LONDRES.-En las últimas semanas, el tema de la injerencia militar cubana en la región entró con fuerza en el debate internacional a propósito de la crisis política que vive Venezuela. En un discurso el pasado mes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, como "títere cubano" y aseguró que está "controlado por los militares cubanos y protegido por un ejército privado de soldados cubanos". Es una denuncia que se hace desde hace años en Venezuela, recuerda hoy la BBC Mundo de la mano de .
Rocío San Miguel, presidenta de la ONG
venezolana Control Ciudadano, le dijo a BBC Mundo que "Cuba intervino en
la reestructuración de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y que en
los cuarteles venezolanos hay una presencia permanente de militares
cubanos".
Sin embargo, La Habana niega tener alguna
injerencia militar en Venezuela y defiende su apoyo a Maduro como un
gesto de solidaridad.
Desde la prensa oficial de la isla se insiste
en que la gran mayoría de los 23.000 cubanos presentes en Venezuela son
trabajadores del sector salud.
El diario oficial del Partido Comunista de la
isla, Granma, afirmaba en un reciente artículo que en Venezuela no hay
ni agentes ni soldados cubanos.
Es un "ejército de batas blancas", decía en
referencia a los médicos que conforman el grueso de las misiones
sociales cubanas que -según afirman- también incluyen maestros,
entrenadores deportivos, periodistas y asesores científicos e
industriales, entre otros.
Desde los inicios de la Revolución cubana, una de las marcas de su política exterior ha sido "exportar el socialismo".
Alineados con la Unión Soviética durante la
Guerra Fría, los cubanos tienen un historial de apoyo a gobiernos y
actores políticos ideológicamente afines.
Y lo han hecho con envíos de médicos pero también con asesoría técnica y soporte logístico en el campo militar.
Así fue que envió soldados a la Guerra de
Angola (1975-2002) o más recientemente los programas "Barrio Adentro" y
"Mais médicos", por los que enviaron personal sanitario a Venezuela y
Brasil.
BBC Mundo cuenta cuáles han sido algunas de las intervenciones militares más importantes de la isla en América Latina.
Panamá
El yate con los hombres responsables de
ejecutar la invasión de Panamá zarpó el 19 de abril de 1959 del puerto
cubano de Batabanó. La expedición había sido promovida por Roberto
Arias, un sobrino del expresidente Arnulfo Arias, que logró el apoyo de
Fidel Castro.
Aunque los invasores lograron tomar el puerto
colonial de Nombre de Dios, la pronta denuncia del mandatario Ernesto
de la Guardia ante la OEA y la masiva movilización de fuerzas panameñas,
estadounidenses y guatemaltecas derivó en la rápida rendición de los
agresores.
Fidel Castro, quien estaba de visita en
Estados Unidos, intentó desligarse y calificó la operación como
"vergonzosa, inoportuna e injustificada"; mientras que
Ernesto "Che
" Guevara aseguró que Cuba exportaba ideas revolucionarias pero no la revolución en sí misma
.
La Habana ofreció garantías a Panamá de que una agresión similar no
sería permitida y logró que los detenidos cubanos fueron repatriados a
la isla, donde supuestamente enfrentarían el riesgo de ser sometidos a
un tribunal militar. Apenas un mes más tarde, todos estaban en libertad.
"El error de esa operación fue que
la mayor parte de los guerrilleros eran cubanos, por lo que no tuvieron apoyo local
una vez que llegaron allí. Eran invasores extranjeros. A
partir de allí, Cuba cambió la estrategia y usó más combatientes
locales", explicó a BBC Mundo Jonathan Brown, profesor de Historia
Latinoamericana en la Universidad de Texas y autor del libro
Cuba's Revolutionary World
, sobre cómo la isla intentó exportar la Revolución a otros países a través de la insurrección armada.
Nicaragua
Menos de dos meses después del fiasco de
Panamá, en junio de 1959, una expedición de unos 60 hombres armados que
partió de Cuba desembarcó en la costa caribeña de Honduras.
Durante un par de semanas acamparon en el
lugar esperando para avanzar sobre su verdadero objetivo: Nicaragua,
justo al otro lado de la frontera.
Los expedicionarios eran mayormente exiliados nicaragüenses, acompañados de guerrilleros cubanos y guatemaltecos
, que buscaban derrocar al mandatario Luis Somoza Debayle.
El gobierno de Honduras envío soldados a la
zona que atacaron por sorpresa el campamento, causando la muerte de 6
guerrilleros, hiriendo a 15 y deteniendo al resto. "No fue una batalla,
fue una masacre", lamentó luego Carlos Fonseca, un nicaragüense que fue
herido.
