros del barco, algunos de los cuales conocieron de las nuevas sanciones mientras paseaban por la capital cubana.
"Bien o mal, no sabemos nada de esto como ciudadanos americanos. Fue una sorpresa total para nosotros", declaró Linda Mensure, oriunda de Texas.
Por su parte, Jim Jhonson, otro turista que vive en Florida, expresó su preocupación por sus compatriotas que compraron boletos para viajes de cruceros que incluían a Cuba en su itinerario.
"Hay personas (...) que tiene programado un viaje para la semana que viene y ahora no podrán hacerlo", dijo Jhonson.
Las restricciones, que buscan castigar a Cuba por su apoyo a la Venezuela de Nicolás Maduro -según la Casa Blanca- incluyen la prohibición de los viajes grupales educativos y los cruceros, las formas más usadas por los estadounidenses para visitar la isla caribeña.
Asimismo, se cancelan las autorizaciones para barcos de recreo y de pasajeros, así como los traslados privados en avión, reduciendo el flujo de dólares al gobierno comunista de la isla.
Cuba, bajo embargo de Washington desde 1962, recibió más de un cuarto de millón de visitantes estadounidenses en los primeros cuatro meses de 2019, casi el doble del año anterior.
Desde que llegó al poder en 2017, el presidente Donald Trump ha endurecido las medidas contra la isla, borrando el acercamiento que propició su antecesor, Barack Obama.

Hillary Clinton aunará esfuerzos para afrontar los desastres en el Caribe

SAN JUAN.- La ex secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton dijo  que para afrontar en el Caribe desafíos como son los desastres naturales trabajará desde la Fundación Clinton para aunar esfuerzos, aunque se trate de crear socios aparentemente incompatibles.

La que fuera responsable de las relaciones exteriores de Estados Unidos clausuró en Saint Thomas, en las Islas Vírgenes de EE.UU., la última reunión de la Iniciativa Global Clinton (CGI, en inglés) sobre recuperación de los huracanes de 2017 englobada en las actividades de la Fundación Clinton.
El encuentro de Saint Thomas sigue a otras reuniones realizadas desde 2018 de la Red de Acción para la Recuperación tras un Desastre (Action Network on Post-Disaster Recovery) de la CGI con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de recuperación en los territorios de Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Dominica y Antigua y Barbuda, principalmente.
"La CGI fue fundada bajo la creencia de que las asociaciones son la forma más efectiva de dar respuesta a los desafíos que enfrentamos y prueba de ello es esta reunión con 86 iniciativas que ayudan a las comunidades de todo el Caribe", dijo Clinton durante su intervención.
"Vamos a seguir haciendo nuestra parte para reunir a socios aparentemente incompatibles y movilizar a las personas para que se tomen medidas", señaló
Clinton subrayó sentirse muy orgullosa del trabajo que se ha realizado a través de la Red de Acción de la CGI en el último año y medio, lo que indicó está en consonancia con el espíritu de la Fundación Clinton y en lo que ha trabajado su marido, Bill Clinton, desde que abandonó la Casa Blanca.
"Él -Bill Clinton- cree fundamentalmente, y con ese pensamiento fundó la Red de Acción de la CGI, que las asociaciones son la manera más efectiva de enfrentar los desafíos a que nos enfrentamos, prueba de lo cual es que está hoy aquí", resaltó.
Dijo que la Red de Acción de la CGI ha sumado a su compromiso a 775 organizaciones que han realizado un total de 86 iniciativas de recuperación de los huracanes de 2017 en el Caribe.
"Vamos a seguir haciendo nuestra parte para reunir a los socios aparentemente incompatibles. Esa es una de mis tareas favoritas en la CGI", aseguró.
El gobernador de las Islas Vírgenes, Albert Bryan, también intervino en la sesión de clausura para señalar que "desafortunadamente la mejor manera de estar preparado para un desastre natural es vivir uno".
"Nosotros descubrimos de la manera más difícil que siempre se debe ser diligente y resistente", indicó en referencia al paso del huracán María por ese territorio caribeño en septiembre de 2017.
El presidente de la Universidad de las Islas Vírgenes, David Hall, subrayó por su parte que los problemas del Caribe a la hora de afrontar desastres naturales no se resolverán siguiendo errores del pasado, sino explorando nuevos caminos.
Durante la reunión de dos días celebrada en Saint Thomas fueron apuntados varios medidas a tomar en la región del Caribe para que esté mejor preparada para los desastres naturales.
La lista de medidas incluye identificar áreas críticas donde los desastres naturales puedan tener un impacto más profundo, coordinar el trabajo y evitar la duplicación de esfuerzos, colaborar para crear nuevas asociaciones, compartir experiencias entre países y asociaciones, optimizar recursos en el Caribe y trabajar con los líderes locales.
El ex presidente estadounidense Bill Clinton señaló lunes durante su intervención que el cambio climático obliga a repensar la preparación que se requiere para hacer frente con garantías a los desastres naturales.
El matrimonio Clinton llegó a Saint Thomas tras pasar por las islas de Saint John y Saint Croix, donde visitaron algunos de los proyectos apoyados por su Red de Acción para la Recuperación tras un Desastre que tienen como objetivo dar soporte a la población del área del Caribe.
Esta de las Islas Vírgenes de Estados Unidos es la cuarta y última reunión de la Red de Acción para la Recuperación tras un Desastre de la CGI centrada en ayudar a la región tras la devastación provocada por los huracanes Irma y María de septiembre de 2017.

