LA HABANA.- Dos gemelos que ensayan juntos nuevos pasos de una coreografía de danza
clásica, pese a que nunca suben juntos al escenario, o un saxofonista
que actúa en la azotea del edificio en el que vive en La Habana para un
grupo de ancianos son algunas de las formas en que algunos artistas
cubanos afrontan el coronavirus.
Bailarines, músicos, deportistas de alto rendimiento y hasta los
atletas paralímpicos en Cuba han apelado a diferentes iniciativas en
casas, azoteas o improvisadas sedes bajo techo para romper la inercia en
medio del encierro que cumplen por las cuarentenas debido al virus.
La
pandemia ha obligado a los gemelos Leticia y Alejandro Silva,
bailarines clásicos, a interrumpir una gira por Gran Bretaña, por lo que
saltaron del escenario al encierro en su apartamento en un barrio al
oeste de La Habana disfrutando del mar Caribe.
“Casi nunca
bailamos juntos por razones que no conozco de la compañía y me he dado
cuenta de que ahora me ha sido más fácil colaborar con mi hermana cuando
se trata de hacer una coreografía”, dijo Alejandro Silva, que junto a
Leticia integra ‘Acosta Danza’, una compañía fundada por el exestrella
del Royal Ballet Carlos Acosta.
La
cuarentena “me ha dado la oportunidad de acercarme a ella, amarnos
mucho más, compartir como familia y profesionalmente”, dijo el
bailarín, de 30 años y quien formó parte del Ballet Nacional de Cuba.
Cuba
ha tomado severas medidas ante el avance del virus, como el cierre de
fronteras, la clausura temporal de escuelas y universidades y el uso
obligatorio de máscaras. También paralizó el transporte y cerró centros
comerciales.
“Creo que la insatisfacción de estar encerrada
motiva la creación. Y seguramente los coreógrafos aprovecharán de estos
sentimientos que hemos acumulado durante este tiempo de coronavirus”,
dijo por su parte la bailarina Arely Hernández, de 26 años, poco antes
de comenzar su rutina en la terraza de su casa.
Los músicos
también han encontrado inspiración en el aislamiento. Para el
saxofonista Michel Herrera, de 36 años, actuar en su azotea para
ancianos del barrio le compensa las largas jornadas habituales de
ensayos y grabaciones.
“Creo
que de alguna manera los tiempos han cambiado o esta vez nos ha hecho
cambiar a todos. No soy la excepción”, dijo Herrera en su sede, una
azotea del popular barrio de la Habana Vieja.
Las autoridades
sanitarias de la isla confirmaron el lunes que hay 1.668 personas
diagnosticadas con el Covid-19, con un total de 69 fallecidos. Hasta el
momento se han aplicado 55.542 test en el país de 11 millones de
habitantes.
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