martes, 11 de julio de 2017

Arte y cultura se unen a las playas y a las compras como motores económicos de Miami

MIAMI.- Miami se está fortaleciendo como un destino de arte en Estados Unidos y eso, además de elevar la categoría cultural de la ciudad, apetecida tradicionalmente por sus playas y centros comerciales, está empujando la economía de Florida.

"Ha habido una concienciación de Miami no solo como un campo de experimentación artística, sino como una comunidad seria del arte", dijo Ellen Salpeter, directora del Instituto de Arte Contemporáneo de Miami (ICA, en inglés).
La industria del arte sin fines de lucro aportó a las arcas de Florida 4.680 millones de dólares en 2015, un aumento de 1.580 millones de dólares con respecto a 2009, según un informe reciente de la organización Americans for the Arts.
Miami aporta a Florida una tercera parte de los ingresos por esta renaciente industria, la de mayor crecimiento en un estado que recibió en 2016 aproximadamente 112,3 millones de visitantes, de los cuales 14,4 millones provenían del extranjero.
"Queremos llamar la atención de los visitantes, que pueden venir a Miami y hacer mucho más que ir a la playa", indicó Alyce Robertson, ejecutiva de la Autoridad para el Desarrollo del Centro de Miami (DDA, en inglés).
La directiva destacó la "calidad de la escena cultural " de la ciudad, además del carácter multicultural de Miami y la variedad e influencia que imprime Latinoamérica no solo a las artes escénicas, sino a muchos aspectos de la vida en la ciudad.
"Puedes hacer un viaje por el mundo comiendo platos nicaragüenses, argentinos o brasileños, en pocas cuadras, antes o después de ver un espectáculo", agregó.
Salpeter señaló que desde hace una década ha habido un gran auge de instituciones y programaciones culturales en Miami como Art Basel Miami, la feria internacional anual de las artes plásticas que se celebra desde 2001.
A la programación de este evento anual se ha sumado en los últimos años una variada y amplia oferta cultural y artística de nuevas instituciones impulsadas tras la inauguración en 2006 del Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht, sede de la Orquesta Sinfónica y el Ballet de la Ciudad de Miami.
"El centro se ha convertido desde entonces en un gran destino en términos de cultura, arte y entretenimiento", manifestó por su parte Kim Stone, presidenta del comité de arte y cultura del DDA.
Este complejo artístico revitalizó el apagado centro de Miami y generó una inversión privada y pública de más de 5.000 millones de dólares para el crecimiento urbano y artístico de la ciudad, según el informe de American for the Arts.
Salpeter dijo que este renacimiento, con "escenarios de clase mundial, está elevando el nivel de las expectativas de los visitantes de Miami".
Una de los nuevos atractivos culturales es el fundador del Museo de Arte Pérez de Miami (PAMM), creado hace cuatro años por el empresario Jorge Pérez, que hoy recibe al año casi un millón de visitantes.
Otras instituciones, como la sede de Miami de la Fundación YoungArts, apoyan y dan a conocer a los jóvenes artistas emergentes, mientras que Museo de Arte Patricia & Phillip Frost de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) agregó este año un Museo de Ciencia con un acuario y planetario de última tecnología que ha costado 350 millones de dólares.
El Instituto de Arte Contemporáneo (ICA), especializado en artistas europeos, abrirá también una nueva sede este diciembre que servirá de "ancla cultural del Distrito de Diseño", aledaño al vecindario artístico de murales de Wynwood.
Según la DDA, este impulso revitaliza también el comercio minorista y la industria hotelera del centro de la ciudad, que se prevé tendrá un aumento de plazas del 50% durante los próximos dos años cuando reciba más de una docena de nuevos hoteles.
Robertson señaló que esta "vibrante escena artística" ha generado un aumento en la recaudación de impuestos, que pasó de 9.000 millones de dólares en 2010 a 18.600 millones de dólares este año.
Salpeter manifestó que, además de por el "evidente" lucro económico, el arte debe estar en el centro de la conversación en ciudades tan cambiantes y diversas como Miami.
"Nos impacta económicamente, y eso es bueno, pero también es bueno para la sociedad, porque creamos nuestras sociedades a través del arte, elevándolo, usándolo como un lenguaje común. Es la forma como nos une a todos", indicó.