sábado, 13 de agosto de 2016

Fidel Castro cumple hoy 90 años tras varios intentos de acabar con su vida por parte de la CIA


LA HABANA.- Fidel Castro ha sido durante décadas el azote del "imperialismo yanqui", y se convirtió desde los preámbulos de la Revolución que triunfó en 1959, en un hueso para EE.UU y la principal amenaza a sus intereses en América Latina, donde el líder cubano apoyó movimientos de izquierda y guerrillas de inspiración comunista en las trincheras de la Guerra Fría.

Ha burlado más de 600 complots homicidas orquestados por una CIA obsesionada con borrarle del mapa. Incluso de antes de 1959, durante el levantamiento en Sierra Maestra, datan los primeros intentos de la CIA por acabar con un "barbudo" Castro.
Un listado que incluye al menos 638 atentados entre 1958 y 2000 de los que los servicios secretos cubanos tuvieron constancia, 167 de los cuales estaban en avanzada fase de ejecución en el momento de ser desmantelados.
Nada ha podido acabar con Fidel Castro, líder de la Revolución cubana quien, con 90 años recién cumplidos hoy, ha burlado más de 600 complots homicidas orquestados por una CIA obsesionada con borrarle del mapa.
Fidel Castro, azote por décadas del "imperialismo yanqui", se convirtió desde los preámbulos de la Revolución que triunfó en 1959, en un hueso para EE.UU y la principal amenaza a sus intereses en América Latina, donde el líder cubano apoyó movimientos de izquierda y guerrillas de inspiración comunista en las trincheras de la Guerra Fría.
Incluso de antes de 1959, durante el levantamiento en Sierra Maestra, datan los primeros intentos de la CIA por acabar con un "barbudo" Castro. Un listado que incluye al menos 638 atentados entre 1958 y 2000 de los que los servicios secretos cubanos tuvieron constancia, 167 de los cuales estaban en avanzada fase de ejecución en el momento de ser desmantelados.
Entre ellos figuran planes altamente rocambolescos, más propios de películas de espías como James Bond o la Pantera Rosa, que de los todopoderosos servicios de inteligencia de EE.UU, que llegaron a crear el departamento ZR/Rifle con la única misión de liquidar a Castro, en colaboración con la mafia para añadir un toque "hollywoodiense" al asunto.
En los albores de la Revolución, Fidel acudió a la Asamblea General de la ONU en Nueva York en 1960, ocasión que la CIA quiso aprovechar para matarlo con varias ideas como colocar explosivos en los puros que se brindarían al comandante, una misión que finalmente no llegó a concretarse.
Tras la fallida invasión de la Bahía de Cochinos -por exiliados anticastristas financiados por EE.UU-, los servicios de inteligencia se ufanaron en idear una desaparición limpia y sin rastro de sangre de Fidel Castro, con el envenenamiento como opción predilecta, operación que contó con la participación expresa de mafiosos como John Rosselli y Santos Traficante Jr.
Ellos se ocuparon de conseguir las cápsulas de cianuro que entregaron en 1963 al camarero de la cafetería del Hotel Habana Libre, donde Fidel acudía frecuentemente a tomar un batido.
Fue otro fracaso: la cápsula de cianuro quedó adherida al hielo del congelador donde estaba guardada y no pudo utilizarse; el atentado que más cerca estuvo de tener éxito, aunque el azar salvó de nuevo la vida del líder cubano.
Aunque el episodio más cinematográfico es el que implicó a Marita Lorenz, amante de Fidel durante unos meses tras el triunfo de la Revolución quien, después de trasladarse a EE.UU, fue contratada por la CIA a finales de 1960, con tan solo veinte años, para envenenar al comandante durante una cita en la suite de un hotel de La Habana.
Guardó las píldoras letales en un tarro de crema hidratante y emprendió viaje a Cuba. Las pastillas se derritieron con la crema, pero la joven "mata-hari" -que luego trabajó como espía de la CIA varias décadas- ya había decidido en el mismo avión que no iba a asesinar al que fue su primer amor.
Conocedores de su afición por el buceo, los agentes de la CIA también idearon planes como impregnar de bacterias letales un traje de neopreno o camuflar una pequeña bomba explosiva bajo una caracola en una de las playas donde solía sumergirse el comandante.
Ante las dificultades para acabar con él, hay otros planes que solo buscaban desacreditarlo: colocar sal de talio, una sustancia depilatoria, en sus puros o zapatos, lo que al ser inhalado por Castro provocaría la pérdida de su significativa barba; o gasear con LSD una estación de radio donde iba a intervenir en directo para drogarlo y que pareciera que había perdido la cabeza.
Capítulo aparte merece Luis Posada Carriles, quien atentó con la vida del comandante en varias ocasiones, además de participar en la explosión de una bomba en el hotel Copacabana de La Habana en 1997, que mató a un turista italiano; o en la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron 73 personas.
Carriles -exiliado cubano, anticastrista acérrimo, exagente de la CIA y "cruel terrorista" según Fidel- urdió su último atentado contra el líder cubano durante la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en 2000: otro intento frustrado por el que fue condenado y enviado a prisión, aunque poco después le amnistiaron.