La prohibición de los cruceros es un duro golpe para la economía de Cuba


LA HABANA.- La prohibición de los viajes en crucero a Cuba impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos, condena a un futuro negro a los hasta hoy pujantes negocios privados del centro histórico de La Habana, desde restaurantes y tiendas de souvenirs hasta los emblemáticos automóviles clásicos.

Los cruceros de navieras como Carnival y Norwegian llevaron a Cuba a 340.000 estadounidenses en 2018, el doble que el año anterior, lo que situó al país norteamericano como el segundo mercado emisor de visitantes a la isla (con un total de 638.000) solo por detrás de Canadá, según datos del Ministerio de Turismo.
Desde que llegaran los primeros cruceros en 2016, fruto del "deshielo" promovido por Raúl Castro y Barack Obama, en el otrora deprimido barrio de la Habana Vieja se han multiplicado los negocios de los nuevos emprendedores cubanos o "cuentapropistas", un pujante colectivo que ha dinamizado la economía cubana al margen del inoperante sector estatal.
Estos abarcan desde ambiciosos restaurantes con pantallas gigantes, bares de cócteles, estudios de artistas o tiendas de ropa tradicional, hasta el humilde puesto de Yolaina la peinadora, experta en llenar de tirabuzones y trenzas las cabezas de los turistas a la sombra de la basílica de San Francisco de Asís.
"Me quiero morir. ¿Cómo no van a poder venir los cruceros? Si son la única entrada que tenemos, porque ya casi no hay turismo aquí ya", lamenta Yolaina, tras asegurar que aproximadamente la mitad de sus clientes proceden de los barcos gigantes que atracan a escasos cien metros de su negocio.
Yoasi García, que regenta una tienda de recuerdos en la zona, comparte una preocupación similar. 
"Estamos sobreviviendo por los cruceros. Creemos que si caen los cruceros caerán los negocios aquí también", lamenta, aunque no pierde el optimismo: "Los cubanos somos tremendos, estamos adaptados a vivir en cualquier etapa, clima y época. Somos fuertes".
Los dos cruceros amarrados en el puerto de La Habana, podrían ser los últimos procedentes de los EEUU, ya que la prohibición entra en vigor en 24 horas. Sus pasajeros, sin embargo, se dispersaban por las calles de la ciudad sin saber que probablemente sean los últimos en disfrutar de este tipo de vacaciones, al menos por una buena temporada.
"Me he quedado de piedra. Ya estábamos preocupados antes de venir porque pensábamos que podía pasar, pero no lo sabíamos. Al menos aún tenemos el resto del día para apoyar a la gente de aquí", comenta la jubilada Scarlett Skinner, mientras degusta el tradicional plato cubano "ropa vieja" en un restaurante del barrio.
La Administración de Donald Trump también anunció la prohibición desde mañana de los viajes culturales y educativos de contacto con el pueblo de Cuba, conocidos en inglés como "people to people" y que permitieron a miles de estadounidenses visitar la isla tras el deshielo iniciado en 2014.
Los estadounidenses tienen prohibido hacer turismo en la isla, pero hasta ahora podían viajar si cumplían con algunas de las doce categorías existentes: visitas gubernamentales, actividades de medios de comunicación o centros de investigación, proyectos educativos, religiosos y médicos.
Estas otras modalidades no se verán afectadas y también podrán seguir operando con normalidad los vuelos comerciales regulares entre ambos países, reanudados en 2016 tras un paréntesis de más de medio siglo. 
En el caso de la prohibición de cruceros, el Gobierno de los EEUU argumenta que el objetivo es acabar con el "turismo velado" al considerar que sirve para "llenar los bolsillos de los militares cubanos" y en último término apoyar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Esta hipótesis no preocupa demasiado a Linda Harper, otra jubilada estadounidense que bajó del crucero para pasar la tarde en La Habana: "Mi dinero va para mojitos, no estoy segura de a dónde llega después", ironiza, y hace un amago de brindar con el cóctel cubano por excelencia.

