LA HABANA.- Cuba tendrá dificultades
para cumplir con sus importaciones este año, por atrasos en el pago a
sus proveedores, admitió el sábado el gobierno, en momentos en que el
país atraviesa problemas de abastecimiento y Washington arrecia el
bloqueo contra la isla.
"Estamos previendo que no se va a cumplir
el plan de importaciones porque no se logran concretar los créditos
debido, entre otras razones, a los atrasos en el pago de deudas", dijo
el ministro de Economía, Alejandro Gil, al rendir un informe al
Parlamento en sesión extraordinaria, en presencia del presidente Miguel
Díaz-Canel y el líder del gobernante y único Partido Comunista, Raúl
Castro.
Cuba, que importa la mayoría de alimentos que consume, ha
sufrido en las últimas semanas estrechez en el abastecimiento de algunos
productos como pollo, huevos o harina, lo que se evidenció en largas
filas en supermercados para comprar algunos productos de forma
racionada.
La falta de papel también obligó al diario oficial
Granma a acortar sus páginas, medida similar a la primera adoptada por
el gobierno en los años 90, tras la caída de la Unión Soviética y el
inicio de una crisis económica conocida como "Período Especial".
"Hay
un nivel de importaciones en el plan que nosotros estamos considerando
que no van a poder arribar al país, precisamente por las condiciones que
está enfrentado la economía en estos momentos, agravada por el impacto
del arreciamiento del bloqueo" de Estados Unidos, agregó el ministro.
Gil explicó que este año las importaciones de alimentos y combustibles están valorizadas en 5.000 millones de dólares.
"Tenemos
un alto nivel de importaciones en el plan de la economía de este año
que está sobre la base de créditos de proveedores, y estos créditos se
afectan si usted no tiene al día el pago de las deudas", detalló.
Además
de esta situación, dijo Gil "no crecen las exportaciones con la
dinámica requerida, no se alcanzan los niveles de inversión extranjera
que demanda la economía para su funcionamiento".
Según el
exministro de economía José Luis Rodríguez, esas deudas impagas con
proveedores a corto plazo que deben renegociarse ascendían a 1.500
millones de dólares al cierre de 2018.
El gobierno cubano avanza
lento en modernizar su modelo económico. Un 13% de la fuerza laboral es
privada, pero la "empresa estatal socialista" es considerada clave en el
sistema económico, aunque reconocen que muchas son sobredimensionadas y
excesivamente burocráticas.
Por
su parte, Díaz-Canel, quien cumple este mes su primer año al frente del
gobierno, dijo al Parlamento que "la actual administración
estadounidense ha anunciado públicamente su intención de destruir
cualquier propósito de desarrollar alternativas al capitalismo.
Venezuela, Nicaragua y Cuba están en su agenda".
Estados Unidos
cuestiona el sistema político y el unipartidismo cubano, y acusa a al
país de apoyar a Venezuela, incluso militarmente. Washington ha
estrechado el cerco contra Caracas para derrocar a Nicolás Maduro.
Venezuela
es un importante proveedor de combustible y consumidor de los servicios
médicos cubanos. La administración Trump ha sancionado recientemente a
navíos que llevan petróleo de Venezuela a Cuba y a entidades extranjeras
que la isla utiliza para hacer negocios.
Además del embargo que
aplica contra la isla desde 1962, Estados Unidos amenaza con activar
desde mayo el capítulo III de la ley Helms-Burton, que permite demandar
en tribunales federales de su territorio a compañías que se benefician
de activos nacionalizados en Cuba después de la revolución de 1959.
"Ahora
lo aplazan por un mes o por unos días, con arrogantes amenazas, como
quien sostiene sobre todas nuestras cabezas una espada capaz de
cortarlas si no nos rendimos. ¿Qué es la Helms-Burton toda, sino el
bloqueo de 60 años convertido en ley?", dijo el presidente cubano.
En
estas circunstancias, dijo, Cuba prioriza el desarrollo de seis
sectores estratégicos de su economía: "la industria biotecnológica y
farmacéutica; el electroenergético, la producción de alimentos; la
exportación de servicios profesionales y la construcción".
"Para
decirlo en buen cubano: la crudeza del momento nos exige establecer
prioridades bien claras y definidas, para no regresar a los difíciles
momentos del período especial", subrayó.
En el período especial la
isla se paralizó, perdió abruptamente el 85% de su comercio exterior,
aparecieron enfermedades provocadas por la malnutrición y 45.000 cubanos
protagonizaron la "Crisis de los Balseros", un éxodo masivo en 1994.
El último miércoles, Castro, en otra sesión parlamentaria, pidió a los ciudadanos que se prepararan para tiempos difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario