LAS TUNAS.- La caravana con las cenizas del líder de
la Revolución abandonó hace unos minutos la provincia de Las Tunas para
adentrase en la de Holguín, la tierra natal de Fidel Castro.
Cientos de palomas saludaron su llegada al territorio tunero, donde miles de personas acompañaron el paso del cortejo fúnebre con flores, banderas e imágenes del Comandante en Jefe mientras la frase Yo soy Fidel rompía por momentos el silencio que desde hace seis días se apoderó de esta nación.
Al llegar al casco histórico de esta ciudad se escucharon las notas del Himno Nacional, mientras el pueblo se agrupaba para rendir homenaje al líder de la Revolución y demostrar que 'Las Tunas nunca se quedó atrás', como dijera él aquí en 1978.
Por eso una vez el pueblo salió a las calles a decirle Hasta Siempre, Comandante, como expresaban a la prensa personas de todas las edades.
Jóvenes estudiantes, entre ellos algunos extranjeros, manifestaron su amor y agradecimiento al hombre, que según expresaron, confió siempre en ellos y se sumó a todas las causas justas del planeta.
Un tramo de 65,2 kilómetros de largo desde el puente sobre el río Jobabo, en los límites con la provincia de Camagüey hasta Cañada Honda, en la división con Holguín, fue el recorrido efectuado por el cortejo fúnebre en esta provincia del este cubana.
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