WASHINGTON.- El secretario de Estado de EE.UU.,
Mike Pompeo, anunció este miércoles la activación por primera vez en la
historia de una medida que permitirá reclamar ante cortes
estadounidenses propiedades expropiadas por la Revolución cubana.
"La Administración de (Donald) Trump no suspenderá más el título III
(de la ley Helms-Burton), una decisión que entrará en vigor el 2 de
mayo", dijo Pompeo en una rueda de prensa.
Esta es la primera vez que un Gobierno de EE.UU. activa
los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton, que han sido suspendidos
por todos los presidentes desde la aprobación de la norma, en 1996.
Este cambio de política abrirá la puerta a demandas en EE.UU. contra
empresas de todo el mundo, entre ellas cadenas hoteleras españolas como
Meliá, Barceló o Iberostar; así como la compañía canadiense Sherritt,
dedicada al sector minero y una de las principales inversionistas
extranjeras en la isla.
En concreto, la aplicación
del Título III permitirá a los estadounidenses, incluidos los cubanos
nacionalizados, demandar ante cortes de EE.UU. a las compañías que
supuestamente se benefician de propiedades en Cuba que eran suyas o de
su familia antes de la Revolución cubana.
Entretanto,
la aplicación del Título IV restringirá la entrada a EE.UU. de quienes
hayan confiscado propiedades de estadounidenses en Cuba o que hayan
comerciado con dichas propiedades.
Pompeo argumentó
que el "comportamiento de Cuba en Latinoamérica socava la seguridad y
estabilidad de los países en la región" y puso de ejemplo el apoyo que
supuestamente la inteligencia cubana está prestando al gobernante
venezolano, Nicolás Maduro, sujeto a una campaña de presión por parte de
Estados Unidos.
"Tristemente, la mayor exportación de Cuba estos días no son puros, ni ron, es la opresión", subrayó Pompeo.
Esa decisión promete inflamar las tensiones con la UE, cuya alta
representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, advirtió
este mes en una carta a Pompeo de que el bloque podría demandar a EE.UU.
ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si Washington
implementaba esa medida.
La UE ya demandó a EE.UU.
ante la OMC hace dos décadas, cuando se aprobó la ley Helms-Burton, pero
suspendió ese procedimiento una vez que la Casa Blanca accedió a
congelar esos capítulos del texto.
Al respecto, la
secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Kimberly
Breier, avisó que ninguna compañía, ya sea estadounidense o europea,
estará exenta de la nueva política hacia Cuba y, por tanto, podrán ser
demandas ante cortes estadounidenses si están usando propiedades
nacionalizadas.
"No habrá excepciones", afirmó tajante Breier.
En un estudio publicado en 1996, el Departamento de Estado estimó que
la activación del título III permitiría que se interpusieran entre
75.000 y 200.000 demandas ante cortes estadounidenses.
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