La prohibición de los cruceros a Cuba afecta a casi 800.000 reservas

MIAMI.- Casi 800.000 reservas de cruceros se han visto afectadas por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de prohibir "sin advertencia alguna" los viajes a Cuba, informó este miércoles la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA en inglés).

CLIA informa de la medida que entró en vigor hoy sin hacer un cálculo de los daños económicos ni juicios de valor, aunque sí resalta que afecta a unos viajes "previamente aprobados" por el Gobierno estadounidense.
"Sin advertencia, los miembros de CLIA están obligados a cancelar todos los cruceros a Cuba de manera inmediata", dice la declaración enviada por CLIA.
La asociación indica que hay casi 800.000 reservas para viajes programados o ya en marcha a las que la decisión anunciada el martes ha afectado.
"Todas esas reservas se hicieron bajo un permiso general previamente emitido por el Gobierno de Estados Unidos (durante la Presidencia de Barack Obama) que autorizaba los denominados viajes 'de pueblo a pueblo' a Cuba", señala CLIA.
Esos viajes grupales y con fines culturales y recreativos eran uno de los tipos a los que los estadounidenses podían acogerse para visitar Cuba de manera legal durante el deshielo de las relaciones entre ambos países que comenzaron Barack Obama y el entonces presidente cubano, Raúl Castro, a fines de 2014.
El primer crucero autorizado a viajar a Cuba desde Estados Unidos en más de 50 años, el Adonia, de Fathom, una filial de Carnival, zarpó de Miami el 1 de mayo de 2016 con destino a La Habana.
Bajo las nuevas regulaciones, viajar a Cuba en crucero desde Estados Unidos es "ilegal", dice CLIA, que dice no tener control alguno sobre la situación creada a partir de esa prohibición y sentirse "sinceramente apenada" por los pasajeros que estaban deseando viajar a los destinos que habían reservado.
Las grandes compañías de cruceros, que el martes optaron por decir que estaban evaluando el alcance de las medidas, hoy comunicaron a sus clientes que no pueden enviar barcos a Cuba y que están buscando alternativas a ese destino.
Ninguna ha informado por ahora de qué destino será el sustituto.
Carnival Corporation, la principal compañía de cruceros del mundo, envió un comunicado en el que afirma que los barcos de Carnival Cruise Line y Holland America Line ya no tienen permiso para tocar puertos en Cuba y lo mismo le sucede a Seabourn, otra de sus firmas, que tenía previsto iniciar viajes a la isla en noviembre de este año.
Los viajes a Cuba de Carnival le han costado además dos demandas judiciales en Miami por parte de particulares que son los herederos de las familias propietarias de instalaciones portuarias cubanas que fueron confiscadas tras el triunfo de la revolución en 1959.
Esas demandas son posibles tras la activación de algunos títulos de la ley Helms Burton por parte de la Administración Trump.
Los títulos III y IV no entraron en vigor cuando en 1996 lo hizo la ley que refuerza el embargo a Cuba. Todos los presidentes desde Bill Clinton a Barack Obama los mantuvieron en suspenso.
La compañía Virgin Voyages, que se preparaba para enviar cruceros a Cuba desde Miami, también respondió ante la situación creada a partir de la decisión de la Administración Trump.
"Estamos decepcionados por esta decisión", señala una declaración de la compañía del magnate británico Richard Branson.
Virgin Travel está consultando con CLIA y las autoridades reguladoras para evaluar cómo estos cambios pueden impactar en los itinerarios que hacen escala en Cuba.
En noviembre del año pasado Virgin Voyages anunció que en el año 2020 recalará en La Habana con su buque "Scarlet Lady", que está en construcción en un astillero italiano.

Puerto Rico busca sacar rendimiento de las restricciones turísticas a Cuba

SAN JUAN.- Ante las restricciones que emitió ayer el Gobierno de Estados Unidos para limitar el acceso de viajeros estadounidenses a Cuba, Puerto Rico se prepara para un aumento en el tráfico de cruceros en la isla y busca capitalizar las restricciones, aseguró el director de la Autoridad de los Puertos, Anthony Maceira.

