SANTIAGO.- La caravana con las cenizas de Fidel Castro partió hoy a las 6:40 hora local del Parque de la Revolución de Santiago de Cuba hacia el cementerio de Santa Ifigenia, donde los restos del expresidente cubano serán enterrados hoy en una ceremonia privada.
Poco antes, el presidente Raúl Castro juró que defenderá la
revolución socialista en Cuba ante decenas de miles de personas que
gritaban "Fidel, Fidel".
"Ante los restos de Fidel (...) juramos defender la patria y
el socialismo", declaró emocionado Raúl Castro, de 85 años, en el
homenaje a su hermano en la plaza de Santiago, cuna de la revolución
cubana, la noche de este sábado. Por petición de su hermano, a quien
sucedió en el poder en 2006, cuando cayó enfermo, Raúl Castro anticipó
que prohibirá
por ley las estatuas o monumentos al histórico líder, o que su nombre
sea empleado "para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas,
calles".
Seguido en coro por la multitud, el presidente también proclamó la sentencia del héroe independentista cubano Antonio Maceo: "Quien intente apropiarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha".
"¡Fidel, Fidel! Hasta la victoria siempre", con esas palabras el
mandatario cerró el último acto de masas en memoria de su hermano, quien
falleció el 25 de noviembre a los 90 años.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia,
Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, hijos espirituales de la
Revolución cubana, asistieron al homenaje junto a los exgobernantes
brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff. Los cubanos entonaban "Yo soy
Fidel" casi en trance religioso.
Cubierta por la bandera cubana, la urna con los restos de
Fidel cruzó la isla antes de llegar a su destino final, en el sentido
inverso a la ruta que siguió el líder de la revolución en 1959. Los
restos del "Comandante en Jefe" serán enterrados en una ceremonia privada hoy domingo en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago, donde yace el héroe de la independencia nacional, José Martí. Terminarán así nueve días de luto nacional en los que el legado de Fidel Castro despertó tanta pasión como odio.
Sin apartarse del régimen de partido único, Raúl Castro, que
dejará el poder en febrero de 2018, lleva a cabo una cauta y lenta
apertura al trabajo privado y a la inversión externa. La muerte de Fidel
Castro podría acelerar las reformas en medio de una desaceleración
económica y ahora que Estados Unidos también se apresta a iniciar la era
de Donald Trump, quien se muestra crítico con el proceso de
normalización de relaciones con el pequeño país comunista.
La mayoría de los cubanos fueron incitados a lo largo de
esta semana a "jurar" que continuarán el legado socialista de quien
moldeó el destino del país y desafió a la superpotencia estadounidense
durante medio siglo. La dispersa disidencia en Cuba evitó manifestarse
por temor a represalias.
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