LA
HABANA.- Los disidentes cubanos acusaron a las autoridades de cortarles
el acceso a la web e impedirles salir de sus casas durante el Congreso
del Partido Comunista de Cuba, en el que los dirigentes denunciaron
nuevos intentos de "contrarrevolución" respaldados por Estados Unidos
utilizando plataformas online.
En el congreso, de cuatro días
de duración, en el que Raúl Castro se dispone a dimitir como líder del
Partido Comunista, se celebra en medio de una grave crisis económica que
ha alimentado el descontento social. Las sanciones de Estados Unidos y
la pandemia han agravado los problemas de la maltrecha economía estatal.
El
despliegue de Internet también ha proporcionado nuevas plataformas para
que los cubanos expresen sus frustraciones en un sistema unipartidista
que controla férreamente los espacios públicos y ha impulsado el
crecimiento de los medios de comunicación no estatales que desafían el
monopolio estatal de los medios de comunicación. leer más
Durante
un discurso de apertura del congreso el viernes, Castro advirtió que la
"contrarrevolución" carecía de apoyo popular o liderazgo, pero era
experta en la manipulación de la red.
"Estamos firmemente
convencidos de que las calles, los parques y las plazas pertenecen a los
revolucionarios y jamás negaremos a nuestro heroico pueblo el derecho a
defender su revolución", dijo Castro.
El Departamento de Estado
de Estados Unidos ha declinado responder directamente sobre la opinión
de La Habana de que Washington y grupos estadounidenses financian a los
disidentes en un intento de desestabilizarla.
"Apoyamos a
aquellos en la sociedad civil, en Cuba y en todo el mundo, que defienden
sus derechos o luchan por la libertad", dijo un portavoz del
Departamento de Estado a principios de este mes. leer más
Los
llamados "actos de repudio", cuando turbas de partidarios del gobierno
se presentan para acosar a los disidentes, han vuelto a aparecer
últimamente en La Habana después de años en los que no se desplegaban.
Castro
dijo que los grupos contrarrevolucionarios buscaban infiltrarse y
manipular a grupos específicos como los sectores artísticos o religiosos
en un intento de romper la unidad nacional. El partido aprobó el
domingo una resolución en la que se acuerda fortalecer el "activismo
revolucionario" en las redes sociales.
Muchos de los que han
denunciado el acoso del Estado durante el congreso pertenecen al
colectivo de artistas disidentes Movimiento San Isidro y al 27N, un
grupo de artistas, pensadores y periodistas que surgió de una inusual
protesta de varios cientos de personas ante el Ministerio de Cultura el
27 de noviembre.
Ambos reclaman mayores libertades civiles y son
la cara fresca de la oposición cubana en un país que se enorgullece de
su rica escena artística y en el que los grupos tradicionales de
oposición política han tenido dificultades para ganar terreno.
"La
seguridad del Estado nos llamó para decirnos que no dejarían salir a
nadie de sus casas durante el congreso, ni siquiera para sacar la
basura", dijo a Reuters por teléfono Tania Bruguera, miembro del 27N y
artista de performance de renombre mundial. "También nos cortaron
internet a algunos". leer más
Las autoridades cubanas no hacen comentarios sobre la actividad policial, como la detención de disidentes.
Bruguera
dijo que a ella y a otros miembros del "27N" se les ha impedido salir
de sus casas y se les ha sometido a breves detenciones e interrogatorios
desde la formación del grupo. La televisión estatal ha hecho programas
sobre muchos de ellos atacándolos.
"Que Raúl se retire no
significa que vaya a haber un cambio", dijo Bruguera, que hace seis años
creó un Instituto de Artivismo en La Habana, del congreso, que el
partido bautizó como "congreso de la continuidad".
"Castro se va pero el castrismo se queda", rezaba un editorial del medio online no estatal 14ymedio.
El
Movimiento de San Isidro dijo que uno de sus miembros más destacados,
Luis Manuel Otero Alcántara, fue detenido durante la noche del viernes y
sus obras de arte fueron confiscadas en su casa. Había montado una
performance en la que planeaba sentarse en un garrote durante el
congreso para denunciar la represión.
Otro miembro del MSI y
poeta, Amaury Pacheco, dijo que también fue detenido brevemente cuando
intentó salir de su casa en protesta por la incautación de las obras de
Otero Alcántara.
"No quieren que se levante la voz ni que haya vergüenza durante estos cuatro días", dijo Pacheco.
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