lunes, 28 de octubre de 2019

Cuba inicia las ventas en divisas como nueva estrategia para paliar la crisis


LA HABANA.- Cuba inició este lunes la venta en divisas de productos electrónicos y piezas de vehículos, por ahora solo en contadas tiendas de La Habana y Santiago de Cuba (este), como parte de la última estrategia del Gobierno para recaudar "moneda fuerte" y paliar la grave crisis de liquidez que sufre el país.

Cientos de personas esperaban desde la madrugada la apertura de los establecimientos -doce en la capital y uno en Santiago-, donde se podrán adquirir bienes muy solicitados como neveras y aires acondicionados "split", que desde hace años solo se encontraban en el mercado paralelo de mercancías traídas desde México o Panamá.
La avidez de los cubanos parece confirmar el entusiasmo inicial con que fue acogida la medida, anunciada hace unas dos semanas dentro de un paquete de normas con las que La Habana busca evitar la fuga de capitales, controlar la oferta y atender a la alta demanda que hasta ahora la red estatal de tiendas no podía suplir.
"Así el pueblo tiene más oportunidades de adquirir cualquier artículo necesario y no tienen que viajar al extranjero", aseguró Jesús Batista mientras hacía fila frente a una de las tiendas, localizada en el municipio habanero de Playa.
Tras más de cinco horas "en la cola" y sin perder la paciencia, este jubilado espera comprar "un 'freezer' (congelador), como la mayoría de los que están aquí" y considera que los precios "son asequibles" comparados con los de los productos importados por comerciantes (las llamadas "mulas") en viajes particulares.
"Si se promedia lo que se tiene que gastar para adquirir ese producto fuera (vale la pena). Ahora lo tienes en el país y con garantía", insistió en referencia a la informalidad del mercado negro que por décadas funciona como alternativa al desabastecimiento crónico del país caribeño.
Entre los bienes que los cubanos podrán comprar ahora legalmente y a precios de mercado están las codiciadas neveras, los "splits" para aliviar el agobiante calor tropical y los televisores inteligentes de alta gama, por los que pagarán precios un 50 % menores a los fijados por las "mulas".
"Yo estoy para comprar una unidad (motor) de moto y me resulta favorable porque mi 'motorcito' tiene 35 años y ya está viejito", explica Mario, quien junto a varios de sus "amigos motoristas" hace fila frente a la única tienda que vende partes y piezas de coches en La Habana, ubicada en la céntrica avenida 23.
Aquí el panorama es un poco diferente al resto de los establecimientos, en parte por las decenas de motos estacionadas en la acera y porque los más ávidos comenzaron a "marcar turnos" desde el pasado viernes.
"La oferta está buena, podemos mejorar la moto, lo malo son las colas", advierte Yoslandy. "Siempre que tengas a alguien que te ayude desde fuera", matiza de nuevo Mario, en referencia a los salarios estatales, los que a pesar de la reciente subida, no pasan de los 45 dólares mensuales como promedio.
La única condición impuesta por el Gobierno para poder comprar en estas tiendas es que todas las transacciones serán siempre con tarjeta bancaria y en divisas como dólares, libras esterlinas o euros, entre otras.
Esta es una de las principales diferencias entre estos nuevos comercios y las tiendas en dólares que funcionaron en el país de 1993 al 2004, durante la debacle económica causada por la caída de la Unión Soviética y la retirada de sus subsidios.
Para garantizar la disponibilidad, los bancos estatales cubanos facilitaron en las últimas semanas la apertura de cientos de cuentas en "moneda fuerte" a todo el cliente que lo solicitara.
Esta medida pretende facilitar una necesaria inyección de capital que ayude a reflotar la economía de la isla, en uno de sus peores momentos.
A la crónica ineficiencia del sistema centralizado y la prolongada crisis de Venezuela, el principal aliado económico de Cuba, se ha sumado en el último año el endurecimiento del embargo de EE.UU. con consecuencias como la caída de los ingresos turísticos y problemas con el suministro de combustible.
El principal problema que reconocen los habaneros casi al unísono es la "lentitud" de las transacciones en las tiendas, en las que cada comprador puede pasar entre 40 minutos y una hora para finalizar una operación.
Las altas temperaturas del otoño cubano dificultan la prolongada espera para algunos, mientras que para otros, como Anabel, una maestra de 30 años que pidió su día libre, "lo fundamental es que los precios son económicos, que haya oferta, las cosas no se acaben y todo el mundo alcance lo que vino a buscar".
Junto a la venta en divisas, el Gobierno también inició este lunes la rebaja de algunos productos como lavadoras semiautomáticas, televisores de 32 pulgadas y refrigeradores medianos en la red de comercios en pesos convertibles CUC (una de las dos monedas que circulan en el país y cuyo valor es equivalente al dólar).
El Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel también anunció que permitirá a las personas naturales importar a través de empresas estatales, un viejo reclamo de los cubanos para solucionar la escasez constante de todo tipo de bienes, cuya importación es fuertemente gravada por el Estado.
Dentro del nuevo paquete de medidas se pondrá en marcha un servicio de comercialización a particulares de partes, piezas, accesorios y otros productos automotores, algo que podría aliviar el también crónico problema de la falta de medios para reparar el envejecido parque móvil del país.