"Puerto Rico es el conector de las Américas y seguiremos capitalizando nuestra posición estratégica para aumentar el tráfico de cruceros en la isla", manifestó Maceira este miércoles en un comunicado de prensa.
Tras el anuncio de las restricciones "inmediatamente le dejamos saber a las líneas que nuestros puertos están disponibles y en el día de ayer aprobamos una solicitud de Royal Carribbean International para atracar por lo menos una vez más al mes con su embarcación Empress of The Seas".
"Durante el día estaremos atendiendo, junto a la Compañía de Turismo, las posibilidades que tenemos para ofrecerles a Puerto Rico como la mejor alternativa para su paradas", apuntó.
El funcionario recordó que actualmente los cruceros que parten de la isla no hacen paradas en el país vecino, sin embargo, recordó que quienes hayan adquirido sus paquetes de viaje antes de la restricciones (5 de junio) no deben tener problemas.
"La veda para la entrada de cruceros estadounidenses a Cuba crea una oportunidad increíble para atraer esos pasajeros a la isla. Estimamos que sobre 140.000 americanos llegaron a Cuba en cruceros, lo que podría traducirse en una aumento considerable para el turismo en la isla", afirmó, por su parte, la ejecutiva de la Compañía de Turismo, Carla Campos.
Este martes el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que prohibirá a partir de hoy los cruceros a Cuba y restringirá las visitas culturales de los ciudadanos estadounidenses, en un nuevo intento por asfixiar a la economía cubana y responder a su "papel desestabilizador" en Latinoamérica.
Las medidas anunciadas endurecen el embargo comercial a la isla y buscan presionar a Cuba para que retire su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Trump frena a Bolton / Guillermo Herrera *

La diferencia en posturas entre el Presidente Trump y el asesor de Seguridad Nacional John Bolton se han manifestado claramente después de la visita de Trump a Japón, cuando contradijo la posición de Bolton sobre Irán y Corea del Norte.

Entonces, el inquilino de la Casa Blanca explicó que EE.UU. no busca un cambio de régimen en la República Islámica de Irán,” mientras que su asesor de Seguridad Nacional del país sigue insistiendo en el cambio de gobierno en Teherán.

No estamos buscando un cambio de régimen, sino la ausencia de armas nucleares,” explicó el Presidente Trump en una rueda de prensa en Tokio, en la que se mostró convencido de que Washington llegará a un acuerdo con Teherán.

El presidente Trump, se ha quejado recientemente de los consejos que recibe del asesor de Seguridad Nacional John Bolton, y hasta ha llegado a preguntarse si Bolton lo estaba llevando por un camino que no quería seguir, informa “The New York Times”.

POSTURA DE BOLTON
Como subraya “The New York Times”, el principal promotor de un conflicto abierto contra Irán, el hombre que hace subir la tensión peligrosamente, se llama John Bolton, consejero de seguridad nacional del presidente desde marzo de 2018. Desde hace años, Bolton sueña con bombardear Irán, su principal némesis, junto a Cuba.

Funcionarios del Gobierno estadounidense afirmaron el miércoles que unas fotografías que muestran barcos iraníes equipados con misiles fueron la causa de la reciente escalada de las tensiones entre Estados Unidos e Irán, y afirmaron que dichas imágenes constituían pruebas de que los paramilitares iraníes emplazados en el Golfo Pérsico estaban preparándose para atacar a buques de la marina estadounidense.

SUPREMACISMO
Desde abril de 2018, John R. Bolton, de 70 años, conocido por su bigote poco habitual en aquel país, es el consejero de seguridad nacional de Donald Trump. Su despacho está situado en el ala oeste de la Casa Blanca, el centro del poder.

El poderoso Consejo de Seguridad Nacional, que él dirige, es, según la web de la Casa Blanca, el principal foro del Presidente, en el que se tratan los asuntos de seguridad nacional y de política exterior.

John Bolton, titulado por Yale, conservador de toda la vida, ha hecho su carrera principalmente en el ministerio de Justicia, en la Agencia Americana de Desarrollo Internacional y en el Departamento de Estado.

Cree en el “destino manifiesto” de Estados Unidos, en la potencia y la superioridad de su país, en el unilateralismo, en la tensión permanente, en los conflictos ‘preventivos’. Es la encarnación de un halcón militarista estadounidense, un espécimen en bruto de neoconservador, una especie en vías de extinción, pero que domina la diplomacia norteamericana con Trump. 

El secretario de Estado, Mike Pompeo, un evangelista exaltado, es casi tan extremista como él: un día pidió “dos mil ataques contra Irán por querer destruir América.”


 (*) Periodista español