Varios de los sobrevivientes regresaron
después a Cuba para una larga estadía, donde siguieron recibiendo
entrenamiento militar y se reagruparon con otros exiliados
nicaragüenses.
"Se convirtieron en los sandinistas. Fidel les siguió apoyando y, al final, sus esfuerzos dieron frutos dos décadas más tarde
", comentó Brown en referencia al triunfo de la revolución nicaragüense en 1979.
República Dominicana
El 14 de junio de 1959, una fuerza de unos 60
hombres -dominicanos y cubanos- despegó del oriente de Cuba en un avión
C-46 pintado con los colores de la Fuerza Aérea Dominicana. La nave
aterrizó en el aeropuerto de Constanza en el interior del país, donde
tomaron un cuartel por sorpresa.
El avión regresó inmediatamente a Cuba, donde
Camilo Cienfuegos -quien había estado a cargo de la operación-
ordenó el "arresto" del piloto venezolano y luego negó la participación
de la isla en el suceso
.
En paralelo, tres barcos transportaron unos
150 guerrilleros armados hasta un lugar cercano a Puerto Plata. Estas
naves, sin embargo, llegaron con tres días de retraso a Dominicana, lo
que permitió al gobierno de Rafael Leónidas Trujillo ponerse en alerta y
emboscarlos.
"La fuerza que buscaba instigar una rebelión
armada en el territorio nacional ha sido completamente exterminada,
todos sus participantes han muerto", anunció el 23 de junio el portavoz
del gobierno dominicano.
En realidad,
unos pocos expedicionarios sobrevivieron, incluyendo al comandante cubano Delio Gómez Ochoa
, quien pudo regresar a su patria luego de que Trujillo fuera asesinado en 1961.
Según explicó Brown a BBC Mundo, "en 1959
solamente quedaban cuatro dictaduras en América Latina", de las cuales
tres estaban en el Caribe y Fidel Castro se había propuesto eliminarlas
pues "quería crear un mundo que fuera seguro para la Revolución".
El caso de Trujillo era especialmente preocupante para La Habana.
"Él estaba dando ayuda y refugio a
exoficiales del extinto ejército de Batista, que conspiraban para volver
al poder en Cuba", señaló el experto.
Haití
En agosto de 1959, un grupo de unos 30
hombres armados -mayormente cubanos y haitianos junto a dos venezolanos-
zarparon de Baracoa, en la costa oriental de Cuba, rumbo a Haití con el
fin de promover el derrocamiento del gobierno de François "Papa Doc"
Duvalier.
Los voluntarios haitianos habían recibido tres meses de entrenamiento en una base a las afueras de La Habana.
Los expedicionarios contaban con el alzamiento de una columna del ejército haitiano que nunca se produjo
, según cuenta el historiador cubano Juan F. Benemelis en su libro "Las guerras secretas de Fidel Castro".
"La reacción militar haitiana, encabezada por el general Mercerón, fue de íntegro apoyo a Duvalier", escribe Benemelis.
La consecuencia de ello fue la aniquilación
de prácticamente todos los invasores, con algunas excepciones como la de
cuatro adolescentes cubanos que fueron capturados, interrogados y
deportados.
Argentina
Si las invasiones de Nicaragua, República
Dominicana y Haití podían ser vistas como operaciones que buscaban
eliminar adversarios peligrosos en el entorno próximo de Cuba, Brown
considera que las intervenciones militares en otros países
latinoamericanos tenían otra función.
"Cuba luego se vengó de cada gobierno de
América Latina que no la reconoció así como de aquellos que se sumaron
al boicot de Estados Unidos.
Fidel Castro trajo jóvenes de izquierda de esos países a la
isla, les dio entrenamiento guerrillero y, luego, los envió de vuelta
. Así fue como él siguió interviniendo en la región", explica el experto.
Uno de esos casos fue Argentina. En 1962,
Guevara planificó establecer una guerrilla rural en la provincia norteña
de Salta. Al frente colocó a Jorge Ricardo Masetti, un periodista
argentino que le había acompañado desde los tiempos de la Sierra
Maestra.
En junio de 1963, Masetti encabezó un grupo
de cinco hombres armados -cuatro argentinos y un cubano- que ingresó en
Salta a través de Bolivia. Uno de ellos viajó a Buenos Aires y Córdoba
para reclutar unos 30 hombres adicionales entre los grupos de extrema
izquierda.
En un comunicado enviado a la prensa de
Buenos Aires, Masetti anunció la existencia del grupo y su intención de
liberar a Argentina del imperialismo internacional pero no hubo ninguna
reacción.
