El salto a Europa de Juan Guaidó, presidente Encargado de Venezuela,
por su condición de vértice electo de la AN, Asamblea Nacional del país,
ha desatado una cadena de reacciones por parte del régimen de facto,
encabezado por Nicolás Maduro, que no ha tenido empacho alguno en
incorporar como Ministro de su Gobierno, al embajador en Caracas del
Estado comunista cubano.
Otro orden de consecuencias políticas de la
comunión ideológica entre los regímenes de Caracas y La Habana, se ha
producido en término de partidos a la llegada de Guaidó a Madrid, en
vuelo desde Londres, donde fue recibido por el Premier Boris Johnson, no
ha tenido igual trato por parte del Gobierno español, puesto que le fue
asignado como interlocutor el vicepresidente Pablo Iglesias, tan
bienquisto de Nicolás Maduro como lo sigue siendo José Luís Rodríguez
Zapatero, habida cuenta el valor político de los servicios que le
prestó, toreando de capa a quienes ahora Juan Guaidó representa.
(*) Periodista y abogado español
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