lunes, 4 de marzo de 2019

Cuba , dependiente, 2 / Patxi Andión *

La gente sabe casi toda la historia oficial del periodo revolucionario cubano. Una revolución mediática y romántica que se interpuso entre el gran coco americano y los pobres de la tierra en América. Castro fracasó en su intento de asalto al Cuartel Moncada y fue encarcelado por Batista, pero fue finalmente liberado por intermediación de su madre, amiga personal de la primera dama, esposa de Batista (otra dependencia). 

Finalmente Castro, el Che, Raúl y Camilo Cienfuegos junto a 78 revolucionarios subieron al Granma y desembarcaron para iniciar la revolución que terminó con la entrada de las tropas revolucionarias (Los barbudos) el 1 de enero de 1959 en La Habana.

Desde 1959 a 1961, el gobierno revolucionario cubano no se definió ideológicamente, tanto que cuando los rusos preguntaron al Partido Comunista Cubano por Castro, estos le tildaron de pequeño burgués y posible agente de la CIA. Pero en 1961 Castro proclama que la revolución cubana es socialista y en julio de 1962 mas de 60 barcos soviéticos zarpan hacia la isla para comenzar el siguiente periodo de dependencia.

Desde ese instante, Cuba pasa a depender de la URSS. Su relación significa el 35% del PIB, el 85% del comercio exterior, la venta del 85% de la producción de azúcar a los soviéticos, que provee el 63% de los alimentos y la totalidad del consumo de petróleo del régimen (13 millones de toneladas anuales) 

Mientras, la revolución fue poco a poco dilapidando su prestigio. Fue una época de política sentimental sustentada mas en los lemas brillantes revolucionarios y su estética anti imperialista que en otras cosas. Se cuenta que a Castro, nunca le faltó la ayuda española por la simpatía que por el sentía el General Franco, que en una ocasión dijo de el: “es comunista, pero es un gallego con dos cojones”.

La URSS es liquidada en 1991 y Cuba se queda sola frente al mundo, asfixiada por el cruel e ignominioso bloqueo americano. Comienzan unos años terribles de escasez en la isla, hasta que en 1999 viaja el comandante Chávez a La Habana. Las relaciones diplomáticas las había restablecido el presidente Carlos Andrés Pérez en 1974, a quien derrocó Chávez. 

Y desde 2002 la dependencia de Cuba es con el Estado venezolano que empezó por una donación diaria de 53.000 millones de toneladas de petroleo, que mas tarde se convirtieron en 90.000. Y desde 2005, la aportación es de 25.000 toneladas, firmado hasta 2020 sin costo alguno. Cuba reexporta parte de esa donación ya que la propia isla produce 80.000 toneladas y consume 120.000.

Venezuela es un barco a la deriva en el que el régimen bolivariano está cada vez mas aislado socialmente y bajo una decidida presión internacional para que se convoquen elecciones democráticas.

¿De quién dependerá Cuba en el futuro? No parece que la Venezuela resultante de esas elecciones libres vaya a tener con ella la misma consideración. Puede, entonces, que Cuba quede sin nadie que la subvencione. Las condiciones de vida en la isla son cada vez mas incongruentes con el entorno socio político y geográfico y la victoria se acerca mas a la muerte de sus lemas. 

Cuba tiene un enorme problema por delante que siempre fue diferido porque su vida social fue subvencionada por otros. España, USA, la URSS o Venezuela. Y da miedo. Da miedo porque la posibilidad de que las palabras de Carlos Puebla se inviertan es cada vez mas plausible. La época soviética de 1917 a 1991 parece que terminó sirviendo mas bien de poco. ¿Qué pasará con esos años de 1959 a 201… en Cuba?

Manglares azúcar y ron tiemblan desde El Vedado. Febrero.


(*) Profesor Ayudante de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid



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