LA HABANA.- El presidente cubano, Miguel
Díaz-Canel, recibió al congresista estadounidense James
McGovern, un firme defensor del acercamiento bilateral con quien el
mandatario abordó el estado de las relaciones entre ambos países,
deteriorado tras la llegada al poder de Donald Trump.
McGovern,
congresista demócrata por Massachussets y presidente del Comité de
Reglas de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., se
encuentra esta semana de visita en la isla con motivo de la
inauguración, también esta jornada, de un centro de conservación del
patrimonio documental del escritor Ernest Hemingway en la que fuera su
residencia habanera, Finca Vigía.
Según la escueta nota oficial del encuentro, junto al
congresista participaron en la reunión con Díaz-Canel sus asistentes
legislativos Donald C. Sisson y Katheleen Polanowiez, mientras por parte
cubana asistieron el canciller, Bruno Rodríguez, y la subdirectora
general de EE.UU., Johana Tablada de la Torre.
El
legislador, que ha visitado el país caribeño en numerosas ocasiones,
instó el viernes al Congreso de su país a iniciar acciones para levantar
el embargo financiero y comercial y las restricciones de viaje a Cuba,
aunque admitió que la iniciativa no prosperaría al seguir el Senado en
manos republicanas.
También recalcó que la mayoría del
pueblo estadounidense y también la de los miembros de la Cámara de
Representantes desean unas mejores relaciones con La Habana.
McGovern
participó asimismo este sábado en la inauguración de unas instalaciones
para la preservación del patrimonio documental que Hemingway dejó en la
casa de La Habana en la que residió varios años y que constituye uno de
los primeros y más duraderos proyectos de colaboración académica y
cultural entre Cuba y EE.UU.
La visita del congresista
demócrata tiene lugar en un momento bajo en las relaciones entre los
países vecinos, deterioradas debido a que la Administración de Donald
Trump ha revertido la política de acercamiento de su predecesor, Barack
Obama.
Los dos países anunciaron la normalización de
sus relaciones en diciembre del 2014, tras más de medio siglo de
enemistad, y materializaron el "deshielo" en 2015 con la mutua
reapertura de embajadas.
Sin embargo, tras la llegada a
la Casa Blanca del líder republicano, contrario a ese proceso, los
lazos bilaterales se han tensado de nuevo, una situación agravada por la
retórica hostil de Washington, el endurecimiento de las sanciones sobre
la isla y el apoyo cubano al Gobierno del presidente venezolano,
Nicolás Maduro.
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