¿Al borde del apocalipsis financiero? / Guillermo Herrera *

Londres ha pasado a criticar el sistema financiero mundial y propone su reforma. Mervyn King, quien fue gobernador del Banco de Inglaterra entre 2003 y 2013, ha advertido que “la economía mundial se encuentra al borde del apocalipsis” y que el mundo está “en la cúspide de otro accidente económico”. Interpreto la palabra ‘apocalipsis’ como transformación positiva, y no como catástrofe negativa.
 
También declaró que EE.UU. sufrirá otro "apocalipsis financiero" si su banco central no encuentra la fuerza necesaria para luchar contra otro episodio, parecido a la masiva oferta de créditos hipotecarios que tuvo lugar antes de la crisis de 2008, según la noticia publicada el jueves 24 de octubre por la agencia Sputnik cuyo enlace pongo en mi blog:

De hecho, el déficit presupuestario de EE.UU. ha roto el 'récord' de 2012 y ha alcanzado casi un billón de dólares. Dicho déficit se disparó un 26% hasta alcanzar más de 984.000 millones de dólares, informó el Departamento del Tesoro. Esto supone la cifra más alta en siete años, y supera el PIB de países como Argentina, Colombia y Ecuador, juntos.

Por su parte el presidente Trump ha asegurado que, si lo juzgan, la economía de EE.UU. caería en la peor recesión de su historia. "Si algo sucede con esta falsa caza de brujas que los demócratas están haciendo, los demócratas que no hacen nada, realmente creo que tendríamos una recesión, una depresión como la que este país no ha visto nunca", afirmó.

PÉRDIDA DE CONFIANZA

La crisis financiera vivida durante los últimos años ha producido una pérdida de confianza de las entidades crediticias que pasaron de conceder créditos a todo el que lo pedía, a una situación en la que para acceder a los préstamos hay que estar demasiado bien avalado.

Esta desconfianza surge en primera instancia de que ni siquiera las entidades de crédito se prestan entre ellas mismas, ya que generó muchos recelos la caída de muchas de ellas, incluso algunas de las mas grandes, al no confiar en que el dinero prestado fuese reintegrado en su totalidad y en los plazos establecidos.

El crédito interbancario mueve la economía, ya que si el dinero no se mueve de manos se genera una falta de liquidez. Esto quiere decir, que por mucha liquidez que inyecten los bancos centrales, ésta no se hace efectiva, ya que se quedan en las arcas de las entidades crediticias.

CRISIS DEVASTADORA

"Otra crisis económica y financiera sería devastadora para la legitimidad del sistema democrático de mercado. Al atenerse a la nueva política monetaria y pensando en que hemos creado un sistema bancario seguro, nos dirigimos como sonámbulos a esta crisis", aseveró Mervyn King en un discurso pronunciado durante una reunión del Fondo Monetario Internacional.