En febrero de 1964, las autoridades de Salta
recibieron información sobre la presencia de hombres sospechosos en un
área remota, lo que derivó en
una serie de operaciones que culminaron con la incautación de todas las armas, municiones y alimentos del campo guerrillero
.
Los hombres de Masetti se pasaron un mes vagando por la selva en busca de comida y refugio.
Al final, tres murieron de hambre, otros tres
perecieron en enfrentamientos con las autoridades, unos 13 fueron
detenidos sin hacer casi ninguna resistencia, mientras que Masetti se
adentró en la selva sin que nadie nunca volviera a saber de él.
Venezuela
El desembarco en mayo de 1967 de un grupo de
guerrilleros procedentes de Cuba cerca de la playa de Machurucuto, en el
oriente de Venezuela, dejó al descubierto los intentos de injerencia
armada de La Habana en ese país.
Héctor Pérez Marcano, uno de los
protagonistas de aquella operación, le dijo a BBC Mundo que la misma fue
ideada y supervisada directamente por Fidel Castro, quien les brindó
todo el apoyo.
Pérez Marcano era parte de un grupo de
militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) venezolano
que viajó a Cuba a entrenarse como guerrilleros para luego regresar a
hacer la revolución en su país.
Según su relato, el plan original era el
desembarco de ocho combatientes -cuatro venezolanos y cuatro cubanos-
que se iban a unir a un foco guerrillero del MIR que operaba en una zona
montañosa a unos 160 kilómetros al este de Caracas.
Sin embargo,
la captura de tres tripulantes cubanos de la lancha que les había llevado hasta la orilla puso al descubierto la expedición
.
La situación derivó en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Caracas y La Habana.
Sin embargo, el incidente conocido como "el
desembarco de Machurucuto" no fue la primera ni la mayor operación de
este tipo que Castro ejecutó sobre Venezuela.
Un año antes había ocurrido una expedición mayor que
había trasladado a un grupo de guerrilleros del Partido Comunista de Venezuela formados en Cuba
junto a combatientes de la isla, incluyendo a Arnaldo Ochoa
Sánchez, quien años más tarde tras alcanzar el rango de general fue
fusilado en la isla tras ser condenado en un polémico juicio por
narcotráfico.
Perú
En los primeros años de la década de 1960, unos 200 jóvenes izquierdistas peruanos recibieron entrenamiento guerrillero en Cuba.
Según señala Brown en su libro, el grupo más
numeroso correspondía a los militantes del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR), un grupo formado por jóvenes desertores de las
filas del APRA. También había otro conformado por disidentes del Partido
Comunista de Perú, que optaron por llamarse Ejército de Liberación
Nacional.
Muchos de estos hombres regresaron luego a
Perú, donde ambos grupos entraron en acción por separado en 1965,
realizando ataques en diversas partes del país.
El gobierno del presidente Fernando Belaúnde
respondió con un despliegue abrumador de fuerzas. Las autoridades
lograron sofocar esos primeros focos de insurgencia guerrillera en un
año, llegando a declarar "misión cumplida".
"
Una vez que se dieron cuenta de que había guerrillas en las zonas rurales fueron tras ellas con toda su fuerza
. Muchos de los militares de América Latina habían aprendido de
lo ocurrido en la revolución cubana y no iban a ignorar la presencia de
grupos armados en el país. Eso fue lo que hizo Batista en Cuba en la
década anterior: ignoró a las guerrillas en la Sierra Maestra hasta que
fue demasiado tarde", comenta Brown.
Guatemala
"Guatemala fue uno de los proyectos donde más
enconadamente se precipitaron Castro y el Che Guevara desde un
principio; sobre todo porque Guatemala había concedido bases de
entrenamiento para los cubanos exilados que participaron en la abortada
invasión de Bahía de Cochinos", asegura Juan F. Benemelis en su libro.
Sin embargo, según el autor, ya antes de ese
episodio el Che Guevara había hecho un pacto secreto con el expresidente
guatemalteco Jacobo Arbenz -derrocado por un golpe apoyado por Estados
Unidos- para restituirle en el poder.
El 3 de octubre de 1960, el gobierno del presidente Miguel Ydígoras Fuentes divulgó un comunicado en el que
informó que su Fuerza Aérea había atacado una embarcación cubana que aparentemente estaba desembarcando armas en la costa
atlántica del país.
Unas tres semanas más tarde, el gobierno denunció un plan para invadir al país a través de la frontera con Honduras.
