GINEBRA.- Cuba participa aquí en una reunión de expertos sobre armas autónomas
letales, en el contexto de la Convención sobre ciertas armas
convencionales que pueden considerarse excesivamente nocivas o de
efectos indiscriminados.
El propósito de la reunión es debatir sobre las implicaciones del uso
de un tipo de armamento, los llamados "robots asesinos", precisan hoy
fuentes diplomáticas.
Sin un control humano podrían ser utilizados en operaciones militares, "decidiendo" estos equipos por sí mismos cuándo aniquilar a un ser humano sin que se pueda determinar la responsabilidad y la consecuente rendición de cuentas del operador, refiere un comunicado de la Misión Permanente de Cuba en Ginebra.
Claudia Pérez, consejera de la Misión y miembro de la delegación de la isla, manifestó la oposición de la nación caribeña a este tipo de armas, teniendo en cuenta los diversos riesgos legales, éticos, técnicos y de seguridad que el despliegue de esta tecnología implicaría para el ser humano.
De tal modo, Cuba defiende junto a otros países del Sur, el inicio de negociaciones en el marco de la Convención sobre ciertas armas convencionales de un instrumento jurídico vinculante que prohíba este tipo de "armas autónomas letales".
La delegación de la isla también mostró su preocupación por el uso de tecnologías semiautónomas en operaciones militares, como es el caso de los drones o aviones no tripulados, por las graves violaciones a la soberanía y a los derechos humanos cometidas por parte de poderosas potencias que ya las utilizan.
Sin un control humano podrían ser utilizados en operaciones militares, "decidiendo" estos equipos por sí mismos cuándo aniquilar a un ser humano sin que se pueda determinar la responsabilidad y la consecuente rendición de cuentas del operador, refiere un comunicado de la Misión Permanente de Cuba en Ginebra.
Claudia Pérez, consejera de la Misión y miembro de la delegación de la isla, manifestó la oposición de la nación caribeña a este tipo de armas, teniendo en cuenta los diversos riesgos legales, éticos, técnicos y de seguridad que el despliegue de esta tecnología implicaría para el ser humano.
De tal modo, Cuba defiende junto a otros países del Sur, el inicio de negociaciones en el marco de la Convención sobre ciertas armas convencionales de un instrumento jurídico vinculante que prohíba este tipo de "armas autónomas letales".
La delegación de la isla también mostró su preocupación por el uso de tecnologías semiautónomas en operaciones militares, como es el caso de los drones o aviones no tripulados, por las graves violaciones a la soberanía y a los derechos humanos cometidas por parte de poderosas potencias que ya las utilizan.
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