Un mito

Fidel Castro cumplió este sábado 90 años, un evento que Cuba lleva ya meses celebrando con homenajes como la composición de una sinfonía, una página web, la apertura de lugares de interés histórico e incluso una peregrinación en bicicleta hasta el pueblo natal del expresidente.
Las contadas apariciones públicas de Castro en la década que lleva alejado del poder desde que delegó en su hermano Raúl han contribuido a mitificar su ahora nonagenaria figura, celebrada estos días en la isla con el lema "Fidel, entre nosotros".
Desde hace semanas no hay día en que la prensa estatal no se haga eco de una nueva iniciativa en honor al 90 cumpleaños del líder de la Revolución: encuentros juveniles, gestas deportivas, exposiciones de diverso signo y rutas turísticas rivalizan por convertirse en el agasajo más original.
Quizá la palma en cuanto a regalos se la lleve la elaboración del habano más largo del mundo, de tantos metros como años cumple el comandante.
Noventa metros mide el cigarro que ha torcido estos días en La Habana el tabaquero José Castelar Cairo, "Cueto", rompiendo así su anterior marca de 81,80 metros de largo, con lo que además de un singular obsequio ha logrado el sexto récord Guinness de su carrera.
La dedicación de "Cueto" solo se ve superada por la del artesano Luis Alexander Reyes, quien se cercenó con una sierra parte de un dedo de la mano cuando trabajaba en una maqueta en miniatura de la casa natal de Fidel.
Sin desanimarse por ese percance, el artista en marquetería siguió trabajando en la fiel reproducción que regalará a Castro y que ha construido con maderas de árbol "lechero" de más de cien años.
En el capítulo deportivo, un joven cubano y otro colombiano han decidido desafiar al inclemente calor tropical y emprendido un viaje en bicicleta para recorrer los casi 800 kilómetros que separan La Habana del pueblo natal de Castro, Birán, en la provincia oriental de Holguín.
Otros treinta jóvenes artistas e intelectuales de la asociación Hermanos Sáiz subirá a su vez, en la fecha exacta del cumpleaños, al punto más alto de Cuba, el Pico Turquino, a 1.974 metros sobre el nivel del mar.
La figura de Fidel se ha convertido también en poderosa musa literaria, inspiradora de libros, poemas y hasta de acrósticos como el que le ha dedicado Néstor del Prado.
A los ya de por sí numerosos títulos que ya existían sobre el expresidente cubano se suma estos días una retahíla de publicaciones del más diverso signo, entre ellos volúmenes sobre la tormentosa relación entre Fidel y Estados Unidos o sobre Castro y el béisbol o "pelota", el deporte nacional de la isla.
Y del papel a lo digital, otro de los regalos estrella lleva la firma del portal web oficial Cubadebate, que ha dedicado al líder revolucionario el sitio "Fidel Soldado de las Ideas", disponible para los internautas desde la víspera del natalicio de Castro.
La web, desarrollada con la Universidad de las Ciencias Informáticas y otras instituciones cubanas, es según sus responsables "una minienciclopedia digital en construcción del pensamiento y la obra" de Castro, en la que se recopilan "valiosos textos, imágenes, documentos y hechos".
En el apartado musical también se suceden los obsequios para el comandante, al que estos días le han dedicado no solo una canción, sino también toda una sinfonía que fue estrenada el pasado 7 de agosto.
Los turistas que estos días llegan a Cuba y se aventuran más allá de los complejos hoteleros "todo incluido" también pueden unirse a la celebración gracias a rutas turísticas y exposiciones que acercan al visitante la figura de Fidel Castro.
En la capital, la Oficina del Historiador ha diseñado "La Ruta de Fidel", un recorrido especial que solo se realizará tres días y que incluye una inédita parada en el bufete Azpiazo-Castro-Resende, situado en La Habana Vieja y donde el expresidente dio sus primeros pasos como abogado entre 1950 y 1952, defendiendo a vecinos que iban a ser desahuciados.
Las infructuosas denuncias contra el golpe de Fulgencio Batista también las elaboró Castro en este despacho, que a partir de ahora permanecerá abierto a los visitantes.

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