LA HABANA.- El Gobierno de Cuba condenó este
jueves las nuevas sanciones impuestas por EE.UU., que restringen aún más
las visitas de estadounidenses y prohíben los viajes en cruceros, y
reiteró que pese a las presiones seguirá apoyando la gestión de Nicolás
Maduro en Venezuela.
En un mensaje publicado en las
portadas de sus principales diarios, La Habana repudió "en los términos
más enérgicos" las nuevas medidas anunciadas el pasado martes y puestas
en vigor al día siguiente, en un movimiento que tomó por sorpresa a las
compañías de cruceros, que ya no podrán continuar sus operaciones a
Cuba.
"Esta nueva escalada refuerza aún más las duras
restricciones que ya sufren los ciudadanos estadounidenses para viajar a
Cuba" y endurece el embargo económico, comercial y financiero que
Estados Unidos impone al país desde hace más de 60 años, indica el
texto.
Según el Ejecutivo isleño "las medidas buscan
también impedir que el pueblo de EE.UU. conozca la realidad cubana y
derrote así el efecto de la propaganda calumniosa que a diario se
fabrica contra nuestro país".
"Cuba no se dejará
amedrentar, ni distraer de las tareas esenciales y urgentes del
desarrollo de nuestra economía y la construcción del socialismo.
Estrechamente unidos, seremos capaces de enfrentar las adversidades más
desafiantes. No podrán asfixiarnos, ni podrán detenernos", subraya la
declaración.
El Gobierno cubano afirmó que las nuevas
prohibiciones "desprecian la opinión mayoritaria de los
estadounidenses", que en 2018 sumaron 650.000 visitas a la isla.
La misiva mencionó además el medio millón de cubanoamericanos que
viajaron al país el año pasado, movimientos que de momento continúan
siendo respetados por la Administración del presidente Donald Trump,
quien desde su llegada a la Casa Blanca ha revertido el acercamiento
bilateral impulsado por su antecesor, Barack Obama.
El gobernante republicano ha argumentado el endurecimiento en la
política contra Cuba en el apoyo de La Habana al presidente venezolano,
Nicolás Maduro, al que Washington desconoce como legítimo mandatario del
país suramericano.
Cuba insiste en que la denuncia
de que mantiene tropas militares en Venezuela es "una calumniosa
acusación" y una "mentira", rechazada "pública y sostenidamente" por la
isla, que se utiliza ahora como "nuevo pretexto" para reforzar el
"bloqueo".
"La solidaridad de Cuba con el presidente
constitucional Nicolás Maduro (...) no es negociable. Los más de 20.000
colaboradores cubanos que de manera voluntaria y abnegada prestan
servicios sociales en ese país, la mayor parte de ellos en el sector de
la salud, seguirán allí mientras los acoja el pueblo venezolano,
cooperando con esa nación hermana", subrayó la declaración.
El anuncio de Washington de que ya "no permitirá las visitas a Cuba a
través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas,
incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos"
asesta un duro golpe al sector turístico de la isla, la segunda fuente
de ingresos de divisas para el Estado cubano.
Según
cifras del Ministerio de Turismo, en el primer cuatrimestre de este año
EE.UU. era el segundo mercado emisor de visitantes a Cuba, con 257.500
visitantes hasta abril para un crecimiento interanual de 93,5 %, pese a
que legalmente los estadounidenses no tienen permitido viajar a la isla
como turistas.
De esos viajeros, el 55 % llegó al país caribeño en crucero, una modalidad que creció el 48 % respecto al año anterior.
Las nuevas medidas tensan aún más el delicado estado actual de las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos, que restablecieron nexos en 2015
tras más de medio siglo de enemistad acérrima.
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