LA HABANA.- La llegada de combustible a Cuba se
interrumpió ayer martes y no se reanudará hasta el próximo día 14,
informó este miércoles el presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
"El día 14 entra un barco de combustible que no vamos a decir de dónde
viene", dijo el mandatario en una intervención en la televisión estatal
para explicar las medidas gubernamentales que se aplicarán para paliar
esta "situación coyuntural" que afecta esencialmente al diésel.
El gobernante cubano atribuyó este panorama a la presión
de Estados Unidos sobre las navieras y compañías aseguradoras para
evitar que llegue petróleo a la isla, en especial el procedente de
Venezuela, principal aliado económico y político del país caribeño.
Una vez que entre el cargamento del día 14, no llegarán nuevos
embarques hasta finales de septiembre, por lo que el Gobierno ha
aprobado "medidas de ajuste y ahorro" para que el combustible que
entrará esta semana "dure hasta que entre" el que llegará a fin de mes.
"Vamos a trabajar con el combustible que ya ha entrado en la economía",
dijo Díaz-Canel, quien indicó que pese a los esfuerzos realizados, no
se logró conectar el arribo sucesivo de buques para evitar la
interrupción del suministro.
Todos los contratos de
embarque para garantizar la llegada de combustible a la isla durante el
mes de octubre "están negociados", aseguró.
Ante esta
situación, varios ministros del gabinete de Díaz-Canel que
comparecieron con él desgranaron un paquete de "medidas coyunturales"
para disminuir la demanda de diésel, que en Cuba se emplea
fundamentalmente en la generación eléctrica y los transportes de carga y
pasajeros.
El ministro cubano de Economía, Alejandro
Gil, subrayó que la prioridad será garantizar las actividades que
afectan de forma directa al bienestar de la población, como la
distribución de alimentos y otros bienes básicos de consumo, y el
transporte de pasajeros.
Por contra, se frenarán o
paralizarán temporalmente producciones no esenciales e inversiones de
alto consumo energético, aunque ello "no significa que se paralicen las
inversiones en el país", sostuvo.
Se trata de "bajar
un poco los niveles de actividad para garantizar que el combustible nos
aguante hasta llegar a final de mes", precisó el titular de Economía.
Otra de las medidas pasa por desplazar de horario algunas actividades
industriales para que no se desarrollen en "horarios pico" de consumo
energético, de forma que se garantice que la población no sufra
"apagones" en esos periodos (hora del almuerzo y primera hora de la
noche).
Gil matizó que ello requerirá del esfuerzo y
comprensión de los trabajadores, ya que algunos podrían tener que
realizar tareas de madrugada
"Ninguna medida está improvisada, llevamos trabajando varios meses", insistió.
Además, aclaró que la centralización de la asignación de diésel implica
dar prioridad a las necesidades de la población: "no reaccionamos ante
esta situación como una economía de mercado, subiendo precios", acotó.
Los anuncios de este miércoles se suman a otras medidas para ahorrar
combustible que ya entraron en vigor hace varios meses en el sector
estatal, con reducción de horarios para disminuir el consumo eléctrico
-especialmente la climatización- en oficinas, bancos y otras muchas
entidades adscritas a la administración pública.
También se restringió entonces el combustible asignado a los organismos
de la administración, desde los ministerios a los vehículos de
transporte de empresas estatales, entre ellos los autobuses que
trasladan a los trabajadores.
Aunque la situación ha
empeorado en las últimas semanas por el cerco de EE.UU. a los buques que
transportan combustible a Cuba, la isla ya arrastraba problemas de
suministro desde hace varios años por la caída en picado de los envíos
de crudo subsidiado que recibe de Venezuela, motivada por la crisis en
ese país.
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