En los últimos veinte años el mundo desarrollado ha vivido un crecimiento y estabilidad sin precedentes y, tras ello, la peor crisis financiera en décadas. En su libro “El final de la Alquimia” Mervyn King aboga por centrarnos en las causas reales que provocan el desastre. Con el fin de evitar una hecatombe, analiza los fallos del capitalismo moderno y trata de proponer soluciones que nos permitan subsanar sus deficiencias actuales.

A su juicio, el talón de Aquiles del capitalismo moderno es el modelo monetario y bancario imperante. Por lo tanto, el aumento de la deuda, la quiebra de los bancos y la subsiguiente gran recesión son manifestaciones de problemas mucho más profundos de nuestro sistema económico y financiero. Y, si no analizamos las causas, nunca entenderemos qué falló realmente, y menos aún podremos evitar que vuelva a ocurrir.

¿ES EL EURO INVIABLE?

Considera que el mantenimiento de las tasas de interés en niveles tan bajos como los actuales no sirve para estimular la demanda y genera desequilibrios importantes. Estima que el euro es inviable desde una óptica económica y, sobre todo, política. Se muestra escéptico ante la evolución de la economía china, y rechaza la tesis en boga de que los países desarrollados estén condenados a una situación de estancamiento secular.

Confía en la fuerza creadora del capitalismo competitivo, pero afirma que la recuperación de su vitalidad exige introducir reformas destinadas a elevar la productividad, restaurar los equilibrios macroeconómicos y reformar nuestros sistemas monetarios y bancarios. Este último punto constituye la esencia de su libro.

A su juicio, la incapacidad de los individuos de concebir el futuro, es el principal desafío del capitalismo. La gente tiende a considerar el “statu quo” como algo fijo e inmutable, sin contemplar otras posibilidades, otros rumbos de acción más beneficiosos para ella. Ello se debe a una variedad de errores cognitivos que, en numerosas ocasiones, lleva a actuar contra sus propios intereses.

LA CAUSA PRINCIPAL

La causa principal de la desestabilización procede de un sistema bancario de reserva fraccionaria que permite una creación de crédito casi ilimitada sobre una base de capital muy pequeña. Los bancos prestan mucho más de lo que les permiten sus reservas, si sus préstamos tuviesen que estar respaldados en su totalidad por estas. Ahí está la génesis de todas las quiebras bancarias.

La diferencia entre el hundimiento de una entidad financiera y la de otras sociedades mercantiles es el llamado riesgo sistémico. Éste es el caso cuando la caída de un banco se contagia al conjunto del mecanismo de medios de pago y conduce al colapso de la economía.

Si los depositantes perciben que sus depósitos están amenazados, se dispara la demanda de retirar dinero en efectivo. Ello produce una situación de pánico que se traduce en un aumento exponencial de la demanda de efectivo, que las entidades crediticias no son capaces de atender.

King pretende evitar esta situación mediante la introducción de un novedoso sistema capaz de eliminar los problemas de liquidez bancaria y, por lo tanto, la probabilidad de que las instituciones crediticias caigan en una posición de insolvencia. Para evitar ese extremo, el autor quiere obligar a los bancos a asegurar su liquidez con el banco central.

La gran conclusión de este libro es que, en última instancia, la crisis económica ha sido consecuencia de un fallo de ideas, de una comprensión equivocada sobre cómo funciona la economía.

BURBUJAS

Por su parte, el premio nobel de economía Robert Shiller ve burbujas financieras por todas partes: en el mercado de valores, en el de bonos y en el inmobiliario, según el medio “Investor's Business Daily” que se pregunta si se aproxima la caída de la bolsa de valores.

"Veo burbujas por todas partes", dijo Shiller, profesor de Economía en la Universidad de Yale y autor del libro recién publicado “Narrative Economics”, a los inversores reunidos en Los Ángeles el 23 de octubre. Shiller había predicho la quiebra de la bolsa en el año 2000 y el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, y acertó. Aquí pongo también el enlace de la noticia:

Según Shiller, un lugar del mundo esquiva esa exuberancia irracional: Europa. Las reservas internacionales del mundo desarrollado quedan en gran medida fuera del auge mundial. Los valores europeos son casi un tercio más baratos que los estadounidenses. "Tengo mayores expectativas para Europa que para Estados Unidos", concluyó.



 (*) Periodista español