LA HABANA.- Cientos de cubanos en largas filas, con flores rojas en sus manos, despidieron el sábado a la emblemática figura de la danza mundial Alicia Alonso, fallecida el jueves a los 98 años en un hospital de La Habana debido a una enfermedad cardiovascular. El homenaje a la Prima Ballerina Assoluta de Cuba, fallecida en la mañana del jueves a los 98 años, comenzaron a las 09:00 hora local en el céntrico Gran Teatro de La Habana.
El sitio que fue rebautizado con su nombre en 2015, acogió
las honras fúnebres, el pueblo cubano ha podido ir a despedirse y llevarle una
flor a la leyenda de la Danza a nivel mundial.
De acuerdo con un comunicado publicado en medios oficiales de la nación
caribeña, “las instituciones culturales, las organizaciones de
creadores, los artistas y escritores cubanos, de acuerdo con los
familiares de Alicia Alonso, le dedican, no un duelo, sino un gran
homenaje que compartirá todo su pueblo”, señala el texto.
Estudiantes de las escuelas de arte, bailarines, exbailarines y autoridades cubanas acudieron a dar el último adiós a quien fue considerada una de las grandes exponentes de la danza del Siglo XX, que dedicó experiencia y energía para convertir a la danza en un arte popular.
Estudiantes de las escuelas de arte, bailarines, exbailarines y autoridades cubanas acudieron a dar el último adiós a quien fue considerada una de las grandes exponentes de la danza del Siglo XX, que dedicó experiencia y energía para convertir a la danza en un arte popular.
El jefe del
Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el presidente del país Miguel
Díaz-Canel, ofrecieron sus condolencias a familiares de Alonso y
rindieron una guardia de honor alrededor de su cadáver poco antes de que
el cortejo fúnebre iniciara su trayecto al cementerio Colón, de La
Habana.
En el Gran Teatro de La Habana, que fue
bautizado en 2015 con el nombre de Alicia Alonso, reposa su cadáver
rodeado de flores blancas. Fotos de la coreógrafa y exbailarina durante
sus recorridos por el mundo se exhiben en el sitio, junto a la bandera
cubana y coronas de flores.
“Cuba se ha sumergido en una gran
tristeza y la mejor manera de homenajearla es bailando”, dijo la
subdirectora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, quien se
espera asuma el cargo de directora del Ballet Nacional que deja vacante
Alonso.
Con lágrimas en su rostro, Valdés dijo que “no hemos
tenido tiempo para llorarla, estábamos entre el asombro de la noticia y
la responsabilidad que tenemos”.
Valdés presentó el viernes un espectáculo de danza en la occidental provincia de Matanzas, el primer homenaje póstumo a Alonso.
La
directora del Ballet Nacional de Cuba, que fusionó los estilos ruso,
italiano, británico y estadounidense, encabezó casi hasta la muerte los
ensayos de la compañía, incluso prácticamente ciega bailó hasta poco
antes de cumplir los 70 años.
“Este es mi tributo a esta gran
estrella, a esta mujer que ha dejado toda su vida por la danza (...) Su
pérdida duele porque fue ejemplo de generaciones”, dijo Gina Caro, una
actriz cubana con 50 años de carrera, sujetando una flor en su mano
derecha. Caro era la número uno en la fila de para homenajear a la
destacada bailarina.
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