MIAMI.- La banca de Estados Unidos necesita
más "claridad" sobre las sanciones impuestas por la Casa Blanca en
agosto pasado a Venezuela y mientras tanto trata de "descifrar" a qué
venezolanos aceptar como clientes y a cuáles rechazar por pertenecer al
entorno del presidente Nicolás Maduro.
La medida ha
afectado a "todos los bancos. No hay ninguno que haya escapado y a todos
los clientes venezolanos", aseguró David Schwartz, presidente y
director ejecutivo de la Asociación de Banqueros Internacionales de la
Florida (FIBA), que reunió este jueves en Miami a banqueros en un taller
para orientarles sobre este particular.
Desde la entrada en vigor en agosto de la orden
ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump, FIBA conformó
inmediatamente un grupo de trabajo de seis bancos y abogados expertos
que ha estado en contacto permanente con el Gobierno para precisar los
alcances de este bloqueo a los bienes de Maduro.
Aunque en conversaciones con la Oficina de Control de Activos
Extranjeros (OFAC) el sector ha logrado que se agreguen excepciones a la
regla, Schwartz subrayó que "persiste la falta de claridad y detalle"
de una medida que "es muy amplia".
Esta sanción a
personas y empresas del régimen de Maduro por parte del Departamento del
Tesoro de Estados Unidos, a través de OFAC, "abarca a mucha gente y por
precaución muchos bancos prefieren cerrar cuentas de venezolanos para
no correr riesgo", precisó Schwartz.
El directivo
bancario señaló que la orden de Trump provocó un "caos" en Florida, por
las tradicionales relaciones entre los residentes y empresas del estado y
el país suramericano y por la importante comunidad de venezolanos en la
región.
Daniel Gutiérrez, de Ocean Bank, quien
participó en el taller, señaló que desde que comenzaron las
sanciones económicas al régimen de Maduro han logrado elaborar una
"lista negra" de más de 900 allegados al mandatario que ha sido
incorporada a los filtros de transferencias bancarias.
De igual forma, tras las sanciones de agosto elaboraron otra lista,
hasta ahora de 187 "designados" por Juan Guaidó, reconocido por unos
cincuenta Gobiernos como presidente encargado de Venezuela, entre ellos
el de Estados Unidos, que son aceptados por la banca.
Esto se logró, dijo Gutiérrez, gracias a una excepción a la regla que pidió la banca en sus conversaciones con OFAC.
Sin embargo, Gutiérrez dijo que la orden de Trump pone en aprietos a la
banca, que además tiene que lidiar e invertir muchos recursos y dinero
para combatir el lavado de dinero.
"Nosotros, los
bancos, tenemos que descifrar una transacción que en vida real
aparentemente es inocente cuando puede tener un problema de lavado de
activos", dijo.
"Con toda la corrupción, con el
lavado, con las sanciones, con saber con quién tratamos, eso es un
monstruo difícil de roer, es un monstruo difícil de descifrar", se
quejó.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (UNODC) calcula que el lavado de dinero mueve entre
800.000 millones y 2 billones de dólares al año a nivel global.
Gutiérrez dijo que en este foro analizaron estas sanciones con miras a
la preparación de auditorias porque la banca es "un rubro en el que
estamos siendo constantemente examinados".
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