De acuerdo a los organizadores, se trata de la primera marcha no oficialista en décadas autorizada a portar carteles en el país.
Con gritos de "Ley sí, maltrato no", lazos naranja y
pancartas que pedían "Alto al maltrato animal. Ellos también sienten",
los activistas caminaron unos 3 kilómetros en un recorrido inicialmente
autorizado por la avenida 23, una de las principales arterias de la
ciudad, y que tuvo que pasarse a una calle paralela debido a que el
tráfico no se detuvo en la vía principal.
La ruta
terminó en el Cementerio de Colón y la tumba de Jeannette Ryder
(1866-1931), una estadounidense radicada en Cuba y devenida símbolo del
movimiento animalista en la isla.
Debido a su
compromiso con esta causa, la fecha de su muerte - el 10 de abril de
1931- fue escogida en el país para celebrar el Día del Perro.
Hasta
su panteón, famoso en el cementerio por la escultura de Ryder y su fiel
perra Rinti -que se acostó en la tumba hasta morir-, llegaron los
manifestantes "esperanzados" con que esta vez se tomen en cuenta sus
peticiones para redactar una Ley de Protección Animal, dijo Daniel, uno de los participantes.
"Esta semana se va a
proclamar la nueva Constitución y ahora vienen una etapa en la que se
van a redactar y actualizar códigos, leyes, y nosotros esperamos que
eventos como este ayuden a visibilizar nuestra causa y que al fin se
apruebe una Ley para proteger a los animales en Cuba", señala este joven
abogado.
Otra activista, miembro de la plataforma
voluntaria Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), se maravilla de la
"cantidad de personas que han venido este año, muchos más que en la
convocatoria pasada", resultado de la exitosa campaña del grupo en redes
sociales y la creciente interacción ciudadana en Twitter.
"Es
increíble como ha crecido el activismo ahora que tenemos datos móviles y
podemos conectarnos", insistió en referencia a la reciente activación
de la internet móvil en Cuba, que todavía permanece entre los países más
desconectados del mundo.
Durante los discursos al pie
de la tumba de Ryder primó el optimismo y una de las oradoras llegó a
decir que esperan que la marcha del año que viene se organice para
"agradecer la aprobación de una Ley de Protección Animal".
En
Cuba, la celebración del Día del Perro había pasado desapercibida hasta
hace unos años, cuando comenzaron a sumarse más personas y las marchas
comenzaron tener más asistentes.
La asociación
Aniplant es por el momento el único colectivo en defensa de los animales
legalmente registrado en el país, donde además de CEDA también ha
surgido de manera espontánea el grupo de Protección a Animales de la
Ciudad (PAC), que cuenta con unos 2.000 voluntarios en La Habana.
Estos
movimientos voluntarios trabajan por concienciar sobre los derechos de
todos los animales, organizan adopciones, campañas de vacunación y
castración gratuitas, y también se ocupan de denunciar hechos de
maltratos, que aún no son penados como tal por el vacío legal que
todavía persiste en el país.
En noviembre pasado CEDA
publicó que gracias a su denuncias fue detenido un cubano de 29 años que
publicó en internet cómo torturó y violó a varios perros, un caso que
provocó "dolor y repugnancia" y demostró, según el colectivo, lo
"indispensable" de una legislación al respecto.
Los
activistas también han llamado la atención sobre la necesidad de
proteger a los caballos usados en el transporte y la agricultura, los
gallos y perros involucrados en peleas, ilegales en la isla, e incluso
los animales exóticos enjaulados en los zoológicos.