Aseguraba que la operación iba a ser
realizada por una fuerza de unos 200 hombre liderados por Augusto
Charnaud MacDonald, exministro de Interior de Arbenz, quien había sido
visto por última vez en La Habana.
Al mes siguiente, se produjo un levantamiento
militar en las localidades de Zacapa y Puerto Barrios, en el que
participó el teniente Marco Yon Sosa, quien tenía contactos con Cuba y
luego se convirtió en un comandante guerrillero.
Según relata Benemelis, hubo aviones de la
fuerza aérea cubana aprovisionando a los alzados mientras que en
Honduras había sido descubierta una columna de hombres armados liderados
por oficiales cubanos que buscaban dar apoyo a los rebeldes.
El alzamiento fue sofocado por el gobierno de Guatemala que exigió a la OEA tomar medidas contra Cuba.
Colombia
La influencia y el apoyo de Cuba se encuentra en el origen del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
La primera semilla de esta agrupación la constituyó la "Brigada Pro Liberación José Antonio Galán",
creada en Cuba por seis jóvenes estudiantes colombianos que viajaron a La Habana con becas del gobierno de la isla
.
Dos años más tarde, en 1964, con solamente 18
guerrilleros se creó el ELN, a cuyas filas pronto se unirían varios
sacerdotes católicos seguidores de la Teología de la Liberación.
Sin embargo, según señala Brown, una vez que
el ELN se puso en marcha se convirtió en un movimiento independiente que
no dependía de la tutela de La Habana.
Eso, sin embargo, no descarta que recibieran apoyo material de la isla.
Así, por ejemplo, en la Conferencia de la
Organización Latinoamericana de Solidaridad, realizada en La Habana en
agosto de 1967, representantes del ELN recibieron la promesa de armas
cubanas suficientes para dotar a 500 campesinos que ellos habían
organizado en el oriente de Colombia.
El Salvador
La oportunidad para la injerencia militar de Cuba en El Salvador surgió con el triunfo de los sandinistas en Nicaragua en 1979.
Sin embargo, de acuerdo con Brown, eso no se
tradujo en la presencia de militares cubanos en El Salvador, sino en un
gran apoyo material y en asesoría.
Un informe desclasificado del Departamento de
Estado de EE.UU. de 1981 atribuye a Fidel Castro y al gobierno cubano
el haber jugado un papel central en promover la unificación de los
grupos guerrilleros salvadoreños -cuyos líderes se habrían reunido en La
Habana en mayo de 1980-, así como en
la entrega encubierta de casi 200 toneladas de armamento que sirvieron para preparar la "ofensiva general"
que lanzaron estos grupos en enero de 1981.
Según el gobierno estadounidense, antes de
septiembre de 1980 los grupos guerrilleros salvadoreños estaban mal
armados y mal coordinados, pero para enero de 1981 -cuando lanzaron la
ofensiva- disponían de un impresionante arsenal de armas modernas.
Bolivia
Bolivia fue el país escogido por el Che
Guevara para demostrar su tesis de que no hacía falta que existieran
condiciones objetivas en un lugar para realizar la revolución pues la
propia guerrilla era capaz de crear esas condiciones.
Con este convencimiento, en 1966, Guevara
viajó de incógnito a Bolivia para encabezar un foco guerrillero en ese
país. Le acompañaban unos 25 combatientes cubanos.
Según Brown,
este
fue el único caso en el que la presencia cubana fue tan importante desde la fallida invasión de Panamá
. ¿La razón de ello? Los comandaba Guevara.
La iniciativa duró unos pocos meses. Tras
unos éxitos iniciales, los guerrilleros se encontraron huyendo
constantemente del ejército boliviano, que parecía omnipresente. Para
octubre de 1967, cuando Guevara fue capturado y ejecutado, ya el grupo
estaba prácticamente aniquilado.
Hacia el final de la década, las intervenciones cubanas en la región disminuyeron de intensidad.
Según Brown, esto se debió al hecho de que
todas las operaciones que se realizaron durante esa década fracasaron
, a la muerte de Guevara -que era uno de los principales
impulsores de la idea de llevar la revolución al resto de la región- y a
la oposición de la Unión Soviética a esta tipo de acciones.
"Moscú estaba en contra de estas
intervenciones en el resto de América Latina que no se ajustaban a la
doctrina soviética acerca de cómo el comunismo iba a apoderarse del
mundo. Ellos siempre se opusieron pese a que Castro siguió haciéndolo
durante la década de 1960. Al final, él tuvo que darse cuenta de que no
iba a tener éxito. Y eso ocurrió después de la muerte del Che", concluye
Brown.
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